Ya era de noche el joven peliplateado estaba reposando en una rama de un gran árbol recordando cuando conoció a una chica que lo cambiaría a él y dejaría su soledad atrás.
Flash back:
Con la respiración agitada tras ser perseguido por una banda de hombres que querían cazarlo para cortarle la cabeza como premio, el joven de cabello plateado no vio más solución que correr hacia la ciudad, allí vio una gran colina con lo que parecía un templo, vio un gran árbol y se subió en él, distraído tras la persecución trataba de recuperar el aliento mientras vigilaba, no noto que una joven de cabello azabache lo miraba con curiosidad.
-oye! – El joven tras el susto por escuchar su voz perdió el equilibrio y cayó del árbol golpeándose fuerte la cabeza.
-hay dios…- Se escucho la voz de aquella chica que bajo las escaleras del interior de la casa lo más rápido que pudo y salió a ver como se encontraba el joven.
-Hay… mmm – el joven trataba de levantarse pero la chica le sostuvo la cabeza y lo miraba preocupada.
-E…estas bien?- ella vio aquel cabello blanco ,esos ojos de un amarillento que brillaban como oro y esas orejitas que eran adorables.
-si solo… -se quedo mirando a la chica con cara de bobo por un momento- solo… me golpeé la cabeza nada mas –miro a un lado y con la mano se sobo e hizo un quejido por el dolor.
-siento mucho haberte asustado- la chica lo miraba apenada- deja que te lleve adentro así te pones hielo en el golpe y descansas un poco te ves agitado- la chica lo ayudo a levantarse y vio que era bastante alto.
Gracias pero… no quisiera darte problemas además tu madre se espantaría conmigo y llamaría a esos cazadores que me siguen cada vez que alguien le dice donde estoy… -bajo la vista mirando hacia un lado.
-tranquilo…- dijo ella dulcemente- mi madre es muy buena al igual que mi abuela y mi hermano, ven no pasara nada malo- ella tomo la mano de del joven el cual se sonrojo al contacto de esta.
Está bien… gracias- "woow hace tiempo no digo esa palabra", la chica se dispuso a entrar junto a él a su casa, allí ella lo dejo sentado en un sofá y fue a buscar hielo.
Cuando la voz de la madre se escucho buscando a su hija y lo vio en el sofá quedo estática, el joven no sabía qué hacer miro a todos lados buscando una ventana por donde salir cuando sintió que aquella mujer empezó a tocarle las orejitas se sonrojo y quedo mudo.
-Aome hija quien es este jovencito tan adorable- decía la mujer y la chica apareció con el hielo.
-ahh… mamá él se cayó desde el árbol por mi culpa y pues quería ayudarlo ya que se golpeo en la cabeza- se sentó junto al joven quien estaba como un tomate.
-hoo bueno hija trátalo bien, iré a hacerles un te con pastel- la mujer fue a la cocina y la joven le puso despacio el hielo en la cabeza al muchacho quien se quejo un poco pero aguanto.
-Entonces… te llamas Aome?- La miro de reojo mientras ella lo miraba sonriendo.
-Sí y tu cómo te llamas?
-Inuyasha – Él la miraba extrañado "¿por que era así de amable y dulce con un extraño y sobre todo con él quien era un monstruo ante cualquier ojo humano?, que familia tan rara"
Fin del flash back-
El joven de cabello plateado miro las estrellas pensando en aquella chica que había hecho que su sonrisa volviera, cuando vio una estrella fugaz paso él se dispuso a cerrar los y pensar en siempre estar al lado de Aome.
-Lo deseo más que nada este mundo- abrió los ojos sonriendo cuando sintió unos pasos, se puso en alerta y vio que era la chica de cabello azabache y ojos marrones que lo hacía tan feliz y lo dejaba sin conciliar el sueño por pensar tanto en ella.
-Aome!- grito y salto del árbol para abrazarla sonriendo.
-jeje hola Inuyasha- lo abrazo tiernamente y le acaricio el cabello ya que sabía que a él le gustaba- perdona por venir tan tarde- dijo apenada
-No te preocupes sabes que hasta que no vengas me quedare aquí esperando- dijo sonriendo-
-jeje bueno adivina que te traje- le dijo tomando su mochila mientras él la miraba curioso-
-que trajiste?- trata de olfatear pero quedo embriagado por el perfume de la chica lo cual lo dejo medio tonto.
-TARAA!- le mostro un gran paquete de papas fritas del sabor que le gustaban-
-eh?!- volviendo en si la miro y sonrió sonrojado- gracias Aome jeje
Ambos se recostaron y comían las papas fritas mientras miraban la luna llena, cuando el chico de cabellos plateados se sentó de golpe sosteniéndose la cabeza, la chica de cabello azabache lo miro preocupada y se sentó a su lado tomando el hombro del joven.
-Inuyasha?... qué pasa?, Estas bien? – lo miraba pero el tenia los ojos cerrados y tenía cara como si sufriera un gran dolor- no me asustes Inuyasha no hagas esas bromas ya sabes que no me gustan- Decía tratando de que el reaccionara de alguna forma pero no tenia caso, hasta que Inuyasha se trato de levantar pero cayó desplomado, el pobre chico se empezó a retorcer en el suelo poniéndose en forma fetal- INUYASHA! – la chica asustada trataba de que el hablo pero solo tenía quejidos.
-Ahhhhh!... A…Aome- su vista se nublo hasta que no vio nada mas, el pobre se había desmayado.
-Inuyasha…- la chica traba de despertarlo pero empezó a ver como poco a poco frente de ella el cabello plateado del joven se tornaba oscuro en la raíz hasta llagar a la punta del cabello hasta terminar de un negro muy intenso las orejitas desaparecieron y ahora tenía oídos normales como de humano, la chica se impresiono mucho lo había visto así pero solo en luna nueva y nunca lo vio quejarse tras pasar de una forma a la otra.
Poco a poco el joven se despertó viendo a la chica con los ojos abiertos a más no poder.
-Aome… que paso- se sentó y tras la pupila de la joven que aun estaba en shock, vio su forma humana- p…pero QUE!- grito espantado ya que solo le pasaba en luna nueva- Aome que me paso?!
No lo sé solo te empezaste a quejar y te retorcías de dolor en el piso y cuando te desmayaste quedaste así!- decía asustada, alarmada y sorprendida.
El joven se levanto de golpe pero aun estaba mareado por ese dolor intenso – dios… no sé si soporte esto…
-Pero creí que te gustaba ser humano, siempre dijiste que te gustaría serlo para acompañarme al colegio y salir a pasear a otros lados- La chica no entendía nada.
-Si…si me gustaría mucho de verdad pero… lo decía por el dolor… creo que me tendré que dormir…aunque sea un rato- El joven trataba de estar en pie pero se le hacía difícil y aun más caminar.
-Espera Inuyasha porque no vamos a mi casa? Te ves muy mal y no quiero que te pase algo- La chica no espero respuesta alguna tomo su mochila y ayudo a Inuyasha a caminar.
-Gracias Aome- El joven sonriendo algo adolorido camino junto a ella, no podía creer que una chica así existiera, y aun mas, no creía que podía pasar horas con ella disfrutando de su compañía.
Luego de haber caminado un largo rato en silencio llegaron a la casa de la chica, ella lo acompaño hasta la habitación de invitados y lo recostó en la cama.
-¿Cómo te sientes Inuyasha?- lo miraba preocupada
-Estoy bien ya cambia esa cara que me vas a deprimir- Dijo un tanto burlón
-Jajá está bien te traeré algo para cambiarte y te haré algo de cenar si? Si te quieres duchar ya sabes dónde está el baño- Le sonrió y beso su frente para luego salir de la habitación.
El joven suspiro y se levanto despacio yendo hacia el baño. Ahí muy lentamente se quito la ropa y se entro a duchar, miraba que sus garras se habían ido, veía mechones de su cabello que ahora era negro como se empapaba de apoco. "¿Que me paso?, yo deseaba ser humano para estar siempre con Aome pero no creí que fuera posible… lo deseaba… lo deseaba con todo mi corazón hasta le pedí a esa estrella estar siempre con ella… la estrella… podrá ser verdad… y si la estrella me hizo esto?!... la verdad bendita estrella ahora podre estar con Aome sin ponerla en peligro…", pensaba el joven muy feliz.
Luego de haberse duchado salió del baño con una toalla en la cintura vio ropa sobre la cama que le había dejado Aome, se puso la ropa interior y el pantalón de color negro y se sentó en la cama mirando por la ventana –ahora podre vivir en paz al fin- suspiro y se paro tomando la remera cuando entro de la nada Aome en la habitación.
-Inuyasha ya te hice…- se sonrojo instantáneamente al ver torso desnudo del joven de cabellera negra y ojos de un color grisáceo-
-Aome estas bien?, estas roja -se puso la remera de color blanco y se acerco a ella tocando su frente- que bueno… no es fiebre- sonriendo la miraba, ella por primera vez se había perdido en los ojos de Inuyasha, hasta que volvió en sí y trato de calmarse.
-Ya te hice la cena Inuyasha ven – Sonrió tímidamente y tomo la mano de Inuyasha llevándolo hasta la mesa.
-Tú también comerás Aome? No quiero comer solo- La miraba y ella le sonrió asintiendo con la cabeza mientras servía todo en la mesa con ayuda del joven.
Luego de haber cenado y que los halagos del joven hacia la comida chica terminaran ambos ordenaron y limpiaron lo que habían ensuciado, tomaron una taza de té mientras ella no le quitaba la vista de encima, el se percato de esto.
-Pasa algo Aome?- La miraba sonriente, estaba muy feliz.
-Aun no sabes porque te paso eso?- lo miraba y noto que estaba feliz "la verdad creí que estaría asustado pero debe ser un alivio para el que no lo persigan y lo lastimen".
-Bueno… hoy me pasó algo pero de seguro pensaras que es una idiotez jeje-
-Vamos dime Inuyasha- lo miraba curiosa.
-Seguro te vas a reír…pero bueno… hoy vi una estrella fugaz y pues por instinto pedí un deseo- tomo un sorbo de té esperando la risa de la chica pero solo sintió su mano sobre la de él lo cual hizo que la mirara- mmm?
-pediste ser humano?- lo miraba dulcemente ella también quería que sea humano así podría vivir tranquilo.
-No… pedí otra cosa pero siendo humano podre lograrlo – sonrió mirando a la chica.
-Entonces que pediste?- lo miraba con intriga.
-no te lo diré… los deseos no se cuentan además tal vez si te lo cuento mi deseo de verdad no se cumplirá- la miraba y sonrió tiernamente al ver que la chica inflo las mejillas y se cruzo de brazos- te vez adorable- ella se sonrojo pero no cambio su postura y miraba a un lado, el se acerco y le apretó las mejillas- jajajaja
-HAY ESO DUELE INUYASHA!- le sostenía las manos y las alejaba de sus mejillas.
-pues no me tienes poniendo esa cara de pez globo- sonriendo la miraba.
-jajá okey, okey – se levanto y miro a Inuyasha- bueno tengo que ir a dormir mañana tengo colegio y pues… supongo que ahora vivirás aquí verdad?- lo miraba sonriendo y tomaba su mano.
-pero Aome no seré una molestia? La verdad no quiero estorbar…- apenado miro a un lado.
-Claro que no!... aquí todos te queremos mucho y nos preocupamos por ti, entonces te quedaras?- lo miraba a los ojos y tomaba su mano dejándola en medio entre las de ella- vamos di que si
-no se Aome… tendríamos que hablar con tu familia no crees?- miraba a un lado-
-bueno mañana antes de irme al colegio le diremos si?-
-Está bien Aome- sonriendo cada uno fue a su habitación.
La chica se durmió al instante, pero el joven de cabellos negros miraba por la ventana mientras estaba recostado en la cama teniendo miedo de cerrar los ojos y al despertar estar en ese boque oscuro y frio y que todo haya sido un sueño, pero sin más se rindió ante el sueño y se durmió abrazando la almohada.
