Capítulo #1
El Renacer de los Dragones
Era una mañana de primavera como cualquier otra, soplaba un viento fresco pero aún así hacía calor. La gente, los animales, todos estaban ocupados en lo suyo, y mientras en Wolf Pack Island, y más precisamente en la guarida de Zellas Metallium, se podía alcanzar a escuchar una voz; una voz tranquila, serena y relajante que gritaba:
-¡¡¡¡¡¡AME!!!!!!, ¿¿¡¡DONDE DIABLOS TE METISTE AHORA AME!!??, ¡¡SAL DE DONDE QUIERA QUE ESTÉS O A LOS DOS NOS VA A IR MUY MAL!!; ¡¡¡¡AAAAAMEEEEE!!!!.-
-Xelloss...- Otra voz lo interrumpió.
-¡¿Eeeh?!, ¿Si mi Señora?.-
Zellas estaba recostada en un sillón y no se veía muy complacida.
-Xel, amigo mío. Si te encomendé ésta tarea fué porque tengo plena confianza en ti y tus acciones. En verdad no quisiera que me defraudaras. Pero como no soy tan malvada te daré desde este momento, hasta que se ponga el sol para que lo soluciones. No desaproveches este tiempo o de lo contrario...-
Una gota de sudor frío escurrió por la frente del mazoku al escuchar estas palabras
-S-Sí Ze-Zellas-sama... gulp... Le prometo que no regresaré solo-
Y dicho esto Xelloss desapareció.
-¡¿Es ahí?!-
-¡Si Filia-san, mire!-
Un hombre maduro de apariencia humilde señaló hacia una aldea que se veía en caos mientras corría junto con Filia en dirección a ésta.
-Fué una suerte que se encontrara cerca del templo del Dragón del Fuego, así no nos tomó tanto tiempo llegar-
-Es cierto, y ahora usted es la única que puede ayudarnos-Afirmó el hombre mientras llegaban a la aldea donde toda la gente estaba en pánico.
Filia se detuvo a tomar aire y un tanto extrañada comentó:
-Pero aún así no acabo de entender porque dice que soy la única que puede ayudarlos-
No había terminado de decir esto cuando un rugido tremendo hizo estremecer todo el lugar al tiempo que una figura enorme se levantaba sobre el pueblo.
-No... ¡No puede ser!- Filia no daba crédito a lo que veían sus ojos. Esa enorme figura no era otra cosa que un dragón; era prácticamente igual a Filia en su forma de dragón pero en lugar de ser dorado era de un tono entre morado y negro, sus pupilas eran rojas como el fuego y su cabello era de color azul oscuro. Pues si, parecía un dragón cualquiera pero tenía ese que le decía a Filia que no debía confiarse ya que las cosas no siempre son lo que parecen.
-¡¡Por Ceiphied!!, Ahora entiendo a que se refería- Y sin dudar un segundo, la chica tomó su forma de dragón para plantarle cara al dragón oscuro.
En la aldea, la gente se alivió un poco al ver la aparición de Filia. Confiaban en que ella les ayudaría.
El dragón oscuro nada más ver a su oponente empezó a ponerse algo nervioso, rugió alterado al tiempo que lanzaba un rayo desde su hocico, que fué a dar afortunadamente lejos de la aldea, en un bosque.
Filia entonces, se dió cuenta del peligro que corría la gente si peleaban ahí, así que también soltó un rugido desafiante y se levantó volando sobre la aldea. El otro dragón al ver esto extendió sus alas y también comenzó a volar.
Filia no sabía como hacer para derrotar al dragón, lo más sencillo sería freírlo con un rayo pero ella no podía hacer eso. Para empezar no se atrevería a matarlo y además quería saber más sobre este dragón.
Mientras Filia pensaba en esto, el otro dragón se empezó a poner más nervioso y empezó a volar de un lado a otro en espera de un ataque.
A Filia le dió algo de temor la actitud de su rival, en verdad se veía peligroso y ella no quería arriesgar así como así la vida de los aldeanos y la suya. Justo en ese momento se le ocurrió una idea para matar dos pájaros de un tiro.
Rápidamente lanzó un rayo que al parecer iba dirigido al dragón oscuro, a no ser por que se desvió pasando muy cerca de éste.
El dragón que de por sí estaba nervioso centró toda su atención en este ataque, haciéndose a un lado para esquivar el rayo (que de todos modos no le hubiera dado). Fué entonces, cuando sin darse cuenta ya tenía al dragón dorado volando por encima de él y antes de que pudiera reaccionar sólo sintió un coletazo de parte de Filia en el cuello; mismo que hizo que quedara medio inconsciente y cayera desplomándose justo en una pradera.
Filia suspiró en alivio, su plan había resultado pero ahora lo más importante era ayudar a las personas del pueblo. Ya luego se ocuparía del dragón que yacía inconsciente junto a la aldea... o al menos eso pensaba ella.
Pasaron un par de horas, ya todos estaban tranquilos a excepción de una chica que lucía un tanto nerviosa y que caminaba distraída por las calles del pueblo. Tan distraída iba que sin darse cuenta fué a chocar directo con Filia provocando que cayera.
-Gomen nasai!, lo siento, es culpa mía esque no iba poniendo atención- La chica en el suelo empezó a disculparse cuando levantó la mirada para encontrarse con la chica dragón.
-Vaya, conque aquí estabas ¡eh!- Filia la miró desafiante.
-¿Eh?, ¿De qué habla?- Dijo la chica levantándose del piso.
-Vamos, no finjas. Peleaste muy bien pero no puedo permitir que huyas así sin más, al menos exijo una explicación.-Le dijo Filia.
La otra chica no podía tragarse lo que estaba pasando:
-Pe...Pero ¿Cómo lo supiste?.
-Muy sencillo- Filia simplemente sonrió, al tiempo que señalaba la cola que salía de debajo de la falda de la chica.
Xelloss mientras tanto, estaba desesperado, ya faltaba poco para el atardecer y él seguía en las mismas. Fué entonces que fué a dar a la ya mencionada aldea y escuchó a 2 mujeres que comentaban un tanto preocupadas:
-¿Entonces dices que después ya no lo encontraron?-Preguntó una.
- No- Confirmó la otra. –Pero aún así dijeron que no había de que preocuparnos, que lo más seguro era que ése dragón oscuro no volviera por aquí.-
Xelloss volvió a mirar la posición del sol y dando un suspiro entre aliviado y preocupado se dispuso a conseguir algo de información sobre lo ocurrido.
-Vaya, que casa tan acogedora tienes ^_^- Dijo la chica con cola al tiempo que Filia la invitaba a pasar.
-Gracias... pero aún no me has dicho cuál es tu nombre- Comentó la sacerdotisa.
-¡Ah!, ¡Claro!, mi nombre es Ame Darknight Met... Me da mucho gusto conocerla- Y extendió su mano un tanto nerviosa.
Filia le dió la mano –Yo soy Filia Ul Copt, mucho gusto. Pasa y siéntate, tenemos bastante de qué hablar.- sonrió. –Mientras tanto, yo iré a preparar un poco de té- Y sin decir más entró a la cocina a prepararlo.
Ame entró a la sala de estar, era definitivamente un lugar muy acogedor. Había muchos tipos de vasijas decorando el lugar, varias de estas usadas como macetas; donde había flores de todos los tipos y colores que perfumaban el lugar con un aroma bastante agradable. Había varias ventanas por donde entraban los pocos rayos de sol que aún se veían, todo parecía como una casa de muñecas.
Ame se sentó en un sillón. -¡Aaay!-
-¿Estás bien?- Le preguntó Filia.
-Si, es sólo una herida sin importancia- Señaló su cola en la cual tenía una cortada y sonrió.
Filia se sintió algo culpable por la herida, así que rápidamente la curó usando un poco de magia y le ató una banda de color rojo alrededor de la herida.
-Ya está, con éso cicatrizará más rápido-
-Doumo arigatou Filia-san. No tenía por que hacer eso- Ame aún no entendía que ella era el dragón dorado.
-No hay de qué, y por favor, no seas tan formal; llámame Filia. ¿De acuerdo?-
-¡Claro!- Asintió cerrando los ojos.
Filia también tomó asiento y comenzó a preguntar a Ame la razón por la cual había atacado el pueblo.
-No lo sé... -
-¿Eeeh?- A Filia le extrañó ésta respuesta.
-Pues, simplemente estaba aburrida, así que decidí transformarme; pero luego la gente del lugar se empezó a asustar... y pues... me cuesta algo de trabajo regresar a mi forma humana...
-Si, me doy cuenta-
-¿Cómo lo sabes?-
Filia levantó un poco su falda dejando ver su cola dorada.
-A mí también me falla un poco ese aspecto- Bromeó el dragón dorado.
Filia y Ame rieron
-Aaah... Así que tu eres el dragón que me atacó-
Filia se sonrojó algo avergonzada. –Si, discúlpame, no era mi intención pelear contigo pero no sabía cuales eran tus verdaderas intenciones...
-No te preocupes- La tranquilizó Ame, -También fué culpa mía... y dime Filia, ¿Vives tú aquí sola?.
-Bueno, viví un tiempo con Jiras y Gravos, dos amigos; pero ahora ellos se fueron así que se puede decir que la única compañía que tengo es Val-chan ^_^-
-¿Val-chan?-
-Si, veras, él...-
En ése momento Filia recordó el agua que estaba calentando para el té.
- ¡Cielos!, ¡Dejé el agua calentándose!. ¡Espérame un segundo Ame!- Y se dirigió corriendo a la cocina.
Mientras esperaba a que Filia regresara, Ame le dió una repasada a la sala de estar, fué entonces cuando se dió cuenta de una pequeña cuna que estaba junto a una ventana y curiosamente se levantó y fué a ver que había en su interior.
Al levantar el velo que cubría la cuna vió un pequeño dragón bebé que dormía tranquilamente.
-Ya veo... tu debes ser Val-chan- Observó con ternura al bebé. –Eres muy lindo ¿Sabes?-
Dijo al tiempo que comenzaba a hacerle caricias, procurando no despertarle.
-Eres tan tierno que hasta le agradarías a Xel-kun y Zellas-sama-
Xel-kun y Zellas-sama, éstas últimas palabras resonaron en la mente de Ame haciéndola reaccionar.
-¡Por L-sama!, ¡Seguro que ya se habrán dado cuenta de que escapé!. ¡Será mejor que regrese ahora mismo!.
Abrió la ventana que estaba al lado de la cuna y de un salto salió corriendo de la casa.
-Muy bien jovencita, espero que tengas alguna buena explicación para tu de hoy- Dijo Xel en un tono muy serio.
-Yo... bueno... este...-
-¿Te das cuenta de que si hubieras llegado unos minutos más tarde ya estaríamos más que muertos?.-
-Xel-kun... lo siento...-
Xelloss trató de no ablandarse, dió un suspiro muy profundo y continuó:
-Y dime: ¿En qué estabas pensando cuando atacaste ésa aldea?.
Ame abrió los ojos sorprendida. –Tu... ¿Tu cómo sabes eso?-
-Por favor... uno se entera de muchas cosas cuando viaja- Dijo en tono sarcástico. –No hace falta ver tu cola para saber que eres mitad dragón, todos los de esa especie son igual de agresivos.-
-Xel-kun, ¿Por qué dices éso?, ¿Acaso ya has tratado con otros dragones?.
Xel se sonrojó ligeramente. –Que si he tratado con ellos...-. Dijo sin pensar y suspiró.
Ame se le quedó viendo curiosa, esperando escuchar más.
-¡Ajem!... Nada de importancia... y... y luego discutiremos sobre tu castigo...- Dijo Xel tratando de cambiar el tema.
-¡¿Castigo?!- Reprochó Ame.
-¡Eso mismo!, ¿Creías que ibas a salir de ésta tan fácil?.
-Aaaaghhhh –
-Por cierto. ¿Qué es eso que traes en la cola?- Xel señaló la banda.
-¡Ah, esque me lastimé y me lo puse para que la herida cicatrizara más rápido- mintió mientras pensaba. –Si le digo que conocí a otro dragón es seguro que no pueda volver a salir en los próximos 500 años, mejor así.-
Mientras tanto, Filia reflexionaba en su casa.
-Me pregunto cuál habrá sido el motivo de que Ame huyera de esa manera, ni siquiera se despidió...-
¡¡¡RAZ!!!
Un fuerte sonido proveniente de la sala sacó a Filia de sus pensamientos. Rápidamente bajó a ver que ocurría.
-¡Val-chan!, ¡Val-chan!, ¿Qué fué e...?.
La chica dragón enmudeció, frente a sus ojos estaba Valgarv desde luego, pero un Valgarv mucho más crecido que el que había en la cuna hace un rato, la cuna ahora estaba rota y de pie en la sala estaba Valgarv desnudo y algo desorientado.
-¡¿Va... Valgarv?!- Fué lo único que pudo decir Filia sorprendida.
-¿...Filia...?- Dijo Valgarv antes de caer desmayado.
El dragón antiguo había recuperado su edad, y muy probablemente también sus recuerdos...
Principal
Capítulo #2
