Disclaimer: los personajes son de la Meyer
Sumarios: la crisis económica ha llegado a Forks, y a todos les da por buscar trabajos. Bella es contratada como ayudante a tiempo completo, Emmett se hace político con vistas a la Casa Blanca y Edward... Edward se hace actor porno. Esto parece la Familia Darling...
Advertencias: todas, las haya o no
1
El Diablo viste de Prada
Aquella mañana, Isabella Swan, más conocida por todos como Bella, Bellisima, se encontraba en la cafetería de su instituto, esperando a Edward para irse a su entrevista de trabajo. Estaba concentrada en una especie de folleto, con la mirada fija, y con el bolígrafo en ristre preparada para quién sabía qué.
—Con cinco letras. Apellido de autora de la saga de libros de unos personajes demasiado perfectos… ¡ah sí! ¡Meyer!
De repente las puertas de la cafetería se abrieron al estilo de las puertas de las cantinas western y por ella entro el único, el inigualable, el guapo, perfecto, tío bueno macizo te comería entero (suena que dice una cheer)… ¡Edward Cullen!
—¡Hola! ¡Miradme todos! ¡He llegado! Dejad lo que estáis haciendo y admiradme un rato.
Bella se levantó enfadada y caminó hasta él, no sin antes demostrar ante todo el mundo la torpeza de la que era artífice, al tropezarse y estampar su cara contra el suelo. Tras levantarse y escupir un diente, sin que nadie la ayudase, llegó hasta Edward.
—Edward Anthony Masen Cullen…
—Ese es mi nombre guapa, no me lo gastes.
Bella rodó los ojos al estilo roll eyes, moda que adoptó tras leer Algo pasa con Loli. De repente se dio la vuelta.
—Sí, Algo pasa con Loli, una historia del fantástico autor que es (pitido agudo) que podéis leer en su página personal… Este anuncio ha sido patrocinado por el champú Herbal Essences, el champú que utiliza Hermione Granger, y por la tienda de artículos mágicos Tiffany's, donde sólo los mejores, como Loli Paredes, compran sus artículos de magia.
Tras este descarado intento de anuncio, Bella volvió a enfrentarse a Edward.
—Lo que quiero decir es que llegas tarde y por lo tanto yo voy a llegar tarde a mi entrevista, ergo esta noche te quedas sin sexo salvaje. Esta noche será sexo frígido, que yo tengo que tener sexo como sea.
Edward se quejó ¡Jopetas no es justo! ¡Yo que ya había comprado los condones con sabor a sangre!
—Eso no te va librar de que tengamos un hijo. Ni tampoco vas a conseguir convertirme en una vampiresa con ese truco. Venga vamos.
Salieron fuera y se subieron al coche de Edward, que hoy era un Chevrolet Camaro, que podía convertirse en un Transformer si él quería.
—¿Dónde está tu Mercedes? —preguntaba ella.
—Está en el taller ¿Por cierto, de qué es esa entrevista que tienes?
Bella mientras tanto hurgaba en su bolso —Es para una revista de moda, Branchway, dirigida por Miranda Restly.
Edward lo miró extrañado —Será Priestly ¿no?
Bella lo instó a callarse —Silencio… —dijo mientras miraba a todos lados — Es para que no nos acusen de plagio. Ya sabes que el plagio no es bueno.
—Cierto, el plagio es caca. Pero hace un rato has dicho Hermione Granger y Loli Paredes.
Ella volvió a rodar los ojos al estilo roll eyes —Ha nadie le importa ya que Harry Potter sea plagiado. Y en cuanto a la otra, es propiedad de este autor.
Por fin salieron y Edward condució hasta la sede de Branchway, donde se despidió de Bella. Esta salió del coche y entró en el edificio. Subió por las escaleras hasta el último piso, ya que el ascensor estaba estropeado.
—Hola ¿cómo está? Me llamo Bella Swan, y tengo una entrevista con… Emilia Charltonheston
De repente apareció una mujer por uno de los pasillos.
—¿Isabella Swan?
Bella asintió —La misma que viste y calza.
—Genial, en Recursos Humanos tienen un humor muy curioso, y yo soy una amargada total. Sígueme —Bella la siguió —. Bienvenida a Branchway, la revista sobre moda y el branch más famosa de todo Forks. La única a decir verdad. Y está dirigida por Miranda Restly que… —en el despacho había una mujer mayor, de pelo canoso — acaba de llegar y yo sin enterarme. Lo que te digo, que estoy para tirarme por un puente. Siéntate ahí.
Emilia dejó unas cosas en su mesa y entró en el despacho.
—¡Miranda! No te he oído llegar, y eso que cuando tú llegas aquí parece que se monta la Primera y Segunda Guerra Mundial juntas.
—Sí ya lo sé ¿dónde está mi café?
Emilia se sacó uno de la manga —Aquí lo tienes, recién echo del StarlingBrucks —tras eso se volvió a la cámara —. Es para no hacer plagio.
—Muy bien, llama a Nigellus y que me traiga la maquetación para la entrevista de la modelo aborigen. Manda a alguien a África para fotografiar a las mujeres de las tribus. Este café está frío —y dicho y hecho se lo tiró a Emilia, que gritó como una loca al ver que el café estaba ardiendo.
—¡Joder, cómo quema!
—¿Y quién esa?
Cuando Emilia pudo por fin quitarse el café y aliviarse las quemaduras —Es la nueva.
—Dila que pase.
Bella obedeció y entró, mientras Emilia iba a aplicarse una crema para las quemaduras.
—Hola, me llamo Bella Swan, estudio en el instituto de Forks, soy la redactora jefe del periódico del instituto, y trabajo en el McDonald's de la esquina… pero no le diga a nadie que lo estoy saboteando, porque me gustan más las hamburguesas del Burguer King.
—Es todo.
Bella sintió que iba a morir, por lo que se arrodilló y suplicó ¡Por favor déme este trabajo, la crisis me está matando! Mi padre está mendigando en la gran ciudad…
—Está bien, está bien… empiezas mañana. Y retírate.
Y Bella se fue de allí, feliz porque al menos tenía un trabajo cutre con el que pagar las facturas, ya que su padre estaba pensando seriamente en el suicidio.
—Espera Isabella. Debo advertirte de algo… yo soy el Diablo, el Diablo vestido de Prada, y ten por seguro… que voy a convertir tu vida en un infierno.
Y Miranda, alias Diablo viste de Prada, se marchó, dejando a Bella muerta de miedo.
