Bienvenidos a una nueva historia de esta pareja. Hay varios cambios a lo largo de la historia. Como la edad de Hermione, en este fic tiene la misma edad que Harry. Y Bellatrix Lestrange no muere. Algunos OoC que explicaré más adelante. Espero les guste.

Debo agradecer a mi Beta: LatexoHPo por las correcciones a éste capítulo.


Prólogo

El Mundo Mágico lentamente se sume en la oscuridad bajo el cruel manto de un mago despiadado: Lord Voldemort. La única esperanza está dada por una profecía; el mundo entero cree en ella al igual que el oscuro mago. La llegada del Salvador; un mago más poderoso que Tom Riddle y el único capaz de detener la era de oscuridad.

El tiempo se agota. Lord Voldemort se hacer más fuerte con cada mago y bruja que se unen a él. Con el paso de los días tiene un buen número de seguidores dispuestos a darlo todo por su Señor.

Debido a esto Albus Dumbledore y Minerva McGonagall recorren un hospital muggle. La astuta bruja no comprende la situación, no entiende por qué buscan a un mago entre los no mágicos. Albus sonrié de forma enigmática, con ese brillo característico en sus ojos azules. Con ese gesto demuestra que conoce más de lo que deja saber. De sus labios no sale palabra alguna, pero él siempre ha tenido la respuesta a muchos misterios que otros ni siquiera conocen.

El director de Hogwars se detiene frente a un cristal. El hospital luce casi desierto debido a la hora, casi media noche. Sólo algunos pacientes han ingresado a Emergencias atrayendo la atención de la mayoría de los médicos y enfermeras en turno. Ese hecho es lo que permitió la inadvertida entrada de ambos magos. Además, el área de maternidad está absolutamente vacía, a excepción de una madre que desde horas atrás ha caído en los brazos de Morfeo.

El anciano observa a través del cristal, seguido por la bruja junto a él. Minerva se sorprende al ver decenas de cunas vacías, a excepción de una. Hay una diminuta criatura semi escondida entre mantas color rosa pálido.

—Hola, Hermione Granger— sonríe el viejo a la pequeña carita que sobresale entre la manta. La niña le sonríe de vuelta, como si pudiese reconocer su nombre, el mismo nombre escrito al frente de su cuna.

McGonagall no puede evitar enternecerse.

—¿Quién es ella, Dumbledore? ¿Es la Elegida?

El extravagante mago niega con la cabeza mientras introduce en su boca un caramelo de limón. Ofrece uno a su acompañante, ella lo rechaza amablemente.

—No, no. Ella no es la Elegida, pero llegado el momento será de vital importancia para todo el mundo mágico. Deseo que su nombre esté en la lista de Hogwarts desde éste instante—. Un pergamino aparece frente a él y con calma escribe el nombre de la niña. Al terminar, Hermione extiende sus brazos hacia ellos, soltando una pequeña risa—. Ya está. Cuando cumpla once años irá a Hogwarts. Ese es su destino.

—Es hija de muggles, ¿cómo puedes estar tan seguro si no has visto su magia?

Dumbledore sonríe nuevamente, sabiendo algo que Minerva no. Los ojos marrones de la niña los observan con suma curiosidad.

—Todo a su tiempo, querida Minerva. Todo a su tiempo.

Ambos desaparecen con un "plop" dejando la calle vacía tras ellos. Nadie se percata de su presencia a excepción de la bella y adorable niña que los olvidará con el paso del tiempo.

Las palabras de Albus Dumbledore cobraron sentido once años después. Hermione Jane Granger demostró tener la suficiente magia para ingresar a Hogwarts, pero Minerva dudaba de sus cualidades mágicas hasta que tuvo a la joven en su primera clase. Hermione mostró sus grandes habilidades desde el primer día en el castillo.

Demostró una inteligencia inigualable y la utilizó siempre para el bien de los demás. Incontable cantidad de veces su sabiduría fue necesaria para salvar al Eleguido de la muerte. Algunas veces de manos de Lord Voldemort, otras de los peligros escondidos en el colegio. Esa amistad estaba predestinada y era extremadamente fuerte.

Mostró su valor y lealtad a sus amigos, lo que la colocó en la casa Gryffindor a pesar de tener cualidades más que suficientes para entrar a Ravenclaw o Hufflepuff. Fue gracias a ella que el Salvador sobrevivió durante siete años. Sólo ella arriesgó su propia vida para salvar al Niño Que Vivió.

El Mundo Mágico le debe a Hermione Granger el estar en este momento: En medio de la batalla final. Harry Potter contra Lord Voldemort. Así que se decide todo. Este es el fin de una era.

Durante siete años la atención de todos los magos se ha centrado en El Niño Que Vivió, pero Albus Dumbledore nunca olvidó el misterio que la propia Hermione suponía. Solamente el director de Hogwarts fue partícipe de las pesadillas de la joven Granger, pero nunca pudo darle una explicación.

El poder de Hermione incrementó año con año, aunque sólo fue capaz de utilizar un cinco por ciento de la magia escondida en su interior. Una fuerza tan grande que nadie sobreviviría a ella si Hermione decicía utilizarla para el mal.

Harry Potter ha cumplido la profecía poniéndole fin a la vida de Voldemort. Ha caído el más terrible mago de toda la historia, y con él se ha ido la era oscura. Todos suspiran aliviados a excepción de la castaña.

En el momento en que Harry cae exhausto, Hermione experimenta una sensación vagamente familiar, aunque ello no lo hace menos desagradable. Observa a su alrededor, econtrándose de frente con los restos de la guerra.

Esa sensación sólo la ha embargados dos veces con anterioridad. Las dos ocasiones en las que se ha sentido más inútil e impotente en toda su vida. Dos oportunidades para salvar la vida de alguien y en ambos casos fallando miserablemente. Cierra los ojos sabiendo que no podrá controlar la situación, incluso si es la única que puede hacerlo. Ya falló dos veces, una en el Ministerio y otra en el mismo lugar donde ahora está parada. Sólo desea que Harry no sea la siguiente víctima. Tiene la esperanza de que no haya más muertos; ya han sido suficientes.

Todo da inicio de la misma manera: el tiempo parece detenerse. Ella abre los ojos sintiendo un intenso dolor en los pulmones, el aire parece hacerse sólido. Sin embargo el paisaje frente a ella es diferente a las ocasiones anteriores. Esta vez no hay hechizos volando de un lado a otro. Todos los mortífagos huyeron con la caída de su Señor. No hay nadie peleando, sólo quedan los rostros cansados tras la ardua batalla.

Una sombra se posa sobre todos ellos. Hermione no puede levantar la vista, lo único que puede ver es el Bosque Prohibido. Ve cómo una enorme bola de fuego lo impacta pero los árboles no arden, aunque parezca irónico. Lo único que parece estar en llamas es el principio del bosque, una línea de fuego se ha creado como si fuese una barrera.

Lentamente se apaga y es entonces cuando la castaña respira con normalidad de nuevo. Sus pulmones se llenan de aire que parece desvanecese cuando observa con dirección al bosque.

El final de la guerra no ha dejado la estela de muerte y tristeza que todos esperaban. La guerra se ha ganado completamente, incluso si nadie puede creer en sus propios ojos; un intenso silencio se ha apoderado de los terrenos de Howgarts. Las lágrimas comienzan a surcar los rostros al contemplar a familiares y amigos. Cuando el fuego se consumió en su lugar quedaron todos aquellos que un día cayeron a manos de los mortífagos o de Voldemort.

Harry no puede apartar la mirada de sus padres y padrino. Los Weasley se han enfocado en Fred, la familia está completa otra vez. Cho Chang se centra en el único joven al que ha amado: Cedric Diggory. Minerva McGonagall alterna la mirada entre Albus Dumbledore y Severus Snape. Incluso los padres de Neville están ahí, el daño hecho por Bellatrix parece nunca haber sucedido.

Y aún así faltan dos personas en la línea de fuego.

Los señores Granger son los únicos que no están y que no aparecerán ahí.

Fred es el primero en moverse, y entonces la erupción de alegría da inicio. El pelirrojo corre a los brazos de su gemelo y protoe se ve envuelto en el abrazo de su madre. A partir de ese momento todos corren en busca de sus seres queridos. Quieren creer que ese final es real.

Hermione no grita ni corre hacia alguien. El cansancio invade su cuerpo, su mente e incluso su alma. Sus rodillas golpean con fuerza la tierra mas no siente dolor. Cierra los ojos mientras las lágrimas recorren su rostro.

Sus padres no están ahí. Jamás volverán a su lado, no podrá recuperarlos. Ningún mortífago los ha dañado; no han muerto en la guerra. Ella misma se condenó a ese dolor cuando borró sus memorias, cuando se borró a sí misma de sus vidas e incluso el Granger dejó de ser suyo. En medio de los gritos de felicidad y las expresiones de alegría, está ella. El sollozo brota de sus labios sin que pueda evitarlo. En este momento todo lo que siente es el peso de su soledad. Se siente como una enorme lápida sobre sus hombros.

Esa es su única realidad; al final de la guerra se encuentra totalmente sola. Es ese instante no hay Harry y no hay Ron.

Ambos serán siempre sus mejores amigos. Los dos seguirán siendo parte de su familia, eso jamás cambiará. Pero no alivia la sensación de vacío en su interior. Ellos pueden regresar a casa con sus familias. Pueden volver al lugar que conocen y llaman hogar. Hermione no tiene ese lujo. Ni siquiera tiene una casa que le pertenezca a excepción de Hogwarts.

La joven castaña intenta resguardarse de la repentina lluvia. Se levanta, pero el aire no entra a sus pulmones. El tiempo parece detenerse y, por un instante, cree que algo sucederá de nuevo. Sin embargo, un segundo después el mundo da vueltas. Hermione colapsa, su cuerpo cae con un golpe sordo. Su cabeza impacta brutalmente contra el húmedo suelo. Entra en el negro universo de la inconsciencia.

En el instante en que Hermione cruza la puerta, sin saberlo, la historia de Harry Potter quedaría en segundo plano, porque en ese justo momento Hermione Jane Granger ha comenzado a crear su propia historia, o la historia ha comenzado a crear a la verdadera Hermione. El poder albergado en su interior se ha encontrado por completo.

Su poder pronto saldrá a la luz para demostrarle al mundo quién es ella. Pero antes debe encontrar la llave para acceder a él, a sí misma y a la enorme historia detrás de la magia antigua resguardada no en su cuerpo sino en su sangre.


Espero les haya gustado. Pronto subiré el primer capítulo.