Sin explicación
Por: Jenny Anderson
Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi ella es inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento, para la comunidad de retos a la carta.
Tema: Explicar
tema #: 2
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Aquello no tenía ni pies ni cabeza y ambos lo sabían, lo supieron desde aquella primera vez en que las chispas antes inexistentes habían brillado frente a sus ojos, cuando cruzaron palabra luego de tres años desde la ultima vez que se vieron.
Serena no supo explicarse la corriente que sacudió su columna vertebral, llenándola de un cosquilleo extraño pero no desagradable, ni tampoco supo por que de pronto las manos comenzaron a sudarle y el corazón a martillar con fuerza, ni mucho menos por que la sonrisa tonta se había instalado en su rostro, sin tener intención de abandonarlo, ni por que de pronto encontró que la voz de aquel hombre era como un a caricia que recorría su piel como terciopelo, dejándola con la piel de gallina y las mejillas sonrosadas.
Yaten no entendía por que no podía quitar la vista de aquellos ojos celestes, ni por que - por todos los dioses- estaba fantaseando con mil y un formas de llevársela a la cama, ¡si el sabia que Seiya moría por ella!, pero no pudo evitarlo, aquella sensación era mucho más fuerte que el, se sentía mareado, deseosos, embriagado, simplemente por que ella había mencionado su nombre un par de veces y le había sonreído unas tantas más. Yaten no era considerado nunca lo había sido, pero no era un traidor, por eso se sorprendió tanto cuando se dio cuenta que la estaba siguiendo, que la estaba acorralando.
Y ella parecía encantada, sonriéndole cuando nadie la veía, dejándose acorralar para luego escapar con una sonrisa que prometía más, y Yaten se había hartado del jueguito del gato y el ratón, y se había armado de coraje -más no de valor por que ese le sobraba- y la espero fuera de la universidad, bajo la torrencial lluvia, ella lo miro con los ojos abiertos cuando sus pupilas chocaron con su figura, murmuro algo sobre la gente estúpida, pero no se negó a la petición de Yaten de acompañarla hasta su departamento.
Como tampoco rechazo el beso lleno de furia y pasión que el le dio en el ascensor, ni pareció molestarse por que el mojara su alfombra, Yaten sabia que todo eso estaba mal, que ella estaba comprometida con un hombre que no era él, y que su hermano estaba haciendo mil y un planes para intentar conquistarla y mientras eso pasaba, era el Yaten con la besaba con desesperación, quien se maravillaba de ella y se llenaba de su aroma hasta sentirse mareado, y olvidarse de quien era.
Serena aun era virgen cuando cruzo la puerta de su departamento con las manos de Yaten aferradas a su cintura, pero sabia que no lo seria cuando volviera a cruzar aquella puerta, y no sabia como explicarse el hecho, había sido novia de Darién tantos años, y el la había respetado, había aceptado su petición de no tener relaciones hasta que estuvieran casados, y ahí estaba ella, medio desnuda en los brazos de otro que no era su prometido, sin que nada más le importara salvo la piel del otro.
Y sabían que no serian capaces de parar si no los obligaban.
¿cuanto tiempo llevaban con esa absurda relación?
tres meses
-"Yaten volvió a llegar tarde"- murmuro Mina frunciendo el ceño con furia y algo pareció a la tristeza en sus ojos azules
-"No te dio una explicación?"- pregunto Rei mirando a su amiga rubia, no entendía por que Yaten le había pedido a Mina que fueran novios si luego la iba a tratar de aquella manera, definitivamente no entendía a los Kou
Serena quería salir huyendo de aquella cafetería, no soportaba ya la mirada desolada de Mina, no cuando ella sabia que Yaten había estado en su casa, compartiendo una maravillosa cena, mientras Mina lo esperaba, Darién no lo merecía, Mina tampoco.
-"Dice que han tenido mucho trabajo, pero Amy dice que Taiki no le ha comentado nada"- la voz de Mina era de desanimo
-"Y tu que piensas?"- pregunto Lita
-"Creo que hay otra"- dijo al fin Mina soltando lo que tanto la mortificaba desde que Yaten era incluso más frío que antes
Serena quiso gritar, quiso correr pero se quedo ahí, clavada a su asiento.
-"No digas tonterías"- murmuro al fin y su voz sonó firme -"Debe haber otra explicación, yo no creo a Yaten ese tipo de persona"-
Era una hipócrita una maldita hipócrita y lo peor de todo era que no se sentía mal por serlo.
-"Tu crees?"- murmuro Mina esperanzada
Notas de la autora:
¿Me odian?, yo a veces suelo odiarme un poco y esta es una de esas veces, que Mina no se lo merece pero bueno tenia ganas de escribir algo de esta pareja, espero que me dejan comentarios, aun cuando solo sea para insultarme por la tontería que estoy haciendo o por que les guste.