Capítulo 1: ¡¿Soy un chico?

Hermione Jean Granger es una chica de calificaciones envidiable, una maga que asiste al Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts; se encuentra en su séptimo año, y hoy, hoy acaba de despertar de uno de los más placidos sueños que ha tenido jamás.

Abre los ojos lentamente, el techo parece estar bien, nada ha cambiado desde que se durmió, pero al voltear nota algo extraño en la cortina que rodea su cama. Es de otro color, en vez de ser color escarlata es de un verde botella.

Por la sorpresa, se reincorporó rápidamente solo para notar otro gran cambio a su alrededor, aquella no era ni siquiera su habitación. Era la habitación de una sala de Slytherin.

Se puso de pie entonces, y al hacerlo noto algo extraño entre sus piernas, algo que antes no estaba ahí. Era ahora un chico, y no solo un chico… era Draco Malfoy; estaba atrapada dentro del cuerpo del príncipe de Slytherin.

Luego de comprobarlo completamente frente a un espejo, dio un grito que fácilmente pudo haber despertado a todos en la sala que se encontraba.

-¿Qué diablos está pasando?- Exclamó Blaise, molesto por el ruido que acababa de despertarlo.

-Eh…- Hermione notó que si decía algo como "No soy Malfoy, soy Hermione y estoy atrapada dentro de su cuerpo." definitivamente no le creerían en lo absoluto, lo tomarían como una broma. Así que decidió actuar natural, como un arrogante y vanidoso Draco Malfoy lo haría. –Nada… yo… tuve una pesadilla.-

-Cobarde,- dijo el moreno mientras se reacomodaba en su cama para volver a conciliar el sueño.

Ahora que lo pensaba, seguramente estaba dentro de un sueño, mas bien una pesadilla. Se pellizcó para comprobarlo, le dolió, no era una pesadilla.

Caminó lentamente hacia fuera de la sala común dirigiéndose al baño, o hacia donde creía que estaba el baño, por suerte no estaba equivocada; el diseño de la sala era exactamente igual al de la Sala de Gryffindor, solo que con otra decoración. Casi por un momento entraba al de chicas, pero un choque en su mente de ultimo minuto la hizo reaccionar.

Se miró al espejo, aguantándose el gritar otra vez, se tocó la cara, el cuello, los hombros… se alborotó el cabello. ¡Maldición! ¿Cómo podía eso ser posible? ¿Qué clase de hechizo habían usado en ella? ¿Con qué propósito lo hicieron?

Las ganas de orinar la invadieron, por un momento estaba asustada, ¿Cómo se supone que iba a orinar… así? Había sido una chica durante 16… casi 17 años, ser un chico ahora era más que complicado, vergonzoso en cierto nivel; los chicos lo hacen de pie… pero ella no era una chica… por dentro.

Luego de pensarlo por casi 2 minutos, entró a uno de los cubículos y se sentó en el retrete tal y como si siguiese siendo una chica, sorpresivamente no tuvo problemas pero sí cuando llegó la hora de limpiarse.

Bajó la mirada lentamente, para ver su aparato reproductor entre sus piernas. Primero hizo ademán de cerrar los ojos, pero pensó que si iba a ser un chico por Merlín sabe cuanto tiempo, debía afrontarlo.

Después de seria meditación, un momento embarazoso y algunas maldiciones dentro del baño, salió totalmente mentalizada.

Se vistió lo más rápido que pudo notando que estaba algo atrasada para finalmente, ya lejos de las Mazmorras, tomar un largo suspiro como método de preparación para lo que sería un largo día.

Mientras caminaba hacia el gran comedor caviló sobre la ropa que había hallado en el baúl de Malfoy… aunque ahora debería considerarse que eran de ella. Debía aceptar que el chico se vestía elegante, y la mayoría del tiempo de etiqueta, era muy contrario a ella.

Poco después pensó sobre que haría ahora que era Draco Malfoy, que era un chico. Seguramente habría cosas mucho más difíciles de hacer que ir al baño, como compartir habitación con los demás chicos, actuar como un Malfoy… actuar como él era lo más complicado de todo. Pero lo más importante ahora era descubrir como diantres llegó a aquella situación, y que pasó con el verdadero Malfoy ¿Estaba el usando su cuerpo? muchas preguntas comenzaron a carcomerle la cabeza, hasta que se halló frente al comedor.

Lo primero que atinó a hacer era mirar a la mesa de Gryffindor, para ver si quienquiera que estuviese dentro de ella estaba ahí, pero no; solo pudo ver a sus amigos ahí.

No tuvo más remedio que ir a la mesa de Slytherin, a paso dudoso. Se sentó e inmediatamente sintió que otros más la rodeaban, se trataba de Pansy, Blaise, Crabbe, Goyle y Theodore.

-¡Buenos días!- Saludó la chica, con un ánimo digno de alguien enamorado.

-Buenos días…- Hermione hizo lo posible porque aquellas palabras fueran muy frías.

-Parece que todavía estas mal por la pesadilla,- dijo Blaise en tono de broma.

Hermione solo se limitó a ignorar el comentario y buscar algo que comer enfrente de ella, los demás pudieron notar algo extraño en los movimientos que hacia con sus manos.

Estaba de lo mas bien comiendo ante las miradas raras que le daban sus ahora amigos de Slytherin cuando recordó algo… CrookShanks. Empezó a preocuparse por su gato ya que conociendo… con lo poco que conocía a Draco era muy probable que se hubiese comportado muy malo, huraño y descuidado con su mascota; divagaciones invadieron su cabeza, divagaciones que le advertían cosas como que su gato ahora estaba merodeando por los pasillos del castillo, solo y perdido.

"Tengo que encontrar a… mi. Y a Crookshanks." Pensó mientras masticaba pan con mermelada.

Clavo los ojos en la entrada del comedor para asegurarse de enterarse cuando apareciera, sin embargo eso nunca sucedió, llegó la hora de dirigirse a sus respectivas clases, y Hermione no había aparecido.

Como resultado, Ginny se ofreció arriesgadamente a volver al dormitorio de las chicas y hablar con Hermione (mas bien quien quiera que estuviera dentro de su cuerpo ahora) y así enterarse de qué andaba mal.

Por otro lado, la Hermione dentro del cuerpo de Malfoy estuvo obligada a asistir a las clases aun mas preocupada de lo que estaba al iniciar el día, y rezar internamente para esperar lo peor.

Así, Ginny tocó la puerta donde estaba el dormitorio de su amiga, y no recibió respuesta alguna.

-¿Hermione?- Volvió a llamar. Esperó, nada. –Bueno… entraré.-

Al abrir la puerta se encontró con una Hermione parada frente al espejo, aun en pijama, palpándose los pechos.

-¿Pero qué…?-

Ésta se volteo al sentir la presencia de la pelirroja, y mostró una cara de sorpresa al verla.

-Hola…- dijo con nerviosismo.

-¿Qué haces? Te has saltado el desayuno… ¿Y ahora piensas saltarte las clases?-

-Yo solo estaba…- Señaló el espejo, luego pareció notar algo, se cruzó de brazos e hizo un gesto de arrogancia que Ginny nunca había visto antes en ella.

-Ya vístete… que estamos retrasadas, y mucho.-

-Vale…- Ginny salió y para esperar afuera de la puerta.- Pobretona…

Entonces se dirigió al baño (ni al baño había ido…) se bajó los pantalones y casi orina de pie hasta que recordó que era una chica, se sentó y pensó que ser mujer tenia sus ventajas.

Se vistió, olvidando colocarse el brasier porque ni idea tenia de como se hacía y además tenia entendido que eran muy incómodos. Se miró al espejo una última vez, no pudiendo evitar el sonreír, y finalmente salió al encuentro de Ginny. Ella la agarró del brazo cuando Hermione se detuvo precipitadamente, diciendo:

-¡La mochila!- Regresó para recoger la fea, según él, mochila.

Incluso la forma de caminar le parecía extraña a Ginny, por lo que le preguntó:

-¿Estas bien?-

-Perfectamente bien.- Quien quiera que fuera el chico, parecía disfrutar de su estancia dentro del cuerpo de Hermione.

La pelirroja debió creerle aunque sus dudas seguían intactas.

Durante toda la clase se comportó aun mas extraña que al principio del día, Harry y Ron no dejaban de preguntarse si esta era en verdad Hermione, si podría ser una impostora o algo por el estilo.

Mientras tanto, al acabar la primera clase, la Hermione dentro de Draco se propuso pasear disimuladamente por los pasillos a ver si de casualidad se topaba con ella misma… con la persona que estuviese dentro de ella, si es que estaba… a esas alturas había llegado a pensar que su cuerpo aun yacía en la cama, inerte. Por una parte se sentía orgullosa de si misma por haber actuado tan bien hasta el momento, tal parecía que nadie notaba diferencia y vale… la verdad era que no había hablado casi nada durante la clase; las únicas cosas que dijo fueron algunos improperios que había aprendido escuchándolo en clase de Pociones y asentir a todo cuanto le decían.

Para suerte suya, cuando ya se encontraba paseando por las afueras divisó a… si misma caminando junto a Harry y Ron, caminando de una forma muy masculina. No sabía como acercarse sin que pareciera completamente fuera de lugar y normalidad, optó por hacerse la ruda e ir únicamente para hacer lo que Malfoy haría: molestarlos.

Avanzó lo más masculina y altivamente posible hacia ellos, hasta captar su atención.

-Oh mirad a quienes tenemos aquí, el trio de tontos.- Se sintió un poco mal al oírse decir eso, pero era la única manera de no levantar sospechas.

La Hermione poseída miró con detenimiento a la otra, hasta que finalmente dijo:

-Ostia, me veo más guapo así que en un espejo incluso.-

Harry y Ron casi tuvieron un ataque, ¿Qué era lo que acababa de decir ella? La Hermione atrapada dentro de Draco frunció el ceño en confusión y enojo, tomó del brazo a la otra y la alejó de cualquier mirón; dejando a sus amigos petrificados y con la boca abierta.

-¡¿Estas loco? Como se te ocurre decir algo así…- Hasta ahora no había caído en cuenta, con aquellas palabras era seguro que la persona dentro de su cuerpo era… Draco Malfoy.

Habían intercambiado cuerpos.


Hola!

Aquí les traigo el nuevo dramione en el que estuve trabajando durante un tiempo atrás, antes de acabar con el otro. La idea supongo que es un poco vista... pero al menos por mí yo no he visto un Dramione así.

Supongo que todos saben quien está en el cuerpo de Hermione... no necesito decir nada.

Estaré actualizando diariamente... espero. Espero que les guste, más que el otro Dramione :D

Saludos a los fans del otro Dramione "I Can't Love You" espero que la mayoría de ahí se venga para acá :)

Ja Ne!

Con amor, Nathu.