Foráneos
A través de sus ojos el pequeño vio la realidad; la dura y triste realidad.
De la mano de su "padre" avanzó al final de la estancia y observó, dejando notar su lástima ante lo observado.
-¿Por qué hicieron eso, padre? ¿Por qué tenían que venir aquí a destrozarlo todo?
-Porque no poseen nuestra inteligencia y viven a conveniencia... Pero ellos siempre han estado aquí.
-¿Cómo que siempre han estado aquí? No hace mucho llegaron a acabar con todo, yo vi eso, con mis propios ojos y nadie me lo negará.
La angustia se reflejaba a los ojos del menor, cuando el "padre" sucumbió a su inocencia y casi rompe al llanto. Suavemente, le dijo "Ven, vamos" y juntos cruzaron raudamente el bosque. Ellos venían, aquellos foráneos.
-Padre, ¿me vas a responder?
Este juzgó que ya estaba listo.
-Ellos son los humanos, proceden de nosotros y se hacen llamar una raza avanzada, evolucionada.
-¿Y por qué, si son mejores, como ellos querrán decir, arrasan con todo a su paso?
-Son una peste, una gran plaga; cuando no tienen lo que quieren en un lugar, o se les acaba, van a otro y hacen a gusto estragos en el lugar; ellos, pequeño, han hecho perecer cientos de especies; han causado catástrofes, enfermedades; alteraron el clima global; lo arruinaron todo... Dicen ser seres evolucionados de nosotros, pero nosotros convivimos en paz con nuestro ambiente y ayudamos, hacemos el bien y apoyamos el equilibrio; ellos fueron corrompidos por su "inteligencia". Al mejorar, no todos lo hicieron al mismo paso, por lo que quienes estaban más adelantados que otros de ellos mismos se aprovecharon: nacieron la corrupción, la codicia, el egoísmo y la individualidad. Ya acabaron con todo el planeta, acabaron con toda vida en las demás zonas, y ahora vinieron aquí, a nuestra "Reserva" y se aprovecharán de nuestra tierra cual parásito, terminando todo y hasta con lo más mínimo. Ven, vamos, la ruina llegó de mano de esos foráneos. Nunca pertenecieron a este mundo, no lo merecieron. La condena está aquí mismo. Ven, vamos, ya todo acabó.
