Disclaimer: Ni Sakura, ni Sasuke, ni Sai, ni Naruto son de mi propiedad. Solo hago esto por diversión y por que me encanta escribir, así que, ya sabéis.

Comentarios: Esto nació hace poco, mientras escuchaba la letra de una canción. No me basé para nada en la letra, pero la melodía me inspiró muchísimo, incluso la primera parte de la letra. Nunca había escrito algo sobre estas parejas, así que, no pude resistirme a escribirlo, espero que no haya quedado nada mal.

Dedicación: A todos aquellos que les guste la pareja.


Memories

—SasuSakuSai—

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Puedo decir honestamente, que no abandonaste mi mente desde ese día que te fuiste de la villa. Recuerdo que al día siguiente fui con lágrimas rodeando mis mejillas a rogarle a Naruto que te trajera de vuelta, él me lo prometió, me hizo la promesa y todavía la mantiene. Sus cálidos ánimos y sus palabras lograron que siguiera adelante, su espíritu de superación, más eso no era suficiente, Naruto era mi amigo, y si bien me ayudaba, no podía opacar todo mi dolor.

Esa foto que nos hicimos cuando empezamos a ser genins sigue sobre la mesilla de noche, justo al lado del despertador, recordándome aquel amargo día en el que te fuiste, aun proponiéndote pasar el resto de mi vida a tu lado, aun pidiéndotelo de rodillas, pero no me hiciste caso, tu pasos y tus metas te alejaron de la villa y a la vez, de mí.

Esta mañana cuando me levanté, mi mirada se dirigió hacia la foto que había sobre la mesita, tú estabas allí y ya hacía un año que te habías ido. Los recuerdos volvieron a mi, pero no dolían, reconfortaban. Recuerdo que me diste las gracias antes de dejarme inconsciente y que te aseguraste de dejarme sobre un banco.

Gracias, creo que ahora esa es mi frase.

Si, por que se que no merecías todo eso que pude llegar a sentir por ti. Por que nunca mereciste que de mis labios salieran las palabras que salieron aquella noche, por que me rebajé, y nunca más volveré a hacerlo, no ahora que él está a mi lado.

Esa mañana de Julio, mientras Naruto entrenaba y Sai permanecía a mi lado dibujando, descubrí una nueva forma de profesar amor. Verdadero arte, sus dibujos. Mis ojos se iluminaron mientras observaba el dibujo que Sai estaba elaborando. Era yo. Y todavía recuerdo sus palabras claras en mi mente, las palabras que quise oir de ti, pero que nunca llegaron y que sin embargo, me suenan muchísimo mejor viniendo de Sai.

—¿Qué es lo que estás haciendo Sai? —pregunté mientras le lanzaba una mirada furiosa,

El sonrió, extrañamente, como nunca antes había sonreído.

—Dibujar, dicen que tener detalles con la persona que quieres es importante —contestó él.

Y yo no pude evitar que mis mejillas se tomaran rosadas.

—Es muy bonito.

—Ya ves, mis dibujos son arte —contestó él.

—Baka.

Pero aun así, mis labios se posaron sobre su mejilla.

Ahora puedo acordarme de ti sin que me duela, sin que ese vacío que tenía antes se pose en mi estómago. Puedo seguir sonriendo, bromeando y peleando por lo que siento, por lo que quiero.

Por que se que rehiciste tu vida y ya era tiempo de rehacer la mía.

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