¡Hola!
Esta es una nueva historia para mi caricatura favorita. La escribí hace cerca de un año y medio y ya está terminada. Me gustaría saber si alguien por ahí está interesado en ella para seguirla subiendo.
Juego de personalidad es parte de una secuela que estoy planeando para Danny Phantom. Según mi secuela, la historia va así: pasa todo lo de la serie, también ocurre lo de Phantom Planet (ósea que Danny y Sam son novios) y luego toma lugar lo que ocurrió en mi otro fanfic, La esfera del poder. Si alguien quiere leer el fic que hoy comienzo a subir pero no ha leído el anterior, no hay problema; no es necesario saber lo que ocurrió en aquél para entender éste.
Bueno, dejo el primer capítulo. Será, por supuesto DxS. Espero que haya alguien leyendo esto; si es así, ¡muchas gracias!
Disclaimer:Danny Phantom y sus personajes (excepto el fantasmín de este capítulo) son propiedad del brillante y talentoso Butch Hartman.
Dedicado a: -KAGOME-MANSON-, una amiga virtual que me apoyó mucho la primera vez que publiqué este fic.
Juego de personalidad
Por: LP Luna Phantom
Capítulo 1: Jugando
-¿Seguro que quieres ver esa tonta película?
Danny y Sam compartían juntos una tarde (casi noche) en la parte de abajo de la casa de los padres de Sam.
-Estoy... seguro de que quiero que pongas esa película – el ojiazul escogió las palabras con cuidado.
Ambos se encontraban recostados en el gran sofá rojo; Danny pasó su brazo izquierdo por detrás del cuello de su novia para obligarla a recostarse en su pecho. Continuó hablando.
-Así podré pasar las próximas dos horas mirándote a ti sin sentir remordimiento por no voltear a ver esa tonta película.
Sam sonrió. "Bien, tengo que reconocer que, a pesar de ser un completo despistado, sabe ser romántico cuando se lo propone".
-Y qué – comenzó a jugar con él fingiendo enojo – ¿malgastar toda esa energía que se consume durante la película? ¿No podrías simplemente acabar con la naturaleza más fácil y rápido dándole una puñalada por la espalda?
-Si tanto te importa cuidar la energía, podríamos apagar todas las luces de esta habitación... – Sam volteó a mirarlo – estoy seguro que a una chica gótica como tú le agradaría toda esa oscuridad.
-Sí, y caerme cuando tropiece con alguna estúpida cosa en el suelo – alegó usando su típico sarcasmo.
-No te preocupes por caerte, con mis poderes de fantasma yo te haré intangible.
-¡Vaya, qué presumido!
-Ya me conoces.
Y con un beso sellaron ese momento, guardándolo en un lugar muy especial en la mente de ambos. Momentos como esos no se presentaban muy a menudo; la mayoría del tiempo estaban con Tucker, o cazando fantasmas, o simplemente comportándose como un par de dos simples amigos, porque, a pesar de salir juntos, no habían dejado atrás la amistad que habían mantenido por tantos años.
-Tal vez sí me gustaría apagar las luces – exclamó Sam cuando se separaron.
-Perfecto, entonces dilo.
-¿Qué?
-Di que quieres que se apaguen las luces.
-¿Cómo?
-Así: – subió el volumen de voz – luces apagadas.
Se apagaron las luces... y en buen momento, Sam se estaba poniendo colorada en ese preciso instante por ciertos pensamientos que tenían que ver con lo sexy que se escuchaba la voz de su novio Danny a veces.
-Tucker instaló este mecanismo en toda tu casa y en la mía – aclaró antes de que Sam preguntara - ... lo malo es que sólo funciona para apagar las luces... tú tienes que encenderlas.
-¡Ah, perfecto!
-¿Y bien? – preguntó una voz desde la oscuridad - ¿Te gusta más así?
-Por ahora – otra voz se limitó a decir.
Las manos de Sam comenzaron a tantear el pecho y rostro de Danny antes de que se aferraran como cuerdas alrededor de su cuello, y entonces le plantó un beso en la mejilla.
-Por si acaso buscabas mis labios – dijo Danny mientras rodeaba la delgada cintura de Sam con ambos brazos – están aquí.
Y la besó. En cuestión de segundos, el tímido beso con que habían iniciado, se convirtió en uno mucho más apasionado e impaciente.
Las manos de Sam se aferraban a los cabellos de su novio, mientras sentía las manos de él subiendo y bajando de su espalda a su cintura, esto le producía cosquillas en todo el cuerpo. Estos hormigueos y repentinos mareos eran los síntomas que padecía cada vez que lo besaba.
-¡Samantha! – gritó su madre desde arriba - ¿Estas ahí? ¿Estas con Daniel?
¡Diablos! ¡Cómo odiaba que su madre hiciera eso! Por supuesto que sabía que estaba ahí abajo, y también sabía que estaba con Danny, parecía ser que sólo lo hacía para molestarla; pero debía contestarle de todos modos o ella le retiraría el permiso para verlo.
Disfrutaron del beso un último momento, alargándolo sólo un poco... y otro poco...
-¡¿Samantha?
-... ¿sí, mamá? – contestó la pelinegra con todo el aliento que le quedaba.
Ya no escucharon nada más.
-¡Padres! – exclamó molesta.
-Si, padres –acordó su novio sin estar totalmente convencido.
-¡Síííííí, padres! – gritó una vocecilla en algún lugar cercano.
El sentido fantasma de Danny se activó, pero no veía nada. ¡Maldito sistema automatizado por voz!
-Danny –soltó Sam poniéndose de pie–, encenderé el interruptor, esta por... ¡auch!... aquí – y se encendieron las luces.
-Sam, ¿qué pasó? – cuestionó Danny alarmado.
-¡Me tropecé con este estúpido control remoto!
Se escuchó una risilla aguda, y entonces lo vieron, era un niño fantasma que apenas llegaba a los 50 cm y que parecía no tener más de cinco años… bueno, al menos parecía no tener más de cinco años cuando murió, porque bien podría ser que ese niño fuera mucho más viejo que los dos.
-¡Hey, niño!, ¿no deberías estar en la cama ahora? – inquirió Danny con una sonrisa.
-¿En la cama? ¡Noooo! – y desapareció por la pared delantera, sólo para aparecer por la trasera unos segundos más tarde – Es la hora de jugar. ¡Vamos a jugar, vamos a jugar!
Danny y Sam se voltearon para encararlo.
-De acuerdo, juguemos a las atrapadas: tú huyes de mí, mientras yo te persigo con mi termo. - concedió Danny Fenton mientras se transformaba en Danny Phantom.
-¿Tu termo? ¿El que sirve para hacer sopa? No, gracias. Prefiero dejarles los asuntos culinarios a los adultos, y yo... ¡yo soy un niño! – aclaró mientras daba vueltas por el aire.
-Danny, atrápalo ya – pidió Sam, pero su novio se veía muy entretenido para hacerle caso.
-Bien, entonces juguemos a otra cosa – pidió el fantasma de ojos verdes y pelo blanco, avanzando hasta el fantasmín, quien sorpresivamente desapareció. - ... ¿qué? ¿A dónde se fue?
-Aquí estoy – se anunció cuando apareció de nuevo. - ¿Acaso no sabías que soy muy bueno jugando escondidillas?
-¡Danny, no pierdas tiempo! ¡Es sólo un niño! Si yo fuera tú lo hubiera capturado desde que llegó. – exclamó irritada la ojivioleta.
-Sólo espera Sam – pareciera que Danny se estaba divirtiendo – quiero jugar con él.
-Ya sé a qué jugar. Tu novia acaba de darme una gran idea. – y dicho esto, el fantasma desapareció.
-¿Se fue? – preguntó Sam.
-No lo sé.
-Aquí estoy – apareció de nuevo con un extraño báculo en sus manos – Esto –dijo alzándolo–, es un invento de mi padre, él es un científico; está diseñado para hacer a las personas intercambiar cuerpos con otras personas... pero no funciona. No sé lo que hace -dijo abatido, pero luego su rostro se iluminó con lo que parecía ser una gran idea- aunque sería bueno investigar...
Y justo en ese momento apuntó a Danny y Sam, arrojándoles un chorro de luz azul y dejándolos inconscientes en el suelo.
-Ups... papá va a enojarse – se marchó.
(CONTINUARÁ…)
Bueno, creo que está muy claro qué es lo que este dichoso báculo hará. Sólo espero que sea lo suficientemente interesante como para que ustedes quieran leerlo.
Como ya dije, la historia ya está terminada, así que los capítulos pueden venir a intervalos muy cortos si me dejan un review para saber si quieren leer la continuación. Sin embargo, el hecho de que haya sido escrita hace mucho, también trae la desventaja de que tal vez no está muy bien escrita o no es muy buena, pero eso lo dejo a su criterio.
¡Muchas gracias si llegaron hasta acá! ¡Espero su review! Acepto de todo.
¡Saludos!
