Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.
Antología:
«El camino de la Serpiente DBFanfics»
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Personajes:
Gohan, Videl & Pan.
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Valor:
Felicidad.
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Por ellas.
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—Ustedes son mi felicidad, siempre las protegeré contra todo.
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La manecilla del reloj aumentó consigo un minuto más a su desvelo; las doce de la noche había marcado el artefacto de madera mientras un simpático cascanueces salía tocando un tambor con la sonrisa más rígida y falsa en su rostro.
—¿Tan rápido las doce...?—se sorprendió pues el tiempo por desgracia en muchas ocasiones le quedaba corto.
La lámpara alumbraba la computadora; su luz amarillenta, tenue, delataba al hombre trasnochador en medio de las penumbras de su modesto hogar. Sobre el escritorio estaba un puñado de hojas apiladas y varias carpetas que guardaban información importante para el proyecto en el que trabajaba. Su semblante era demasiado cansando, las horas extras de trabajo le adelantaban su premio con la marca de pronunciadas ojeras. Las mangas de su camisa blanca se mantenían enroscadas, la corbata floja y un lápiz decoraba detrás de su oreja.
Se detuvo un instante y tras haber retirado sus lentes bostezó abiertamente, mostró modales al cubrir su boca con la mano, la educación de su madre siempre presente en él. Recargó la espalda en el respaldo de la silla, se dio un masaje detrás del cuello y parte de la frente; por unos segundo cerró los ojos, no negaría que estaba cansado.
—Ya falta poco…—se dijo así mismo dándose ánimos.
En el pequeño departamento todo era tranquilidad; Videl dormía y Pan estaba dentro de su cuna aferrada a su oso de felpa, regalo reciente de su abuelo Satán. Mientras la oscuridad reinaba su hogar una estela de claro de Luna se filtraba por los cristales de las ventanas.
Bendecía su hogar, bendecía a sus mujeres y bendecía su labor como hombre, padre y profesionista.
Cuánto había cambiado su vida desde entonces. Se casó con la mujer que amaba, tuvieron una hija fruto de su amor incondicional, formaron un hogar lleno de felicidad y alegrías. Ser padres jóvenes era un tremendo reto para ambos, pues significaba de ante mano tener que hacer enormes sacrificios; Videl entregada plenamente al cuidado de Pan, despertándose en ella un carácter más dócil digno de la maternidad, pensaba quizás que cuando Pan fuese más grande volvería su lado irreverente o tal vez a esas alturas preferiría extinguirlo y dejarlo en el olvido. Daba igual, como sea él la amaba.
Cuando tomó la fotografía familiar que descasaba en su mesa de trabajo, descubrió que la felicidad se definía en una sola palabra: Ellas.
Ellas eran su motivo.
Ellas eran su felicidad.
Ellas eran su apoyo.
Su todo.
Y lo eran, pues una charola se deslizó y en ésta reposaba una taza de té verde acompañado de una pan tostado untado con bastante jalea de fresa. Tal acción interrumpió el trance del muchacho.
—No hay que trabajar con el estómago vacío—dijo la de melena corta mientras la ligereza de una sonrisa se dibujaba en sus labios.
Ella llevaba en brazos a su bebé que exigente saiyajin había pedido el biberón de media noche.
—V-Videl…—volteó el muchacho sorprendido.
—Tu puedes, Gohan—dijo amorosa, reluciente de empatía, tan suave como la bata de seda que vestía su menudo cuerpo—Sé que todo saldrá excelente.
—Videl...—repitió nuevamente su nombre. Entonces de repente jaló despacio de su brazo y tanto madre e hija cayeron en sus piernas.
Gohan las abrazó con todas sus fuerzas.
—Gracias.—sonrió tierno.
La felicidad no tiene un patrón o regla a seguir. La felicidad se manifiesta en distintas formas y cada quien la capta de la mejor manera.
Solo es cuestión de observar bien.
Para él la felicidad era su familia.
Y por ellas lucharía siempre.
Ya llegarían muy pronto los tiempos de combate.
Por lo pronto su felicidad eran Ellas.
FIN
Muchas gracias por leer n_n
Ojalá a los fans de esta pareja les haya gustado.
Nos vemos en el siguiente reto.
Con cariño: kuraudea