¡Hola! Esta historia es de "reading book worm girl" y es mi primera traduccion. Espero que les guste


Después de Haloweentown

Marnie e Ethan estaban caminando fuera del edificio luego de los acontecimientos emocionantes de la noche.

- Entonces… ¿Qué hiciste con el amuleto Marnie? – Preguntó Ethan. Le parecía bastante curioso. No creía que pudiera destruir una reliquia familiar.

- No la destruí, si eso es lo que quieres saber, Ethan. - dijo Marnie. Ella sabía lo que hizo con el amuleto, pero no quería que lo supiera todavía.

- Bueno. ¿Qué hiciste con el? ¿Se lo diste a tu hermano?

- No. Se lo di a alguien de confianza en mi vida.

- ¿Quién? Si no fui yo, ni tu hermano, ni tu abuela… ¿Entonces quién?

- Bueno, es un chico, un amigo cercano. Está aquí, en el mismo vecindario.

- ¿Quién, el troll, tu hermano, yo, el hombre de allí que se hurgaba la nariz? ¿Quién?

- Bueno, es una de esas personas Ethan. El es humano.

- Bueno, eso reduce todo al hombre-de-la-nariz, tu hermano y yo. ¿Hay otro detalle que deba saber antes?

- Bueno deberías saber que él también vivía en mi casa en el mundo mortal, durante menos de un año conmigo y otras criaturas mágicas.

- Entonces eso solo me deja a mí y a tu hermano. ¿Es correcto que crea que te refieres a mi Marnie?

- En realidad, estás en lo cierto Ethan. Me sentía mal sabiendo que tengo tanto poder y que tú no tienes nada. Ya lo he hablado con mi madre, mi hermano y mi abuela y a todos les gustó la idea. Así que, aquí tienes. – Ella le entregó el amuleto a Ethan. – También sirve como una fuente de poder mágico, por lo que puedes hacer magia de nuevo, sin tener que aprender de algún libro mortal un hechizo al azar.

- Gracias Marnie. Ni tu ni tu familia se van a arrepentir.

- Por favor, no lo uses para conquistar el mundo. Solo tienes que usarlo para lo que se solía usar todo el tiempo. – Dijo ella.

- No, Marnie, relájate. ¡Hey! ¿Quieres salir conmigo este fin de semana o después de clases?

- Claro, no tengo nada que hacer en el fin de semana. A menos de que, por alguna razón, a los profesores se les ocurra darme seis tareas diferentes en una noche, soy libre.

- Muy bien. Te pasaré a buscar a las seis de la noche del viernes a tu habitación Marnie.

- Nos vemos luego Ethan. – Así los chicos se separaron. Por lo menos hasta el día siguiente.