Hola :P
Hace tiempo prometí un fic… aquí esta
Chicas espero y les guste y a todos
Dejen review porfas
Se acepta de todo XD
Su amiga maryhamatogirl ;)
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En esta vida se dice que hay una persona destinada para cada quien, el amor no se fija en edades ni condiciones sociales, el amor es tan grande que ni la apariencia propia, ni ciertas limitaciones impiden que un corazón encuentre su otra mitad…. Y cuando ellos se juntan solo quedan deseos por pedir… solo son deseos de enamorados… deseos.
En las calles sobre habitadas de personas con distintas cosas en mente cuatro chicas muy especiales hacen su vida normal.
-Si sensei – la voz de unos chicos se escuchaba fuera de aquella escuela de artes marciales.
-Estuvieron muy distraídos – los mira seria – necesito más de su concentración, el torneo está cerca – arquea una ceja – y para nada quiero que nuestra escuela pierda... ¿Entendido? –
-Si sensei –
-¡No los escucho! –
-¡Si sensei! – alzaron la voz.
-Bien, la clase termino – hace reverencia seria, y los mira – hasta mañana chicos – sonríe, la cara seria desapareció al terminar el saludo.
Se dirige a su pequeña mochila y toma una toalla y seca el sudor producto de aquel intenso entrenamiento, busca algo más y sonríe al encontrarlo, unos cuantos botones y sonríe.
-un mensaje… justo lo que esperaba – se pone de pie y se encamina hacia las regaderas, un buen baño y el plan de hoy seguía.
Katherine era su nombre, una chica muy activa y dedicada a sus 18 años, ella era una instructora de karate muy profesional, en sus ratos libres adora correr autos de carrea, era su pequeña y algo peligrosa distracción, pero a ella eso no le importaba, le gustaban las emociones fuertes.
-Hasta mañana katy – una de sus alumnas se despidió.
-Hasta mañana Alicia – toma su celular y espera a que contesten.
-¡Katy, llevo horas esperando tu llamada! – se escucho del otro lado de la línea - ¿ya terminaste de tus clases? –
-Sí, Micaela – suspira sonriendo.
Micaela era el nombre de la chica tras la llamada, ella era profesora de química y biología, impartía clases en una prestigiada universidad a sus 20 años, tenía que lidiar con alumnos casi de su edad, pero a ella no le incomodaba para nada ese pequeño detalle, en sus ratos libres liberaba la tención en unas pequeñas clases de box, pegarle al saco era su pasatiempo y distracción favorita.
-El plan sigue en pie, ellos ya están listos… ¿nos vemos donde siempre? –
-Si, en el mismo lugar de siempre – sonríe ya que algunas veces Micaela era muy impaciente - ¿les avisaste a las chicas? –
-No, pero ahora lo hago –
-Ok, voy a las regaderas y me voy a casa para arreglarme, como en una hora estoy lista – pasa por un espejo y se detiene de golpe y se mira – mejor dos – se mira y baja la mirada – estoy fatal – y suelta una sonora carcajada.
-Esta bien, nos vemos en tres horas, mejor – mira su reloj y enseguida al aula de clases – solo les doy la tarea y salgo de aquí, así les daré tiempo a las chicas… bien hasta al rato bye –
-Bye –
Y se corta la comunicación.
Mientras tanto en el aula un constante murmullo que se intensificaba hace que una vena en su cabeza sobresalga de la chica.
-¡Guarden silencio! – acomoda sus lentes – anoten la tarea – se gira al pizarrón y empieza a anotar.
En otra parte de la ciudad en una biblioteca pública una chica está por terminar una lectura infantil.
-Niños y colorín colorado este cuento a terminado – cierra el libro.
-Michu – habla una pequeña - estuvo muy bonito ese cuento –
-Pero como se va a enamorar una princesa de un sapo – dice otro niño – y ¿Cómo que con un beso se vuelve príncipe? – pone cara de negación – fuchi y guacala –
El nombre de la joven era Miroslava, ella gusta de hacer de todo, ha trabajado en miles de cosas por su carácter inquieto su estatura no baja ni alta su pelo era cortito y rizado, en sus tiempos libres gustaba de leer cuentos a los niños en la biblioteca su edad 19 años, muy observadora y amiguera como nadie.
-Aunque no lo creas Peter eso suele suceder – sonríe – te enamoras de quien menos te imaginas – queda pensativa – bueno, es hora de decir adiós –
Se pone de pie y se despide de los niños camina hacia su bolso y busca su celular con apuro.
-Aja… con que aquí estas – lo revisa y pone cara de fastidio – ni una llamada ni mensaje – mira el reloj -¿donde andas Alex? – marca y espera en la line impaciente.
En otra parte de la ciudad.
Una chica camina apurada a una oficina con papeles en la mano, su celular suena pero no puede contestarlo por tener las manos ocupadas.
-¿Necesitas ayuda Abogada? – un chico sonríe divertido.
-¿Parezco necesitarla? – lo mira entrecerrando los ojos – claro que la necesito Brandon –
Ella era una prestigiada abogada defensora, su nombre Alexandra a sus 21 años había logrado ser la licenciada que había soñado de niña, era de estatura normal su pelo castaño claro por debajo de los hombros que en su trabajo lo tenía atado a una coleta por comodidad y formalidad, sus ojos color miel bajo esos lentes que usaba en los juicios y una sonrisa que no negaba a nadie.
-Mi celular está sonando y no lo puedo contestar – le da aquellos enormes expedientes – y saca su celular de la funda apurada - ¿bueno? –
-Alex ¿donde endemoniados andas? – se oye al otro lado de la línea –no me vengas a decir que te quedaras leyendo esos horribles y gruesos expedientes –
-No, claro que no Michu – ladea la mano y mira su reloj - ¡diantres es tardísimo! – observa aquellas hojas en manos de su amigo – tardare un par de horas…¿has llamado a las demás? –
-Si, por la mañana hable con ellas…pero no tardes demasiado, recuerda la gran fiesta –
-Reunión –
-Es lo mismo… cielos Leo te está contagiando lo aburrido –
-No discutiremos lo mismo – mira a un desesperado Brandon – nos vemos donde mismo chao… -
-Chao –
Termina la comunicación.
En otro lugar en las alcantarillas…
-¿Dónde está la salsa? – busca Mikey en la alacena.
-Acá esta zoquete – la pone en la mesa donde había gran variedad de bocadillos - ¿no se les hace mucha comida? – pregunta Raphael.
-Pues a mí se me hace adecuada – observa Donatello – para Mikey estará bien – sonríe.
-¿Y qué me dices de Michu? – lo mira entrecerrando los ojos – ella no se queda tan atrás de mi – sonríe Mikey divertido.
-No quiero que empiecen tú y katy a jugarnos esas bromas pesadas – le advierte Raphael.
-Y tu y Micaela no vayan a jugar rudo – Mikey se soba su hombro – ustedes juegan muy brusco –
-Delicado que eres – voltea y mira a Leonardo – y tu y Alex no empiecen a poner orden en todo – alza una ceja – contigo y tu novia me siento en un juicio –
-No empieces con lo mismo – lo señala – somos responsables que no es lo mismo -
-Ya dejen de discutir y terminemos de acomodar todo – mira el reloj Donatello – ya casi es hora de que lleguen –
-Faltan como dos horas… eso quiere decir que llegaran en tres – dice Raphael divertido.
-Vamos no se burlen de las chicas – les increpo Leo – pero si llegaran tres horas después – ríe.
Ok- Mikey infla su pecho y suspira – esta noche será genial….-
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