Esto es lo que yo creo que pasó luego de la proposición de matrimonio de Rick. No se enojen, es mi teoría, pero los que me conocen saben que no terminará mal... aunque tanto Kate como Rick sufran mucho antes del final. Espero que les guste, me tomé mi tiempo y mis días no son fáciles, sigo con mis otras historias, no se preocupen!

What we have

Kate apoyó la cabeza en la almohada. Las lágrimas corrieron sin detenerse por espacio de varios minutos y ella las dejó libres, realmente necesitaba descargarse. Hacía casi tres meses que se había mudado a Washington…

Tres meses tras los cuales había que tomar una decisión. Las cosas no le habían ido mal allí. Se sentía plena en su trabajo. Pero lo extrañaba mucho a Rick. Demasiado…

Las cosas entre ellos habían quedado en standby, luego de la promesa de que en tres meses volvería para seguir adelante con la relación, solo habían podido verse una vez.

Hacía solo un mes y medio que ella se había mudado y cuando vio el claro de un fin de semana libre, Kate no lo pensó y voló a New York para verlo.

De inmediato se perdieron uno en brazos del otro y el momento entre ambos fue muy especial, casi mágico, pero cuando llegó el momento de despedirse, Kate se dio cuenta de cuánto estaba sufriendo Rick y decidió que si él no tomaba la decisión de ir a verla a Washington, ella esperaría a su vuelta para volver a verlo…

Eso le había resultado casi imposible de sobrellevar. A pesar de que no quisiera reconocerlo… Muchas veces se despertaba en medio de la noche buscándolo. Deseándolo. Queriendo su contacto físico, su aroma… pero se encontraba sola en una cama que ni siquiera tenía su propio aroma…

Kate se levantó de la cama y fue hacia la ventana. Divisó las formas de las edificaciones que circundaban su edificio. Esto no tenía que ver en nada con su lugar en el mundo...

Washington era una hermosa ciudad, pero no era su lugar. Ya había hecho todo lo que tenía que hacer aquí. Ya se había demostrado que podía servir como agente, ya había podido resolver junto a sus compañeros varios casos importantes, ya se sentía orgullosa de lo que había hecho, pero ahora quería volver… necesitaba volver a sus cosas, a su familia… a Rick…

Miró el reloj, anhelando llamarlo. No era lo mismo pero era lo único a lo que ella podía aspirar esos momentos. 2 A.M. Demasiado tarde, seguramente él estaría durmiendo. En otro momento, ella se hubiese atrevido a llamarlo. No ahora. No estaba preparada para el rechazo.

Se acostó otra vez en su cama fría y cerró los ojos, los ojos de Rick le hicieron compañía, aún en su soledad… era curioso como uno se puede olvidar de los rasgos de una persona por dejar de verla… sin embargo ella sentía los ojos de Rick en todo momento…

Mañana hablaría con sus superiores, había hecho una buena relación con toda esa gente… alguien le había mencionado la posibilidad de pedir un pase a New York. Eso sería lo más sano para ella. Sintió una sensación rara en su estómago ¿Nervios?

¿Acaso Rick estaría esperándola? ¿O se habría cansado?

Se quedó dormida entre cavilaciones y como siempre… no descansó mucho…


A la mañana siguiente fue a entrevistarse con el subdirector e intentó explicarle lo que le ocurría…

-No se preocupe, agente Beckett… yo la entiendo… no todos se adaptan a un trabajo como este… me da lástima pensar que nos quedaremos sin su ayuda en esto… pero no crea que no la comprendo…- dijo Freedman.

-No es una cuestión de adaptación, señor… tengo casi 34 años, creo que ya es tiempo de dejar de refugiarme en el trabajo para dedicarme a la familia…

-Pero usted puede hacer ambas cosas… muchas mujeres lo hacen…

-Mujeres que hacen ambas cosas por la mitad… yo no puedo hacer eso señor… yo hago las cosas bien o no las hago…- dijo Kate y se arrepintió. Había sonado un poco dura.

-Bien… le daré unos días más para que lo piense… por favor tenga en cuenta de que nosotros estamos agradecidos de contar con su presencia…

-Muchas gracias, señor… nunca dudé de que esta era una oportunidad muy importante para mí y mi carrera…- dijo y le extendió una mano, que el subdirector tomó casi con cariño. No era mucha la relación que había tenido con ella esos meses, pero había aprendido a conocerla. Sabía que Kate Beckett era una mujer íntegra, y aunque tuviese una personalidad muy fuerte, él sabía que quizás ella le plantearía esta misma conversación en algún momento…

La observó irse con paso dubitativo y sacudió la cabeza, era una lástima… Mujeres con el entrenamiento policial de ella y su inteligencia no se conseguían todos los días…


Kate volvió a la que ahora hacía las veces de su casa y miró el reloj. Eran las 10 de la mañana. Tomó su celular y pensó en llamarlo. Su corazón se aceleró ante la sola idea de oír su voz. No tenía que pensar nada, ella ya había decidido… en realidad, su corazón lo había hecho…

Una lágrima surcó su mejilla en anticipación cuando marcó el número dos y justo en el instante en que iba a hacer la llamada, la cara sonriente de Rick apareció en la pantalla de su celular y no pudo hacer otra cosa que sonreír. La conexión entre ellos estaba intacta…

-Hey… Castle…- dijo con un tono que casi no reconoció en ella.

-Hey…- dijo él e hizo una pausa. Ella lo notó algo nervioso, pero no quiso decodificar nada, solo le importaba oírlo- ¿estabas ocupada?

-De hecho no… estaba pensando en ti…- dijo y sonrió, sentía que la química entre ellos se manifestaba, sobre todo cuando ella podía expresarse de esa forma.

-¿Ah sí?- preguntó él sorprendido y Kate sintió que su corazón se paralizaba de terror. ¿Acaso él no sabía cuánto estaba sufriendo ella?

-Rick…- comenzó a decirle, era un pésimo momento para hablar, no porque no pudieran hacerlo, sino porque era por teléfono, ella necesitaba mirarlo a los ojos, necesitaba decirle lo que sentía y necesitaba abrazarlo y no volver a soltarlo nunca más…

-Escucha, Kate… he estado pensando mucho estos días…

-Yo también…- logró decir ella antes de que él siguiera hablando.

-He oído que te va bien en Washington…

-Sí… es un trabajo interesante…

-Así que… quería decirte que… que… - Kate sintió la voz de Rick quebrarse- lo siento… no se suponía que me pusiera así… lo que quería decirte…

-Rick…

-Por favor, déjame terminar…

-Está bien…

-Que estás en libertad, Kate… olvídate de nuestro compromiso… olvídate de todo… yo te amo demasiado como para sentirme culpable el resto de mi existencia por haberte hecho renunciar a la oportunidad más importante de tu vida…

-Pero Rick… yo no quiero hacer eso…- protestó Kate.

-Ahora quizás me estés extrañando… pero no te guíes por eso… no dejes que lo que tenemos nosotros se interponga en tu carrera…

-Rick… ¿por qué me dices todo esto?

-Porque es la verdad, Kate… quizás otra mujer podría soportar no realizarse en su carrera a cambio de una relación… pero no tú… tu has vivido para tu trabajo toda la vida… y yo no puedo pedirte que lo dejes de lado por una relación de la que lamentablemente, no podemos estar seguros…

-Pero…

-Lo único que te pido, Kate… es que por un tiempo no me llames… preferiría intentar pasar esto lo mejor posible… y créeme… será duro… todos estos meses los he soportado engañándome, pensando que volverías…

-Por favor, Rick… no me hagas esto…- dijo Kate llorando.

-Es lo mejor… algún día me lo agradecerás, amor…- dijo y cortó la comunicación.

Kate se sintió desolada. Las lágrimas casi le impedían ver. Se sentó en el suelo, acurrucada contra la pared de su habitación y se permitió llorar. Sabía por qué Rick hacía esto y muy en el fondo lo comprendía…

¿Para qué volver a New York si él le había pedido que no lo hiciera? ¿Y si él la rechazaba luego de que ella hubiese renunciado a su gran oportunidad?

Kate sintió asco de en lo que había convertido su vida. Se levantó con dificultad y llegó a tiempo al baño, para dejar allí todo lo que había desayunado esa mañana…

Se sintió sola… más sola que nunca…


No me maten! Se que es duro, pero todo tiene su motivo y no piensen que dejaré sin aclarar todo lo que pasó inmediatamente luego de la propuesta. Hasta el próximo capítulo!