Capitulo 1

-Ya llegue- la cansada voz de Rin resonó por todo el comedor, llamando la atención de su tía. Tenía puesta una falda tableada amarilla, con unas calzas abajo y una remera negra y naranja arriba, además de una bufanda a tono. Al parecer, afuera nevaba, aunque eso no había impedido a la chica de salir hasta después del oscurecer.

- Rin?- pregunto la morocha. Qué diablos le pasaba a la chica? Sonaba tan… agotada.- Paso algo?
- Eh? – la adolescente puso una falsa cara de sorpresa, mientras se apretaba su bufanda, en un intento de esconder su cuello. – De que hablas, Meiko-nee-chan?
- Rin, sácate la bufanda. – al parecer, su tía no se había tragado su acto.
- Pero…- dijo con un tono suplicante.
- Ya me has oído.- un tono severo se dejo escuchar en sus palabras. Rin, finalmente rendida, dejo que la bufanda cayera un poco sobre sus hombros, revelando una marca sonrojadas con algunas mínimas marquitas de dientes sobre su piel – Oh por dios! Rin! Qué diablos te ha pasado? Acaso te has topado con un vampiro o algo?- las mejillas de Rin comenzaron a tomar un tinte color carmín, y sus ojos estaban fijos en el suelo de madera barnizada. – Rin, contestame por el amor de Dios!
- Yo…ehm… bueno, me lo hizo un chico…- sus ojos seguían pegados al suelo, demasiado avergonzada para mirar a su tía. Las facciones de Meiko se relajaron notoriamente, mientras una cómplice sonrisa aparecía sobre su cara.
- Así que fue un chico, eh? Bien, pues, ya era hora Rinny- chan- le guiño un ojo, lo que hizo que quisiera aun mas que se la trague la tierra. – Bueno, puedes escaparte a tu pieza, pero cuídate de tu hermano, ya sabes cómo son ellos cuando se trata de chicos – Meiko se empezó a dirigir a la cocina y se preguntaba donde había dejado su última botella de sake, mientras la rubia prácticamente corrió escaleras arriba y se encerró en su cuarto.
Pensando que estaba sola, arrojo su bolso a un lado de la habitación y comenzó a sacarse la bufanda al borde de las lagrimas.

-Rin! Por fin llegas! Porque tan tarde…?- escucho la melódica voz de su gemelo y se sobresalto, girándose un poco para verlo de frente. Tarde se dio cuenta de que su hermano estaba mirando aquella marca rojiza - Rin, que es eso en tu cuello?- un aura sorprendentemente seria rodeaba al chico de repente – Quien te lo hizo? – la expresión de su cara era algo sombría, y su tono sonaba enojado.
- Oh, ya sabes… un chico – trato de reír un poco, pero solo le salió una carcajada seca.
- Cual? – sabía que su hermano no caería tan fácil como lo había hecho Meiko.
- Piko- mintió de nuevo. No le iba a contar la verdad, no le creería. Aun así, sus ojos seguían húmedos, aunque sus labios formaban una ligera sonrisa.
- Rin, a mi no me puedes mentir. Ya se que Piko es tu mejor amigo, y conozco aquella regla tuya – él se refería a una de las reglas de oro de la muchacha, la cual decía que no tenia permitido salir con sus mejores amigos, para no arruinar la amistad. Len se acerco hasta la punta de la cama al lado de Rin, quien, rendida, se había sentado con los hombros caídos y la mirada perdida en algún punto del suelo. – Rin… te lo suplico… - susurro con voz suave.
-Está bien…- respondió casi inaudiblemente. Tomo un hondo respiro antes de comenzar – Hoy después de clases, fui al centro comercial con algunos amigos... y cuando volvía ya había oscurecido…

(RIN'S POV)

La noche ya estaba vigente, aunque eso no me importo, quería llegar a casa rápido, así que fui por el camino más corto. No era la mejor opción…pero estaba tan cansada! Cuando iba caminando pero me choque con alguien, quien me agarro de la muñeca. Cuando subí la vista, me di cuenta que era Miku.
-Rin- hablo con un tono grave, y sonrió de una manera escalofriante.- Tan tarde y sola? – en sus ojos había una mirada tan… extraña, era como la de un león acechando a su presa.

-S-si, jeje, es que Salí con mis amigos y se me fue la hora!- trate de mostrarme normal – Que hay de ti?
La vi sonreír de medio costado, su largo flequillo le cubría los ojos, dándole un aura escalofriante
- M-miku? E-estás bien? – algo en su mirada me gritaba que me alejara de ella lo más pronto posible.
- Rin…- sentí de repente un empujón que me envió a la pared y su cuerpo apretado fuertemente al mío. Grite por la sorpresa y por el miedo, pero no podía escapar, sus brazos estaban uno a cada lado de mi cabeza, encerrándome.- Tú no sabes…no sabes cuánto tiempo llevo deseándote…
Perdón! Escuche bien! Deseándome? Una de las de Miku comenzó a bajar hasta mi cintura, mientras que la otra seguía firmemente apoyada a la pared. Bajo su cabeza hasta mi cuello, mientras seguía susurrando- no sabes cuantos besos, cuantas caricias le di a tu hermano pensando en ti… - mientras decía esto, sentía suaves besos de ella sobre mi cuello. Porque me pasaba esto a mi? Que había hecho yo? Intente apartarla, pero mis brazos simplemente no me respondían. No me podía mover, y Miku estaba acariciando mi estomago con su fría mano, podía sentir sus largas uñas arañándome suavemente.- Y ahora… que nadie nos ve… que nadie creerá esto… eres solo mía, Rin. –Sentí su mano subía un poco más, casi a la altura de mi pecho, y su lengua subir lentamente por mi cuello. De repente, un liviano dolor se hizo presente en mi cuello, me di cuenta que me estaba mordiendo allí.
- M-miku, por favor, para! – suplique, estaba desesperada. Nunca me había pasado algo así! Ni siquiera con un chico! – Miku, te lo suplico… Ay! – me estaba mordisqueando más fuerte, la muy perra. Dejo de morderme el cuello, para subir lentamente su cabeza y enfrentarme a los ojos.
- Lo siento Rin, pero esta puede ser la única oportunidad que tenga…-sus labios estaban a centímetros de los míos…pero oímos ruidos de pasos
-MIKU! AL FIN TE ENCUENTRO! –grito una chillona voz que conocía. Quien era? No podía identificarla. Vi un largo cabello dorado atado a un costado y reconocí a Neru, la tan llamada mejor amiga de la Hatsune. Esta se alejo rápidamente de mí.- Así que le estabas por pegar a la Kagamine? Está bien, pero apúrate, no me quiero aburrir tanto- su tono cambio a desinteresado.
Aproveche que Miku se había distraído escuchando a su amiga y me escabullí tan rápido como pude.

(Normal P.O.V.)

Len frunció el entrecejo y abrazo fuerte a su hermana – Oh Rin!- exclamo preocupado – Porque diablos no me lo querías decir?
- N…no se – dijo entre lagrimas- Yo…pe-pensaba que no me ibas a c-reer, a-además, ella es t-tu ex novia… - Oh no, sabes que algo va mal si Rin Kagamine llora.

El rubio limpio sus lagrimas, mientras pensaba que hacer. No podía dejar a su hermana sola. Conocía a Miku, y sabia que su hermana hacia bien en preocuparse. Sabía lo obsesiva y 'apasionada' que podía ser. A él tambien le asustaba un poco, por eso hacía poco más de una semana la había dejado.
Por decirse así, Miku, además de ser de las chicas más populares de la escuela (junto con una chica de cabello rosa llamada Luka y su propia hermana), estaba metida en algo así como la banda de las chicas más agresivas de la escuela. Era algo así como una mafia. Es decir, obraban mal, hacían cualquier cosa por conseguir lo que querían, ya sea robar, pegar, atormentar y hasta secuestrar. Se decía además que vendían cosas ilegalmente. Len nunca quiso preguntar qué tipo de 'cosas'. Sin embargo, solo pocos sabían eso, por eso era tan popular. La mayoría de la gente la veía como una adorable e hiperactiva chica con el pelo muy largo y un cuerpo fabuloso. Len mismo lo hacía, hasta que accedió a salir con ella, y se dio cuenta de todo esto.
- Yo iré a hablar con ella. – el rubio se levanto de repente, pero sintió un leve tirón en la parte de atrás de su remera.

- Len, por favor, no lo hagas –suplico su gemela, agarrándolo fuertemente de su remera- No quiero que te metas en problemas por mi culpa. Si discutes con ella… todo será peor, tanto para ti como para mí…- tenía razón.
- Entonces que pretendes que haga? Que deje que una chica cualquiera haga lo que quiera con mi hermana? – estaba totalmente indignado y su voz mostraba furia, al igual que su rostro. Rin estaba ahora sentada en posición fetal, y solo se encogió de hombros en respuesta, seguido de un muy débil 'no lo sé'. Len se relajo un poco y se sentó al lado de ella nuevamente, pasándole un brazo sobre sus hombros.
- Está bien, no hablare con ella. Pero tampoco pienses que no hare nada. –le dirigió una leve sonrisa. – Te protegeré de ella, ya lo veras.
Diciendo esto, la abrazo una vez más, se levanto y se fue. Rin sabía que Len tenía un plan, y le causaba curiosidad saber de qué se trataba.

Pero de momento se tomaría una ducha y se iría a dormir. Había sido una tarde horrible y demasiado larga, y estaba exhausta.

Hola pequeño lector/a! Espero que estés bien y que te haya gustado este primer cap. ^^ Te comento algo, soy argentina, e intento escribir en neutro, así que si hay algo aunque sea un MINIMO Y PEQUEÑITO (?) error de gramática u ortografía, por favor, no dudes en decírmelo. Btw, es mi primer historia B:
Saludos!
Ves el botoncito ese que dice Review ahí abajo? Bueno, si lo presionas y me dejas una review, te doy galletitas :D