Hola, no recuerdo como llegó esto a mi mente, pero aqui esta -3-
Para Estrella, porque aunque nuestros caminos se separaron hace ya mucho tiempo, me gustaría mucho bailar sin razón contigo una última vez
Dance.
La canción tenía un ritmo alegre y muy típico de los cincuentas. Iba muy acorde al humor con que había despertado esa mañana. Aquel día la taciturnidad usual de Simon, cualidad que cargaba desde que había abandonado Watford, se había quedado atrás. Simon estaba feliz de estar vivo. Y quería compartir esa alegría.
Penny y él estaban en la sala con la radio encendida y sin alguna otra obligación. Se encontraban simplemente disfrutando de la compañía del otro. Aún en pijamas. Una mañana cualquiera de un domingo cualquiera. La chica, que ahora llevaba el cabello de un llamativo color purpura, estaba levemente recargada en Simon e inconscientemente se movía al ritmo de la música.
Al que antes fuera el elegido se le ocurrió un pequeño plan y no pasaron más de dos segundos cuando ya lo estaba realizando. Se levantó, con el cuidado suficiente para que Penny no se cayera y se paró frente a ella, ofreciéndole ambas manos a la chica y una sonrisa divertida. La pregunta estaba implícita tanto en sus acciones como en sus ojos azules.
—Oh Si, siendo sinceros, ambos tenemos tanta coordinación para bailar como troncos borrachos.
El joven de rizos cobrizos se rió de forma cristalina.
—Eso lo hace más divertido.
Y sin darle tiempo de responder a Penny le tomó ambas manos, haciéndola ponerse de pie. La pareja se dirigió al centro de la sala, donde tenían un poco más despejado. Simon comenzó a moverse un poco de lado a lado, llevando el ritmo de la canción. O al menos intentándolo, porque era cierto que a ambos eso de bailar no se les daba muy bien.
Sin embargo. Lo que les faltaba en gracia, lo compensaban con un enorme entusiasmo. Penny comenzó a seguirle el juego. Simon, notando como la chica cooperaba empezó a hacerla girar. De algún modo los dos terminaron dando vueltas y vueltas, riendo, hasta que la canción terminó.
Se habían mareado tanto, que ambos se cayeron sobre el sofá, aun tomados dela mano. Les tomó varios minutos poder controlar la risa y la respiración. Simon sintió en el pecho cuanto amaba a esa chica. La amaba tanto como a Baz, aunque de formas diferentes (Realmente diferentes) Ya ni siquiera podía recordar como era su vida antes de ella. Sin poder contenerse, le dio un pequeño abrazo a la chica. Penny le devolvió el gesto durante largos segundos. Después, lo apartó con suavidad.
—Ven—Le dijo con voz suave— Vamos a comprarte unos bollos de cereza.
Caminó hacia la puerta; Nada le importaba que ambos estuvieran aún con los pijamas.
En verdad estaba agradecido de compartir su vida con Penny.
Gracias por leer -3-
