Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a JK. Rowling.
Este fic participa en el reto "Generaciones al azar" del foro La Sala de los Menesteres.
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Godric siempre se encontraba observándola. Era algo que con el tiempo había comenzado a notar. Siempre pasaba por las cocinas y la espiaba, solo para ver con una sonrisa como Helga cocinaba y conversaba junto a los elfos.
-Buenos días Godric -lo saludaba con una sonrisa cuando lo descubría espiándola, siempre con alguna mancha de harina en la nariz.
Al principio Godric siempre lograba inventar alguna excusa cada vez que lo descubría, pero al pasar los días, sus visitas a las cocinas ya eran una costumbre para ambos. Y sí, el día en que Helga lo retó a cocinar con ella, el gran Gryffindor había ensuciado su túnica con harina solo por ella, y el pan que había intentado crear le salió horrible, pero las risas que consiguió de Helga cuando el olor a quemado inundó las cocinas valieron la pena.
Bondadosa, trabajadora, y leal. Eran esas las características de Helga que tanto habían enamorado a Godric Gryffindor.