Este fic participa en el minireto de febrero para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Disclaimer: Si lo reconocen le pertenece a J. K. Rowling.
La princesa y el sapo
Padma Patil se encontraba haciendo deberes bajo un árbol en los terrenos del colegio, a su lado Seamus Finnigan estaba intentando agarrarle el truco a la transformación humana. La última lección de McGonnagall había consistido en aprender a transformar las extremidades por la de distintos anfibios.
Padma estaba absorta en una redacción para adivinación, cuando un fuerte croar llamó su atención. Volvió la cabeza, y en donde hacía unos minutos se encontraba su novio, ahora se encontraba un gordo sapo. Ella se quedó desconcertada un momento, con una sospecha dándole vueltas en la cabeza comenzó a examinar al sapo rogando que no fuera quien ella pensaba.
—¿Qué has hecho? — preguntó con un deje de preocupación. Como única respuesta el sapo volvió a croar — Bueno al menos McGonnagall estará feliz de saber que has logrado hacer el hechizo.
Lo observó preocupada.
—Dime que al menos sabes cómo revertir esto— pidió, al no obtener respuesta añadió — Bien, tendremos que llevarte a la enfermería, o quizás buscar a la profesora McGonnagall, ella sabrá que hacer.
Tomó al sapo en sus manos, pero este comenzó a croar y a intentar saltar desesperadamente. Intentaba agarrarlo con firmeza pero era imposible. Finalmente Padma perdió la paciencia:
—¡Seamus, por las barbas de Merlín, cálmate! — Exclamó en total desesperación. —Tenemos que ir donde McGonnagall a menos que se te ocurra otra forma de resolver esto. ¿O prefieres que te bese?
—¿Acabas de ofrecerte a besar un sapo? — preguntó divertido Seamus, quien acababa de llegar con un libro.
Padma confundida volvió la vista del sapo a su novio y viceversa y al comprender su error soltó con asco al sapo quien salió saltando muy lejos. Seamus rompió a reír a carcajadas.
—¡Oh cállate! Pensé que eras tú — explicó ella. Eso solo hizo que Seamus riera con más ganas. —¿Dónde estabas?
—Andaba trayendo un libro, y volví justo a tiempo para descubrir a mi novia a punto de besar un sapo.
—Eso era una broma referenciando a un cuento muggle.
—¿Y sigue en pie?
—¿Qué?
—La oferta de besarme ¿Sigue en pie?
Padma juntó los labios con los de su novio, sabiendo que nunca la dejaría olvidar la historia del sapo.
FIN
Reviews?
Besos
Tete