Bien... este es un trabajo que hicimos en equipo con mi genial amiga NessAkagami, la verdad estamos bastante conformes y emocionadas con el resultado. Esperamos que a ustedes les guste tanto como a nosotras y si es así, por favor dejen reviews n.n

Por cierto, este es un fic de clasificación M debido al contenido sexual que se desarrollará durante la historia, por lo que si no te sientes cómodo con este tipo de fics, no leas.

Ahora bien, no hace falta aclarar que no tenemos derechos ni autoridad sobre ninguno de los personajes de RE.


Allí estaba ella, deslumbrante a ojos de cualquiera, pero para ella sólo era un día más y una simple forma de llevar a cabo otro trabajo más. No obstante, innegable era el hecho que su vestido rojo ajustado al cuerpo, como una palabra de honor, no pasaba desapercibido, para unos, por el gran atractivo que despedía la mujer en cada uno de sus pasos, para otros, o mejor dicho, otras, por la envidia que generaba el primer hecho.

La recién llegada, estudio con detenimiento el escenario que se presentaba ante sus ojos; ojos a los que nada se les escapaba. Su nuevo trabajo consistía en colarse en la fiesta de inauguración de la nueva empresa farmacéutica en el país, entrar en los territorios privados y descargar la máxima información posible de la empresa que organizaba dicho evento. Si lo hacía rápido y bien, quizás podría consumir alguna que otra bebida para celebrar su éxito. Sin duda alguna era un trabajo de sigilo, infiltración y pasar desapercibida para conseguir su cometido.

El salón de fiesta era de grandes dimensiones, con pista de baile, buffet y camareros con bandejas por doquier. Ella como buena señorita cogió su copa de champán y se la llevo a los labios a la vez que levantaba la vista disimuladamente para ver al personal presente. Había mucha gente que esperaba ver, dueños de empresas rivales que observaban unos a otros con recelo, mientras comentaban con el de al lado los fallos del evento y como harían ellos para mejorarlo, ministros del país, altos mandos, jefes de los distintos distritos de seguridad… La mujer divisó claramente su objetivo, una puerta aparentemente blindada que pasaba desapercibida detrás de una maceta y al lado de una columna corintia, revisó en busca de algún peligro… no había nada… ninguna de las personas presentes representaba un reto, podría matarlos a todos rápidamente sin armar demasiado revuelo y sin ni siquiera arruinar su costoso vestido, la misión sería más fácil de lo que pensaba.

Ella se acerco con paso lento y seguro a su objetivo cuando fue interrumpida por una figura a medio camino. Un camarero le tendía una bandeja con un sencillo teléfono móvil.
_Es para usted, señora_ le dijo amablemente, la mujer levantó una ceja sorprendida ante la última palabra que salía de la boca del empleado; tomó el móvil de la bandeja de forma despreocupada y con la actitud altanera que le salía tan bien, le dio la espalda… estaba molesta por el hecho de que le había llamado "señora", simplemente ese hombre no se merecía su agradecimiento.

_Diga_ contestó

_Ada… tiempo sin verte_ contestó la voz profunda y masculina del otro lado de la línea, la piel de la mujer se erizó al escuchar su nombre y más de esa voz… realmente estaba sorprendida.

_No te he visto aún…

_Ya me verás, pero antes… debes hacer algo por mí

_Lo siento pero seguir las órdenes de un hombre no es mi estilo_ dijo Ada parafraseándolo mientras sonreía a la memoria de su encuentro en España

_ Vamos a jugar_ la voz del hombre del otro lado de la línea se escuchaba diferente, dominante, sensual…

_No me gustan los juegos… a menos que sean míos claro esta_ no era cierto, ella ya estaba en el juego… por primera vez estaba en su juego.

_Este te gustará… te lo prometo

_ Mph… lo siento guapo, pero debo hacer mi tarea antes de salir a jugar_ sonrió pícaramente y sabía que él también había hecho lo mismo

_Chica responsable

_Exactamente

_ ¿Y si te dijera que yo tengo lo que quieres?_ la mujer frunció el ceño levemente demostrando por un segundo su confusión… no estaba acostumbrada a que él tomase las riendas…

_No sabes que es lo que quiero

_Con los años he aprendido a saber qué es lo que quieres… _ había algo de lujuria en la voz del hombre

_No sabes que es lo que busco

_Sé porque estás aquí Ada… vienes a buscar información de la nueva farmacéutica_ Ada frunció los labios, él realmente lo sabía.

_Mph… quizás vine a ver a alguien especial

_No sabías que yo estaría aquí

_Eres muy egocéntrico ¿sabes? Lamento informarte que el puesto del egocentrismo ya está ocupado… _ hizo un pausa_ por mí

_Ja… no sabías que estaría aquí_ insistió

_No vine a verte a ti guapo… aunque… sería un grato encuentro si me dejaras verte

_Primero la tarea, luego los juegos_ se burló el hombre del otro lado de la línea_ te llamaré en media hora y empezaremos a jugar

_Ja media hora es demasiado tiempo_ se rió la espía, ella confiaba en sus habilidades

_Te tardarás media hora mariposa, ni más ni menos, lo sé

_Pruébame Kennedy_ la forma en la que ella pronunció la última frase era seductora y desafiante, la comunicación se cortó luego de la pequeña risa que Leon soltó.

Ada estaba algo molesta y excitada, no estaba acostumbrada a que alguien más tome el control… toda la situación parecía interesante, sin embargo, primero lo primero, debía obtener esa información y luego se las arreglaría con Leon… Ella miró su reloj, marcaba las 9:00 pm… sonrió y volvió a dirigirse a esa puerta blindada, para su sorpresa nadie la detuvo, algo podía andar mal… la puerta llevaba a un pasillo con varias habitaciones, sin embargo sólo había una de su interés, la del final del pasillo; allí estaba lo que ella buscaba, miró su reloj…9:06… y se relamió ante la idea de que tendría demasiado tiempo de sobra hasta la llamada de Leon; sólo unos pasos la sacaron de su placentera idea… Wong debía esconderse rápidamente y optó por entrar a una de las habitaciones.

Cerró rápida y silenciosamente la puerta tras ella mientras sacaba su pistola de la funda en su muslo, observó la habitación en busca de algún peligro o de algo de utilidad… levantó una ceja sorprendida al ver un sobre azul, se acercó a él y vio la simple frase "Ese vestido te sienta bien… lástima que no puedas llevarlo toda la noche" Wong cada vez se sorprendía más, definitivamente estaba más interesada en el juego que jugaría con Leon.

_Mph… parece que el novato ha madurado_ se dijo a sí misma, mientras releía el mensaje que le había sido dejado y no pudo evitar sonreír al sentir un pequeño cosquilleo en su vientre. - Entonces la puerta se abrió ante sus narices, despacio y sin esfuerzo, como si una corriente de aire la hubiera empujado.

La mujer de rojo, enarco una ceja. Todo aquello sinceramente le daba mala espina, le parecía una trampa pero una trampa en la que caería gustosamente. Si Ada era lo que quería, Ada tendría…
pegada a la pared de espaldas, salió rápidamente al pasillo llevando la pistola por delante. Se dirigió hacia su objetivo, la habitación al final del pasillo. Lenta y sigilosamente, mostrando su caminar elegante que se llegaba a asemejar a la de un felino, vislumbro la puerta entre abierta, eso no le gustaba. Entró y recorrió la habitación. Un elegante y demasiado recargado despacho se le presentaba, con mesa de ébano junto con su apropiado ordenador. Detrás, se encontraba una gran terraza abierta de par en par.

La mujer ni se molesto en cerrar la puerta acristalada, simplemente se sentó al ordenador y lo encendió. Un salva pantallas bastante poco original le daba la bienvenida. Para empezar ¿ni siquiera un simple y llano código de acceso? Definitivamente estaba siendo demasiado sencillo para su gusto. Al cliquear sobre "Mi PC" se le presento el problema… Una pantalla totalmente blanca y brillante. Eso ya no tenía tanta gracia. Al cerrar la ventana, apareció una nueva que rezaba "Vas muy deprisa ¿no te parece?, ¿acaso tienes ganas de verme?". La espía soltó un bufido, se estaba pasando de listo, eso la sorprendía y a la vez que le inquietaba el saber cómo terminaría todo aquello.
Entonces, la de rojo escucho murmullos al otro lado de la puerta, en el pasillo. Acto seguido, bloqueo el ordenador y se dirigió a la terraza, maldijo en su interior al darse cuenta que estaba en obras y no había un suelo seguro, un paso en falso y caería desde un tercer piso… No le quedaba tiempo... Las voces aumentaban de volumen y disminuían en distancia. Guardó la pistola en su muslo derecho y sacó su pistola amiga tipo gancho; apuntó a la azotea, disparó y se dejo llevar.

La azotea estaba bastante olvidada y desolada, había sólo un helipuerto y una gran puerta de salida. Al sentirse segura, respiro hondo y miró el reloj que marcaba las 9:20 pm, diez minutos para la esperada llamada, esperaba una buena explicación de todo aquello. Se encaminó hacia la puerta de salida, se sorprendió al ver que resultó ser un ascensor. Sin demorarse, subió y marcó el tercer piso. Cuando las puertas se abrieron, la mujer se encontró con un pasillo que ya conocía, antes de salir miro hacia ambos lados, previniendo que las "voces" repararan en su presencia. Entonces el móvil empezó a sonar, ¿había tardado diez minutos en bajar? Antes de que los dueños de las voces anteriores la encontraran, pulsó el botón para dirigirse al primer piso, un piso lo suficiente alejado de la fiesta y a la vez de la entrada al edificio. El aparato marcaba las 9:28, Ada se rehusaba a contestar antes de las 9:30, mientras el ascensor bajaba, el móvil seguía sonando… 9:29 pm… a las 9:30 descolgó el móvil y atendió a la llamada:
_ ¿Dónde están los archivos?_ dijo bruscamente.
_ ¿Estás segura de que solo quieres eso de mi?_ el hombre al otro lado de la línea estaba realmente divertido al notar la brusquedad en la voz de ella
_Tienes carácter ¿te lo habían dicho?_ fingió sentirse ofendido… pero no pudo evitar reír al final de la frase. Ada no contestó, sólo rodó los ojos molesta_ Pero si tanto quieres tus preciados archivos te diré donde están… pero…
_No sigo tus condiciones Kennedy_ le cortó.
_Lastima pero aquí las reglas las dicto yo. No estás en condiciones de exigir.
_No interfieras con mi trabajo, Leon, te lo advierto.
_Veamos… Entonces, quieres tus archivos pero no sabes dónde estoy como para apuntarme con un arma cómo es tu costumbre_ ese último comentario estuvo fuera de lugar, dio en la diana y a la mujer le dolió. Eso era un golpe bajo.
_Si quieres jugar, juguemos_ reto ella.
_Eso es lo que quería oír_ sonrió

El ascensor se paró, pero nada más pararse se encendió el botón que volvía al tercer piso, y la cabina comenzó a elevarse hacia su destino. Ada elevó una de sus cejas, enigmática.
_Cuando salgas gira a la izquierda y entra en la primera habitación que encuentres, una vez allí, creo que sabrás que hacer.

La morena tenía la sensación de haberse convertido en una gran marioneta, realmente la estaba manejando como quería, eso era nuevo para ella. No estaba acostumbrada a ello y realmente no sabía que opinar de la situación…se sentía extraña. Cuando el ascensor llego a su destino, siguió las órdenes dadas sin protestar, ni siquiera se le había pasado por la cabeza hacer cualquier otra cosa que no fueran dichas por el rubio, al menos no en ese mismo instante.