Mascaras.
By: - Zucma_san/Zucma/Zucma-San
Pareja:- RukaMichi.
Anime:- Sailor Moon.
Advertencias: - Yuri, si no te agrada, no lo leas.
Sailor Moon no me pertenece.
Mascaras… todos las usamos, para ocultar cosas que no queremos que nadie conozca, hechos de nuestro pasado y pensamientos prohibidos… ¿Podrán, ellas, destruirlas y encontrar la verdadera felicidad? Haruka & Michiru Yuri
Capitulo 1: - El Principio del Fin.
Un convertible amarillo surcaba las calles con gran velocidad, conduciendo este automóvil iba una apuesta chica; su cabello color rubio cenizo, era sacudido con gracia por el viento; sus ojos eran del color de una preciosa joya, una esmeralda, verde hechizante; por atuendo llevaba un elegante conjunto de saco y pantalón en color azul oscuro, dejando entre ver su atlético y bien formado cuerpo.
Esta bella joven tiene por nombre Haruka Tenoh, hija del empresario multimillonario Kenta Tenoh, un hombre conocido por lo cruel y despiadado que podía ser en cuanto a los negocios y por ser un tipo de temer.
Mientras Haruka pensaba en su familia, fue aumento paulatinamente la velocidad, sintiendo la adrenalina correr libre por sus venas.
Su móvil empezó a sonar…
"¿Diga?... si, Padre… claro iré enseguida… adiós"
Después de colgar, aumento la velocidad…
Dentro de su oficina, Kenta Tenoh leía el diario de hoy.
Este hombre de cabello negro con algunas canas y ojos verdes, es tal vez el hombre más peligroso y letal del Japón. Reconocido por sus negocios turbios, múltiples mujeres, entre otras cosas.
Quien desde la muerte de su amada esposa, Kaori Tenoh hace ya diez años, se ha vuelto frio, rígido, inflexible, estricto y mas peligroso de lo antes era.
Sin contar que en raras ocasiones ha mostrado interés en su hija. Él siempre quiso un varón, que se hiciera cargo de sus negocios y no una niña que buscara un marido que se hiciera cargo de todo.
Dejo a un lado su periódico con el ceño fruncido. Tomo el teléfono y marco…
"Haruka, quiero que vengas… mas te vale que no te demores… te quiero aquí ¡Ya!..".
Colgó y prosiguió con la lectura de su diario…
Tal vez no hay ni habrá, hombre mas frio y duro que el, pero así es como, según el, es la vida. A veces se gana, a veces se pierde. Pero cuando el apellido Tenoh esta en juego, la última no es una opción, es preferible morir. O al menos eso es lo que piensa Kenta Tenoh.
Y este tipo de pensamiento es el que lo mantiene poderoso.
Pensamiento que hará comprender a su hija, a como de lugar.
De un ágil movimiento estaciono frente a la gran mansión.
Se bajo del auto y con paso firme camino a la entrada, donde Haruka fue recibida por el mayordomo, Takumi Obata, un hombre de cabello blanco – debido a su edad – y ojos color chocolate. Su confidente, mejor amigo y quien, a veces, actuaba como su padre, siempre dándole buenos consejos y cariño.
"Buenos días, señorita". Haruka frunció el ceño y el anciano sonrió.
"Buenos días, Takumi". Dijo aun con el ceño fruncido.
"Su padre la espera en su oficina".
"Gracias". El hombre hizo una reverencia y después ella entro en la mansión.
Paso por la sala, la cual tenia las paredes pintadas de color perla, con tres sofás de color café claro, un gran ventanal desde donde se veía el jardín, una gran escalera en el centro, la cual tenia una alfombra color caoba con una pasamanos de madera de igual color, en el techo colgaba un gran candil, varios cuadros – la mayoría de paisajes- adornaban las paredes.
Camino un poco más. Se detuvo frente a una puerta de madera color caoba. Respiro hondo y toco.
"Pasa". Exigió la profunda y grave voz de su padre.
"Buenos días, Padre". Se adentro en aquella oficina e hizo una reverencia.
"Si, siéntate. Quiero hablar contigo". Ordeno.
"Usted dirá". Tomo asiento frente al hombre, le hablo con gran respeto y con un poco de miedo.
"¿Qué sabes sobre los Kaioh?".
"¿Kaioh?.. Son una de las familias más importantes de este país, aunque por algún tiempo vivieron en Inglaterra, tienen mucho dinero y una compañía muy solida".
"¿Algo más?".
"Mmm… Si tienen una hija, creo, una "niña prodigio" que es excelente en las artes y que además le ha dado gran renombre a su familia".
"¿Ya sabes a donde va todo esto?".
"Supongo…".
"¡¿SUPONES?!". Le corto tajantemente.
"Digo, estoy segura de que quiere el capital de los Kaioh para alguno de sus negocios".
"Tal parece que los años que he invertido en tu educación, están dando sus frutos".
No soy un negocio pensó amargamente.
"Si, pero puedo preguntar… ¿Qué tengo yo que ver en todo esto?".
"¿No lo sabes?". Tímidamente negó con la cabeza. "Te lo diré. Tú, algún día, quieras o no tendrás que hacerte cargo todo así que aquí es donde tu entrenamiento comienza".
"¿Entrenamiento?". Ahora hasta me trata como a un perro
"Así es, necesito el capital de Kaioh para un buen negocio".
"Uno no muy limpio".
"¡NO ME CUESTIONES, NIÑA!". Grito muy fuerte y Haruka tembló un poco, pero enseguida se repuso, ni que fuera la primera vez que su padre le gritaba de esa manera.
"L-lo siento". La voz le tembló un poco y su padre frunció el ceño.
"Como sea, quiero ese dinero y tú me ayudaras a conseguirlo".
"¿Quiere que lo robe?".
"¡¿Eres imbécil?! Vamos piensa, por supuesto que no quiero que lo robes, quiero que conquistes a Michiru Kaioh".
"¡¿QUEEE?!". Se levanto de un salto, pero la dura mirada de su padre la regreso a su lugar. "Ella es una chica". Dijo bajando la cabeza.
"¿Y? Soy viejo no idiota. Se muy bien cuales son tus gustos y de tus enredos con las sirvientas, pero no los apruebo, aunque les sacaremos provecho".
Haruka apretó los puños, ¿Incluso eso era un negocio para su padre?
"Las sirvientas son una cosa, estamos hablando de Michiru Kaioh, si su padre se entera me mata".
"Me sorprende la cantidad de estupideces que pueden salir de tu boca en tan poco tiempo".
Por lo menos en algo te sorprendo.
"¿Quién te dijo que Kaioh se tiene que enterar de que su hija tiene un romance contigo?... además ¿Quién dijo que Michiru Kaioh tendría una aventura con una chica?".
"Soy una chica".
"Eso ya lo note". Dijo con exasperación. "Pero hace tres años llegaste con una estúpida idea, que por supuesto prohibí, pero a partir de hoy y hasta que consiga el dinero de Kaioh, la permitiré".
"¿En serio?". Dijo con un pequeño brillo en los ojos.
"¡¿Te parece que estoy jugando?!". La poca paciencia del hombre se estaba agotando y el rencor de Haruka creciendo.
"Pero…".
"¡¿Pero que?! Digas lo que digas, quien manda aquí soy YO, así que esta decidido".
"De acuerdo, Padre, será como usted quiera… pero tengo una petición".
"¿Tienes que sacar provecho de la situación? Hasta que actúas como una Tenoh, dime ¿Qué quieres?".
"Las carreras". Dijo con decisión, el hombre frente a ella, sonrió, por fin su hija se comportaba de acuerdo a la situación.
"Las permitiré, pero solo hasta que esto termine, después de olvidas de esa estupidez".
"Si, gracias Padre".
El hombre asintió complacido por la actitud dócil de su hija, le encantaba tener el control absoluto y en la mente de Haruka solo reinaba una cosa…
Lo hare… conquistare a Michiru Kaioh
Continuara…
