UN DIA MUY LARGO
En todo el día nadie se comportó como siempre conmigo, todos me miraban con una expresión de tristeza en los ojos, pero yo no entendía el porqué. Hoy era un día feliz para mí. Mi novio o debería decir prometido, ya que el día antes de su partida me pidió matrimonio, volvía de un congreso en Valencia. Después de salir del trabajo me fui a casa para esperarle, pase toda la tarde preparando la cena y arreglando la casa para su llegada, espere durante todo el resto de la tarde y cuando empezaba a preocuparme sonó el teléfono. Lo cogí rápidamente pero no era la voz que esperaba, la persona que me llamaba era mi amiga y compañera de trabajo Levy:
¿Lucy? – pregunto un tanto nerviosa.
Si soy yo, ¿Qué pasa?
Siento habértelo ocultado, pero todos creímos que era lo mejor…
¿Se puede saber qué pasa? – pregunte un tanto preocupada.
Natsu ha tenido un accidente de tráfico esta mañana mientras volvía del congreso –dijo Levy entre sollozos.
Después de aquella noticia me quede en estado de shock y entonces una rabia empezó a brotar en mí.
Porque no me lo dijisteis en el momento, ¿Querías reíros de mí? – poco a poco esa rabia se convirtió en impotencia y esta en desesperación. Levy que me había aguantado durante todo el proceso dijo por el teléfono.
Te paso a buscar y te llevo al hospital donde lo tienen ingresado.
Entonces colgó pero no sin antes decirme un lo siento, el cual sonó completamente sincero y triste.
A los quince minutos ya estaba subida en el coche de Levya. Durante el trayecto me explico todo lo sucedido en el accidente, el diagnóstico del médico y por qué todos habían decidido no decirme nada hasta que el diagnóstico fuera definitivo. Ya que los médicos no sabían si el estado de coma de Natsu era definitivo o despertaría dentro de un tiempo que podía ser días, meses, semanas o años.
Al llegar al hospital Levy me llevo a la habitación, al entrar lo vi allí en la cama, estirado con los ojos cerrados y conectado a un respirador. Su cara era tan tierna, que parecía que nunca había roto un plato, no parecía el mismo chico inquieto, nervioso y un poco despistado del cual me había enamorado.
Entonces me acerque a la cama para mirarle la cara mejor, mientras me acercaba a paso lento hacia su lado me vinieron a la mente todos los felices recuerdos que había pasado a su lado, desde el día en que me pidió salir, nuestra primera cita, hasta el Martes pasado que me pidió matrimonio. Me puse a llorar no podía remediarlo no después de pensar que no lo podría volver a verlo sonreír.
Me acerque y le di un beso en la frente:
-No te dejare solo, tranquilo – dije en un susurro – Te quiero.
-Jo también…
GRACIAS PEO LEER MI FIC
PD: Perdón por las faltas de ortografía y si tenéis alguna queja o comentario no dudéis en enviármelo, que gracias a eso escribiré cada vez mejor . Ah y si os gusta la historia no dudéis en darle favorite y de nuevo gracias.
