N/A: Oi,pues he aquí mi primer intento de seguir en el tiempo de la
historia original y solo una pizca de A/U. Espero hacer justicia a los
personajes y que les guste. Por cierto "Aki no Shin" significa "Corazón de
Otoño" (creo ^.^u)
Disclaimers: nop, Rurouni Kenshin no es mio. T-T
Aki no Shin
Prologo:
"Un día cualquiera"
Era un hermoso día, las aves cantaban y la luz del mediodía se filtraba entre las hojas de otoño dando una hermosa tonalidad de tenues rojos y dorados. Solo una pequeña figura, toda cubierta de un oscuro manto rompía con la armonía de la naturaleza, la presencia caminaba con paso seguro hacia Tokio, más específicamente, el Dojo Kamiya.
*-*-*
-"Hey, cabeza de pollo, deja un poco para los demás!"- gritaba un adolescente de aproximadamente 14 años a un alto joven de ojos castaños que simplemente lo miró y engulló lo que quedaba de la comida del otro. Lo siguiente que pasó fue que el adolescente mordió la cabeza del otro y empezó una pelea.
-"Sanozuke! Yahiko!"- ambos se detuvieron al escuchar el reclamo de una joven de larga y oscura cabellera, que sostenía una peligrosa escoba, en cualquier otra persona una escoba parecería inofensiva, pero no en Kaoru Kamiya, en especial si en esos ojos tan azules brillaba esa chispa asesina.- "espero"- empezaron a temblar- "que esa no halla sido toda la comida para el almuerzo que Kenshin preparó"- a los dos se les apareció varias gotitas de sudor.
-"Maa Maa"- decía Kenshin tratando de calmar a la joven de ojos zafiros- "preparé un baño para usted, Kaoru-dono, y luego almorzaremos"
-"De acuerdo"- dijo la joven con un suspiro, mitad enojo, mitad resignación. Que era lo que sentía a estas alturas con el ex-hittokiri y su kaoru-dono. -´ Han pasado casi un año desde el incidente con Enishi, y nada! ´- pensaba la joven mientras hacía su camino hacia el baño. -´ Uno creería que luego de volver de la muerte, el pelirrojo le hubiera dicho por lo menos que la amaba ´- exhaló un suspiro al cerrar la puerta del baño y empezar a despojarse de sus ropas de entrenamiento -´ pero nada ha pasado, todo sigue igual, el mismo Kenshin de siempre, ninguna otra emoción reflejada en su rostro además de su clásica sonrisa de rurouni y sus oros. Tal vez se volvió un poco más paranoico, bueno ya no tanto desde que habían pasado todo este tiempo en relativa paz ´- y sumergiéndose en el agua tibia dijo en voz bajísima. -"Si solo se permitiera ser feliz, aunque no sea conmigo, yo también lo sería"- Porque, después de todo, lo amaba, y quería más que nada que por una sola vez sonriera por él mismo y no por los demás. Ella se contentaría con eso, aunque significara no poder tenerlo nunca. Había aprendido, de la mala manera, lo que los celos con obsesión pueden llegar a causar. -´ solo daño, dolor y destrucción ´- se dijo a si misma al emerger del agua y llevar una mano a su cadera, donde se podía apreciar un tatuaje, entre jazmines se veía una red de araña y una diminuta araña, como al acecho en uno de los jazmines. Era hermoso, pero a la vez guardaba un mensaje, los jazmines simbolizaban belleza, la tela de araña, belleza y peligro, y la araña muerte. ´ Belleza que trae muerte ´ ese había sido el destino de sus ancestros femeninos desde hacía siglos, su madre rompió con esa tradición al enamorarse y dejar a un lado sus armas, pero eso no impidió que le enseñara todo lo referente a su estilo de pelea, secretos, poderes y tradición a su hija, su madre había dicho, -"Será tu elección, Kao-chan. Pero para poder elegir, debes conocer ambos lados de la moneda"- Y había hecho su elección, le costó varios tropiezos, pero la había hecho.
*-*-*
- "¿Has entendido?"- decía una voz grave y un tanto escalofriante
-"Si, señor"- respondió el lacayo y con una leve inclinación se retiró de la habitación. Luego de que su sirviente se retirara, el dueño de aquella voz extrajo de un gaveta un retrato de una hermosa joven de piel blanca como nieve, oscuros cabellos, labios naturalmente rosa oscuro y unos ojos de un azul tan profundo que parecían succionarte
-"Pronto... pronto serás mía"- dijo mientras acariciaba el retrato. Y tira una cuchilla a otro retrato colgado en la pared, el retrato de un joven de helada mirada gris.-"Y tu me la pagarás"
N/A: Pues, todo comentario es bien recibido.
Love you minna-sama
ari-g
Disclaimers: nop, Rurouni Kenshin no es mio. T-T
Aki no Shin
Prologo:
"Un día cualquiera"
Era un hermoso día, las aves cantaban y la luz del mediodía se filtraba entre las hojas de otoño dando una hermosa tonalidad de tenues rojos y dorados. Solo una pequeña figura, toda cubierta de un oscuro manto rompía con la armonía de la naturaleza, la presencia caminaba con paso seguro hacia Tokio, más específicamente, el Dojo Kamiya.
*-*-*
-"Hey, cabeza de pollo, deja un poco para los demás!"- gritaba un adolescente de aproximadamente 14 años a un alto joven de ojos castaños que simplemente lo miró y engulló lo que quedaba de la comida del otro. Lo siguiente que pasó fue que el adolescente mordió la cabeza del otro y empezó una pelea.
-"Sanozuke! Yahiko!"- ambos se detuvieron al escuchar el reclamo de una joven de larga y oscura cabellera, que sostenía una peligrosa escoba, en cualquier otra persona una escoba parecería inofensiva, pero no en Kaoru Kamiya, en especial si en esos ojos tan azules brillaba esa chispa asesina.- "espero"- empezaron a temblar- "que esa no halla sido toda la comida para el almuerzo que Kenshin preparó"- a los dos se les apareció varias gotitas de sudor.
-"Maa Maa"- decía Kenshin tratando de calmar a la joven de ojos zafiros- "preparé un baño para usted, Kaoru-dono, y luego almorzaremos"
-"De acuerdo"- dijo la joven con un suspiro, mitad enojo, mitad resignación. Que era lo que sentía a estas alturas con el ex-hittokiri y su kaoru-dono. -´ Han pasado casi un año desde el incidente con Enishi, y nada! ´- pensaba la joven mientras hacía su camino hacia el baño. -´ Uno creería que luego de volver de la muerte, el pelirrojo le hubiera dicho por lo menos que la amaba ´- exhaló un suspiro al cerrar la puerta del baño y empezar a despojarse de sus ropas de entrenamiento -´ pero nada ha pasado, todo sigue igual, el mismo Kenshin de siempre, ninguna otra emoción reflejada en su rostro además de su clásica sonrisa de rurouni y sus oros. Tal vez se volvió un poco más paranoico, bueno ya no tanto desde que habían pasado todo este tiempo en relativa paz ´- y sumergiéndose en el agua tibia dijo en voz bajísima. -"Si solo se permitiera ser feliz, aunque no sea conmigo, yo también lo sería"- Porque, después de todo, lo amaba, y quería más que nada que por una sola vez sonriera por él mismo y no por los demás. Ella se contentaría con eso, aunque significara no poder tenerlo nunca. Había aprendido, de la mala manera, lo que los celos con obsesión pueden llegar a causar. -´ solo daño, dolor y destrucción ´- se dijo a si misma al emerger del agua y llevar una mano a su cadera, donde se podía apreciar un tatuaje, entre jazmines se veía una red de araña y una diminuta araña, como al acecho en uno de los jazmines. Era hermoso, pero a la vez guardaba un mensaje, los jazmines simbolizaban belleza, la tela de araña, belleza y peligro, y la araña muerte. ´ Belleza que trae muerte ´ ese había sido el destino de sus ancestros femeninos desde hacía siglos, su madre rompió con esa tradición al enamorarse y dejar a un lado sus armas, pero eso no impidió que le enseñara todo lo referente a su estilo de pelea, secretos, poderes y tradición a su hija, su madre había dicho, -"Será tu elección, Kao-chan. Pero para poder elegir, debes conocer ambos lados de la moneda"- Y había hecho su elección, le costó varios tropiezos, pero la había hecho.
*-*-*
- "¿Has entendido?"- decía una voz grave y un tanto escalofriante
-"Si, señor"- respondió el lacayo y con una leve inclinación se retiró de la habitación. Luego de que su sirviente se retirara, el dueño de aquella voz extrajo de un gaveta un retrato de una hermosa joven de piel blanca como nieve, oscuros cabellos, labios naturalmente rosa oscuro y unos ojos de un azul tan profundo que parecían succionarte
-"Pronto... pronto serás mía"- dijo mientras acariciaba el retrato. Y tira una cuchilla a otro retrato colgado en la pared, el retrato de un joven de helada mirada gris.-"Y tu me la pagarás"
N/A: Pues, todo comentario es bien recibido.
Love you minna-sama
ari-g