Despues del evento de la destrucción del gran dragón oscuro y se casaran Louise y Saito, regresaron al mundo de donde vino Saito, a presentar a su esposa a sus padres. Mientras iban hacia la casa de Saito, iba hablando con Louise acerca de su familia, hasta que llegaron a su casa. Tocó el timbre.
Salió la madre y el padre, abrazando a Saito. Louise estaba confundido, Saito, por su lado, estaba abrazado con sus padres con una cara inexpresiva, ya que no tenía muchas ganas de quedarse en casa. Se separaron y él volvió a lado de Louise presentándola: "Ella es mi esposa, Louise Francoise le Vlanc de la Valliere". Los padres, anodadados por lo que había dicho, pronto pusieron una cara de felicidad, sabiendo que su hijo había encontrado a alguien para pasarla con su vida. Entraron en la casa
La madre les ofreció té y se presentó ante Louise: "Hola, soy la madre de Saito: Hiraga Narumi"
Louise le regresó el saludo con una reverencia: "mucho gusto e-en conocerla" nerviosa.
"Yo soy su padre: Hiraga Daisuke" se presentó el padre.
"M-m-mucho gusto S-s-señor" Se presentó con muchos nervios Louise, pensando "Son los padres de Saito, necesito hacer la mejor impresión"
De repente entran dos niñas a abrazar a los padres de Saito. Louise confundida, preguntó por las niñas. Su esposo le contestó: "Son tus cuñadas: Yui y Yuuki"
Las niñas los vieron a los dos y les preguntó a sus padres quien era la señora de pelo rosado. Sus padres le contestaron de forma tierna: "es la esposa de Onii-chan Saito"
Louise se ruborizó, Saito hizo una "Poker Face". Poco después aparecieron los otros 3 hermanos de Saito: Hiraga Hayate, Hiraga Hayato, Hiraga Takeshi, junto con sus compañeros de experimento de habilidades aumentadas y de artes marciales: Segawa Kenshi, Sen Ren, Sen Ryu, Sen Jin, Jumounjii Kou, Jumounjii Haruto, Nishio Yamato, Nishio Yu, Kirisaki Ryuto, Kirisaki Yoshi y Kirisaki Ryota y los hermanos Ying, Yang, Tao, Ling, Jin, de parte de China. Todos pertenecían a un grupo de justicieros llamados Solaris Negro, por lo que eran muy amigos y eran de la misma edad que Saito, estaban retirados, pero aún tenían sus armas: los hermanos sen traían Bo, los hermanos Jumounjii traían sus machetes, los hermanos Nishio y Kirisaki tenían sus Katanas, Sai, e iban vestidos como ninjas. Los hermanos de origen chino traían su bo, y sabían Kung Fu. Posteriormente vinieron los hermanos Usui: Tomoya, Daichi, Yuuto y Yuuma, los más inteligentes en su grupo, ellos tenían como arma brazaletes, Anaconda, Raging Hornet y Raging Bull, excepto Yuuto y Yuuma, ellos traían unas espadas de Kendo pero de un metal indestructible.
Saito les preguntó acerca de todo lo que había acontecido en todo ese tiempo que estuvo fuera de su mundo. Takeshi le contó todo:
"Pues, todos los que ves, durante el tiempo que duraste en donde quiera que estuvieras, nosotros estuvimos como experimentos para aumentar nuestras habilidades, después, nos volvimos artistas marciales y les pateamos el trasero a todos los maleantes de Japón, ahora estamos retirados, pero seguimos como justicieros, es todo"
Después del pequeño relato, su hermano Hayato le preguntó a Saito sobre su paradero y por la mujer de cabello rosado que estaba a lado de él
Él contestó: "Pues me fui a otro mundo y me volví un familiar de ella, posteriormente me volví su esposo"
Al oír la palabra Esposo, todos los presentes, excepto sus padres y sus hermanitas se sorprendieron. "Nuestro hermano se volvió interesante" Dijo Hayate. "Ciertamente, ahora que pasó eso, quisiera ir a ese mundo que dices, ¿Qué dicen grupo?"
"Todos vayamos, tenemos que conocer el mundo al que viajó" dijo Hayato. Esas palabras pusieron a Saito y Louise muy nerviosos.
"Solo vinimos a que conocieran a mi esposa y que le dieran su bendición" Dijo Saito
"Tienen nuestra bendición" dijo la madre.
"Bueno, Louise, volvamos a Halkeginia" le dijo Saito a su amada.
Louise abrió el portal y lo traspasó, segundos después, todo el grupo del Sol Negro traspasó el portal, se despidieron de sus padres y sus hermanitas y se cerró el portal. Se encontraban en Do Ornielle, la Tierra que le dio Tristain al Caballero Saito Chevalier De Hiraga Do Ornielle. Saito les dijo que podían quedarse en la mansión y explorar un poco.
Los hermanos Sen, Nishio y Jumounjii saltaron a los árboles que había alrededor de Do Ornielle y se acostaron para relajarse y sentir las vibras de la naturaleza fluyendo, los Hermanos de China se sentaron en círculo y empezaron a meditar, los hermanos Hiraga contemplaron el ambiente. Louise y Saito entraron a la mansión, notando que no había nadie.
En Tristain
Henrietta estaba en su Trono, en el palacio, pensando en Saito, su frustración de no poderlo obtener, Agnes estaba a lado de ella, firme, viendo a la Reina de Tristain frustrada, triste. La reina, pensando en el hombre del que se había enamorado, sintiéndose impotente de no poder estar cerca de él, fantaseando de cómo sería su vida si él estuviera con ella. Agnes, decidida, pidio permiso de ir a Do Ornielle para ver si Louise y Saito habían regresado de su viaje. Ella aceptó, con tal de que le avisara. De repente Tiffania abrió la puerta de la habitación de la Reina. Ella se alegró y le dio la bienvenida y le preguntó la causa de su visita. Ella contestó: "Pues, vine para hacerle una visita y ver que todo estuviera bien"
Lo que Henrietta le contestó: "Estoy bien, gracias por preocuparte, solo estoy un poco desanimada, ya que Saito y Louise se casaron, me siento un poco sola". Pensó: "Si tan solo Saito-san pudiese estar aquí"
En Do Ornielle
Todo el grupo se encontraba en su actividades, unos estaban descansando en los árboles, Los hermanos de Saito estaban practicando con sus armas y katas de artes marciales. Louise y Saito tomaron un lugar donde pudieran estar solos. De repente, todos los miembros del grupo Sol Negro vieron a la caballero Agnes acercándose a Do Ornielle. Rápidamente todos se escondieron, utilizando el camuflaje y teniéndole una trampa. Agnes, detectó las presencias de todos, se mantuvo alerta. Vio a Saito, se bajó del caballo y se dirigió hacia la mansión, teniendo su mano en el mango de la espada, lista para defenderse de cualquiera que la atacara. Los hermanos que estaban en los arboles, de repente les brillaron los ojos de marrón a Rojo. Saito vio a Agnes acercándose. Louise se frustró al verla, creía que ya podrían pasar su tiempo a solas. Se saludaron, después de que ellos se saludaran, todos salieron de sus escondites, que por cierto los hermanos Usui no se escondían, estaban leyendo libros tratando de comprender lo que decían, mientras que hacían complejas operaciones matemáticas y físicas para entretener su mente. Agnes los vió, mientras ellos le daban una sonrisa de simpatía. Agnes los vio de una manera desconfiada. Volvió a Saito preguntándole: "¿Ellos son guerreros de tu mundo?". Saito contestó: "Sí, saben luchar, pero no son guerreros". Al decir esas palabras el grupo se quedó hecho piedra de decepción.
"Son guerreros" Dijo Saito al final
"Y ¿Son buenos en luchar?" Preguntó la Guardiana.
"Que te lo muestren ellos"
Agnes, quien quería probar a los guerreros del Grupo del Sol Negro, les propuso luchar uno contra uno con sus respectivas armas. tras 6 encuentros, Agnes quedó agotada e impresionada. Con mucho respeto, Agnes invitó a Saito y al grupo del Sol Negro a que visitaran/conocieran a la Reina Henrietta. Todos aceptaron. Louise quedó frustrada, ya creía que podía pasar tiempo a solas con su querido esposo, subió a la carreta con él (la que traía Agnes), junto con los hermanos Usui. Los otros tríos de hermanos se fueron en sus motos ninja (tenían materializadores de vehículos).
Llegaron al castillo de Tristain, claro, que los ninjas llegaron temprano. Ellos esperaron a Agnes y su demás compañía. Una vez todos en el castillo, se dirigieron donde estaba la Reina: Los del grupo Sol Negro atrás de Saito y Louise, Agnes siendo la guía. Llegaron a la habitación de la Reina. Todos se arrodillaron ante ella. La reina, vio a Saito, se puso eufórica, gritando "Saito-san" con mucha alegría y emoción, pero de un momento a otro se puso firme. Después de ver a los demás y a Louise, quien seguía frustrada porque no la dejaban a solas con su querido esposo que tanto esperaba. Todos se levantaron, Henrietta se aproximó a Saito y lo abrazó con todo lo que podía, sus pechos se presionaban con Saito, que se puso rojo, tratando de evitar que le sangrara la nariz. Louise se enfadó, llegando a su límite, se puso extremadamente celosa. Al separarse, Louise explotó a Saito, maldiciéndolo, mientras que él llorando al estilo anime lamentándolo. Henrietta se apenó de nuevo. Después de presentó ante los guerreros que venían con ellos, y le contaron a la reina sobre ellos.
En las afueras, un grupo de cinco hombres con los ojos brillantes de color rojo, encapuchados, con varias armas escondidas en sus sacos. Cuatro de ellos traían dos espadas con su funda en la espalda, el último traía tres: Dos delgadas y una gruesa. Ellos sabían las mejores artes marciales jamás creadas, eran del mismo proyecto que habían hecho en Japón, solo que en otros países. Uno venía de Inglaterra, que traía dos Estoques, uno de Francia, uno de España, uno de Alemania y uno de México, su método de llegada a Halkeginia era desconocido (por el momento). Estaban trepados en los árboles, acostados en las ramas más gruesas, junto a sus compañeros que los animaban: ardillas, hurones, fénec y dragones en miniatura (animales salvados por ellos de ser cazados). Ellos, tan relajados y acostados en los árboles, jugueteando con sus amiguitos animales. Uno de ellos, el de México, llamado Iván, destacaba con una característca en sus ojos: él podía cambiar de color sus ojos dependiendo de su función (azul, para mostrar anmistía y se encontraba en paz; verde para la noche, mostraba su visión nocturna y rojo, cuando estaba furioso o se encontraba en combate). Sus compañeros también cambiaban su color de ojos (negro cuando estaba normal; verde para la noche y rojo cuando estaban furiosos o en combate). Empezaron a comunicarse entre ellos:
William de la Corte Inglesa (Inglaterra): "¿Te quedarías en este lugar sin importar el dinero?"
Juan de La Castilla (España): "Pues, tenemos comida, aunque sean frutas"
Jorgen Hansen (Alemania): "Ciertamente, y los árboles son buena cama"
Franz le Quattro (Francia): "Sí, pejgo podjgíamos hacegj una casa como la gente nogjmal, en este bosque , sin que nadie nos sogjpgjenda"
Iván, que también le llamaban Jericho dijo con entusiasmo: "¡Hagamos una casa, por el momento!"
Empezaron la casa: cortaron árboles (excepto los que trepaban y tenían ramas para acostarse) tras varias horas de construir la casa, la terminaron y se volvieron a acostar en los árboles.
En el castillo de Tristain
Habían terminado de contar sus historias, estaba anocheciendo. Henrietta les pidió a los guerreros que se convirtieran en su guardia y ayudaran a Agnes a protegerla y ser leales a ella. A Louise se le brillaron los ojos pensando: "¿Podrá ser, que, al fin pudiera estar a solas con su amado esposo?" dejándola en trance. Saito por su parte, pensaba en también estar a solas con Louise, pero también se dio cuenta de que su querida amiga Siesta no estaba, supuso que estaría con su tío y su prima Jessica en su café, y que si lo veía se lanzaría hacia él, sin importar de que estuviera casado, pero de todos modos quizo visitarla. Al ver Louise a Saito, no le importó, ya que una vez casado, no la engañaría y su lazo sería irrompible, además cuenta con Siesta para mantener la mansión limpia. Ellos se fueron y los del grupo del Sol Negro se quedaron con la Reina, siendo nombrados como guardias reales y renombrando su grupo como Eclipse. Todos recitaron: "Larga vida a la reina y al honor de ser guardias reales. Larga vida a Tristain".
Regresando al grupo llamándose El Fénix negro
Los cinco, estaban en sus ramas para dormir, preparando sus amacas, cuando de repente, oyeron un disparo, el cual asustó a los "familiares del Fénix Negro". Los cinco tipos se alertaron, tomaron sus armas y fueron a donde se encontraba el tipo que disparó. Al encontrarlo, Juan sacó su rifle y le disparó en el brazo haciéndolo slotar su rifle del dolor que sentía, prontamente William pudo aplicar una llave en su otro brazo para inmovilizarlo. Jericho (Iván) inició con el interrogatorio:
Jericho: "¿Quién eres y qué haces aquí?"
?: "Esa es mi línea"
Jericho: "Somos el grupo del Fénix Negro, personas que viven en el bosque, manteniéndolo en su equilibrio y somos mercenarios, Y ¿Tú?"
?: soy un cazador, persona normal que consigue productos de animales
Jericho: "Ah, okay, continúa"
Omitieron el hecho que el objeto que estaba cazando, era un plebeyo.
Justo cuando se iban marchando, el cazador dio la vuelta y apuntó su rifle a uno de ellos, pero Juán desenfundó su arma de mano y le atinó en la mano que traía el rifle, volviéndolo a soltar. Jericho le dirigió la espada hacia su garganta, amenazándolo por su vida. El cazador, muy macho, le escupió en la cara. Furioso, le dirigió una patada que le voló la cabeza. Se limpió y se fueron de la escena, volvieron a sus amacas junto a sus familiares zorros, hurones y ardillas, los cuales los estaban esperando en las amacas.
En el castillo de Tristain
Henrietta les indicó sus cuartos para dormir esa misma noche. Se instalaron en el castillo. Saito y Louise se fueron devuelta a Do Ornielle escoltados por Agnes. La Reina se fue a su habitación para dormir.
A la mañana siguiente, el grupo Eclipse empezó a patrullar el castillo. Henrietta estaba en una reunión con el Sensei Osmond y el Señor Colbert, de la academia de magia de Tristain. Discutiendo sobre la eficiencia de los estudiantes.
Mientras, con el grupo del Fénix Negro, vieron a tipos acercándose al bosque, con un aura de hostilidad rodeando a esos tipos. Los familiares se ocultaron en los árboles, los guerreros desenfundaron sus armas y empezaron los ataques y choques de espadas, haciendo que se pudiera ver desde el castillo, en donde los hermanos Kirisaki los vieron. Rápidamente se dirigieron hacia la habitación de la Reina, abriendo la puerta a todo lo que daba. La reina los vio alertados, ellos le informaron de una batalla en las afueras del pueblo. Preocupada, mandó a todo el grupo a socorrer a los que estaban luchando.
En la batalla, ambos bandos recibieron refuerzos, y empezaron a luchar de nuevo. El oponente que enfrentaba a Jericho le advirtió sobre la Reina, que corría un grave peligro, que ni siquiera sus guardias podrían evitar. Al oír sus palabras, se hizo más rápido, haciendo que encajara su espada en el abdomen de su oponente, enfundó su arma y se dirigió al castillo a toda velocidad. Dos de los hermanos Kirisaki, lo siguieron, preguntándole al que iba a toda velocidad: "¿A donde vas?". No pudo responder, ya que se había alejado.
Él iba a toda velocidad haciendo que le dolieran las piernas masivamente, pero con el efecto de la adrenalina, no le afectó. Llegando al castillo, saltó entre dos torres para arriba, llegando a la ventana de la habitación de la reina, siendo amenazada. Al ver al que la amenazaba estaba levantando la espada para herirla, de un impulso desde la torre, saltó hacia la ventana, rompiéndola y Jericho entró a velocidad desenfundando un cuchillo y desviando el ataque dirigido a la reina. Ella quedó en shock, tratando de procesar todo lo que había pasado. Mientras ella estaba en shock, Jericho seguía combatiendo con el hostil. Su oponente trató de provocar a Jericho pero él dejó una apertura que aprovechó y le clavó la espada. El Hostil se esfumó como humo. Había pasado el efecto de la adrenalina, debilitando a Jericho y aumentando el dolor de las piernas. De repente salieron unos tres látigos, golpeando a Jericho rujiendo de dolor, su espalda, marcada por los tres latigazos como si un tigre lo hubiera rasguñado con sus tres garras. Despues múltiples latigazos triples le dieron en los brazos y en los pectorales, desgarrando su ropa. Logró ver como una pequeña nube lanzando latigazos hacia él, mientras suprimía su dolor, haciendo que volviera su adrenalina. Al llegarle al máximo, caminó hacia la nube con su espada y la cortó en dos. Henrietta, quien seguía en shock, dirigió su mirada hacia el hombre que la protegió, todo desgarrado y muy desangrado. Él volvió su mirada con los ojos rojos a Henrietta, pasó el efecto de la adrenalina, soltó la espada, dejándola caer al suelo, sus ojos se tornaron negro y cayó inconsciente al suelo. Al azotar con el suelo, Henrietta lo vio y llamó a sus asistentas, para que lo atendieran.
