Disclaimer: Por desgracia no soy rubia, no me ahogo en dinero, y sobre todas las cosas no soy inglesa, así que esto no me pertenece, de todas formas, gracias J. K. por marcar mi niñez y adolescencia.
Momento de inspiración =D… gracias a la canción "Marry You" de Bruno Mars, "Besos" de El Canto Del Loco y "Cásate Conmigo" de Reyli; por llenarme de una alegría empalagosa como para escribir esto, que por cierto; no es por nada pero esta pareja no es mi fuerte así que espero críticas positivas, tomatazos, lechugazos, un Oscar…
Un Millón de Primeros Besos
Un rubio de ojos grises se encontraba con una sonrisa un poco sospechosa en sus labios, además si agregamos que de la nada su semblante frio e indiferente se había desvanecido desde el momento en que entro a la casa de los Potter, eso sí era de sorprenderse, ya que prácticamente, (y tras varios arduos años de intentar simpatizarle al señor Potter y al demás clan de hombres Weasley) había llegado el día mas esperado en su vida, bueno, uno de tantos que estaban por venir y todo dependía de la respuesta de cierta pelirroja que había descolocado todo su mundo, a tal grado de revelarse al mundo entero, con tal de proteger aquel amor que ambos compartían, ya que un Malfoy y una Potter, en la sociedad del mundo mágico no era bien visto, o al menos, no algo común…
"Gracias por el millón de primeros besos junto a mi"
Muchos, celebran cuando cumplen meses, años de novios, u otras razones, pero él no era como los demás, no, porque Scorpius Malfoy era alguien que buscaba lo mejor para su novia, y que mejor que celebrar el millón de besos que su novia le había regalado, claro, no era necesario el enorme letrero dentro de su casa, a tal punto de que sus suegros le permitiesen hacer semejante decoración, ya que después de tanto tiempo, pudo ganarse la confianza de alguno de los miembros de la enorme familia de su novia, pero estar ahí junto con toda la familia Potter, mirando la expresión de la pelirroja desde el momento en que entro a su casa y observo el enorme letrero, que no es por nada, pero era algo empalagoso.
—¿Millón de Primeros Besos?, Scorpius Malfoy acaso llevas la cuanta de cada uno de ellos, o es simplemente una broma— Tartamudeo la chica al ver que su padre estaba como si nada, como si fuese participe de todo aquello, la sonrisa cómplice de su madre y hermanos y la expresión soñadora del rubio, que no dudo ni un segundo en acercarse a ella y susurrarle de una manera tan seductora y dulce, que deseo que nadie estuviera en esa habitación
—Dicen que el primer beso nunca se olvida, pero me di cuenta que el millón de besos que te di son iguales al primero, no puedo imaginarme una vida sin ellos, así que… Señorita Lily Luna Potter, me haría el hombre más feliz del mundo si aceptase casarse conmigo.
La pelirroja no pudo articular palabra alguna, ya que se encontraba en presencia de sus padres y hermanos, pero lo que más le intrigaba era la expresión de su padre, así que giro para poder mirarlo, y su sorpresa fue que después de varios segundos que parecieron eternos, y que pensó que su padre tomaría su varita y encantaría a Scorpius, pero su sorpresa fue mayor cuando relajo el rostro y se limito a suspirar.
—Si tu quieres, por mi no hay ningún problema Lils, sabes que si el te hace feliz, yo no tengo por qué enfadarme— Cedió el salvador del mundo mágico, lo cual logro que su esposa lo abrazara y besara tiernamente.
—En ese caso, sería un honor ser la futura señora Malfoy— Contesto la pelirroja, logrando que Scorpius sonriera aun más ante tal muestra de parte de su suegro y que su novia le hubiese dicho que si, dándole un beso lleno de emoción, alegría y satisfacción, bueno, el beso millón y uno, un beso que marcaria muchos más de ahora en adelante, siendo marido mujer.
