Estoy publicando este fic porque, por mi maldita suerte, el disco donde tenía guardado todos mis fanfics valió M***** Así que, para que no se pierda mi primer gran trabajo, lo publicaré aquí n/n

OoOoOoOoOoOoOoOoOo

Capítulo 1 "Misión"

OoOoOoOoOoOoOoOoOo

-Sé que es muy temprano, pero gracias por venir tan rápido

-No hay problema, Komui-san

-¿Que sucede?

En la desordenada oficina del Supervisor se encontraban Yuu Kanda y Allen Walker

Komui los había mandado llamar de emergencia a plenas horas de la madrugada ( 3:00 a.m.)

-Acabamos de recibir una llamada desde Finlandia – les extendió unos papeles – Un grupo de Buscadores encontró tres trozos de Inocencia en las montañas

-¿Tres trozos en un solo lugar?

-En verdad es extraño: nunca habíamos presenciado algo así… y lo más raro es que no había Akumas en los alrededores

-Una cantidad así debería atraer a muchos

-Lo sé… pero…

-¿Y ahora mismo dónde están ?

-Vienen en camino – les dio la espalda – Aunque dudo que lleguen hasta aquí – suspiró – Su misión es alcanzarlos y traer la Inocencia

-¡Si!

-Pero tengan cuidado: podría ser una trampa… ¡váyanse! – volvió a darles la cara – Dependiendo de la situación enviaré refuerzos, ¿entendido?

-¡Si!

Y salieron de la oficina

-Al parecer esto será peligroso – comentó Allen cuando ya estaban afuera

-¿Tienes miedo? – preguntó con burla Kanda

-¡Claro que no!

-Entonces tenemos que irnos ya – le dio la espalda – Nos vemos en la salida en 10 min. – comenzó a caminar – No te retrases

-Si…

El peliblanco tomó la dirección contraria

Caminó por varios pasillos oscuros; vaya que el cuartel podía ser un lugar escalofriante de noche…

Pero… la oscuridad, al contrario de intimidarle, le hacía sentir… calmado… y seguro… un sentimiento bastante equivocado para un exorcista…

Llegó al balcón… y caminó hacia la derecha…

Poco tiempo después llegó a su habitación…

Abrió la puerta… y prendió la luz…

-¿Allen? ¿Allen, eres tú? – dijo un enorme bulto en su cama cubierto por la sábana

-Sí… - respondió tranquilo; se sentó en el colchón

-¿Por qué te levantaste? – salió una cabecita - ¿Pasó algo?

-Komui-san me ha enviado a una misión –sonrió mientras acariciaba los rojos cabellos – Tengo que irme

-¿Ahora? – se destapó completamente

Era Lavi…

-Si, ahora – suspiró

-¿Cómo se le ocurre enviarte a una misión a estas horas? – lo abrazó por la cintura– Tan bien que estábamos durmiendo

-Lo sé – correspondió el abrazó – Pero es importante y tengo que ir – acarició su mejilla – Quisiera estar un poco más contigo… pero ya debo irme…

-¡No es justo! ¡quiero que te quedes! – hizo un pequeño puchero, provocando una sonrisa en el peliblanco

-Yo también quisiera… pero…

-¡Entonces está decidido! – lo jaló hacia la cama; y cuando estuvo acostado se colocó encima de él - ¡Te vas a quedar y disfrutaremos de nuestro amor! – comenzó a darle pequeños besos por la cara y el cuello

-¡No! ¡La… Lavi!... ¡ahh! – soltó un gemido cuando el pelirrojo colocó su rodilla en su entrepierna -¡No! ¡ahhh! Yo… ¡ahh!

-¿Ves cómo te gusta? Olvida la misión y quédate conmigo

-No… ¡no puedo! – dio un giro y ahora él era quien estaba arriba -¡Es importante y debo ir!- fue cuando se dio cuenta que… que Lavi estaba desnudo…

¡!

Enrojeció completamente y enseguida se levantó

-¡Jajajaja! ¡¿Cómo es posible que aún te sonrojes cuando me ves así? – sonrió – Aunque debo decir que te ves muy lindo

-Por favor, cúbrete – no se atrevía a mirarlo

-OK – tomó la sábana y se la enredó – Por cierto, ¿A dónde irás?

-A Finlandia – se dirigió al armario y sacó una pequeña maleta: empezó a guardar unas cosas – Unos buscadores encontraron tres trozos de Inocencia en las montañas…

-¿Tres tozos juntos? Pero… eso es imposible…

-Lo sabemos – cerró la maleta – Así que debemos ir por esa Inocencia y traerla

-¿Y los buscadores?

-Vienen para acá… pero dudo que lo logren… - miró a Lavi y sonrió – Iré con Kanda… y tal vez Komui-san envíe refuerzos – se dirigió a la puerta – Volveré en unos 10 días…

-Espera… - se detuvo; se acercó a él y lo abrazó por la espalda – Ten cuidado, ¿si? Una Inocencia así puede atraer Akumas de segundo y tercer nivel… incluso a la familia…

-Lo sé…

-No hagas nada heroico, ten en cuenta lo que puedes y no puedes hacer… y lo más importante: no te enfrentes a los Noé solo, y si tienes oportunidad huye

-No te preocupes- se volteó y colocó los brazos alrededor de su cuello– Estoy consciente de todo – sonrió –Prometo que volveré

-Allen… - puso una cara seria – Tengo… un mal presentimiento…

-¿Eh?

-¿No es extraño que tres trozos aparezcan así como así? Y sobre todo, ¿Qué no lo haya notado el Conde antes que nosotros? Podría ser una trampa

-Komui-san también nos advirtió eso – sonrió – Pero estoy preparado para cualquier emergencia

Lavi no quitaba su cara de preocupación; suspiró resignado

-No te pongas así – dijo en un tono relajado – Hemos estado en peores situaciones, ¿ne?; además, ya te dije que Kanda irá conmigo

-Ya lo se… ¡pero!…

Lo silenció con un dulce beso; correspondió enseguida

-¿Sabes? Es gracioso cuando te pones así

-¿Gracioso? ¡¿te parece gracioso que me preocupe por ti? – reclamó un poco indignado

-Es que siempre eres tan relajado que verte así es extraño… pero muy gracioso

-No estoy jugando Allen – su voz era seria – Hazme caso y cuídate mucho: no te descuides y sé consciente de la situación ¿si? – bajó la cabeza – Yo… no quisiera… perderte…

-Nunca lo harás – volvió a besarlo – Volveré pronto, lo prometo

Y se abrazaron…

Allen se acurrucó en el pecho desnudo de Lavi: era tan cálido y seguro… si fuera posible quisiera quedarse así para siempre…

Le seguía sorprendiendo cómo un gesto tan sencillo le inspirara tantas cosas y emociones … Lavi era todo para él…

Haría lo que fuera por él…

Y Lavi, él abrazaba fuertemente al peliblanco: ese pequeño le inspiraba unos fuertes deseos de protegerlo y estar a su lado sin importar lo demás… era tan frágil, tan precioso… tan inocente y puro…

La sola idea de perderlo era insoportable…

El… él ya nunca podría estar sin Allen… si algo le pasara…

-Ya debo irme – dijo apartándose un poco – Kanda me espera… y también los buscadores

-Cuídate… y… regresa – le miró serio – Regresa a salvo

-¡Claro! – lo besó – Tú también cuídate y no hagas nada malo mientras no estoy ¿de acuerdo?

-Si… - lo volvió a besar

– Te amo

Allen sonrió

-Yo también te amo – se fue a la puerta – Nos vemos

Y finalmente salió

Lavi se sentó en la cama; suspiró cansado…

-Esto… no me gusta… - jugaba con sus manos – Tengo un mal presentimiento… algo está mal en esa misión…

Su vista se fijó en un fotografía que estaba en el buró: en ella estaban Allen y él abrazados…

Se la había tomado en Francia cuando fueron a una misión; y en ese tiempo apenas tenían unas dos semanas de estar juntos…

-Él… es todo par mí… - tomó la foto – No puedo dejarlo solo… -sonrió – Sé que Panda se molestará conmigo y me pateará el trasero si hago lo que estoy pensando… pero aún así lo haré

Así que rápidamente se vistió, se puso el uniforme y guardó lo elemental en una maleta

Salió del cuarto y corriendo dirigió a la salida…

Mientras tanto, Allen y Kanda ya abordaba el bote

-Te dije que no te retrasaras

-¡Lo siento! pero estaba hablando con Lavi: ya sabes como se pone cuando me envía a una misión

-No sé cómo puedes seguir soportándolo – el japonés se sentó y cruzó sus brazos – Es tan… infantil

-Lo se – suspiró – Pero aún así no me imagino un día sin alguno de sus berrinches

-Lo bueno de todo esto es que, desde que esta contigo, ya no me molesta tanto

-¿En serio?

-Si

-¡OEEEEEE! ¡ESPERENME! ¡AALTTOOO!

-¿Eh?

Ambos vieron el oscuro túnel: pronto se distinguió una alta silueta y… un cabello rojo…

-¿Lavi? – dijeron al unísono

-¡Esperen! – llegó hasta donde estaban - ¡Alto! –y se inclinó un poco para tomar aire

-¿Qué haces aquí? – preguntó un molesto Kanda – Estábamos a punto de irnos

-Pues vámonos – y abordó la barca

Esta comenzó a moverse

-¿Tu también iras? – Allen se colocó a su lado y lo miró curioso

-¡Sip! – sonrió y luego le guiñó un ojo - ¿No te da gusto?

-¿Por qué vas a venir? – y Kanda como siempre a la defensiva - Komui-san te dijo algo?

-¿Eh? – vaya: eso lo tomó desprevenido – S…si! Komui-san dijo que los acompañara – rió nervioso

-¿Y a que hora? Cuando habló de la misión sólo estábamos Moyashi y yo

-¡Soy Allen!

-Pues… - uy, ¿ahora que? – Enseguida que Moyashi salió del cuarto llegó Komui-san: me habló un poco de la misión y dijo que los alcanzara – ojalá que con eso fuera suficiente

Sin embargo, el japonés le miraba serio

-"Uy, que bueno que las miradas no matan" pensó un aliviado

-¿Y cuando…?

-Ya déjalo Kanda – interrumpió antes de que pudiera terminar – Sabes que esta misión podría ser una trampa... algo de ayuda extra nos sería muy útil

-¡Es cierto Yuu! – qué bueno que había intervenido: ya se le había acabado las ideas - ¡Deberías estar agradecido!

-… ya que – y cerró los ojos para descansar un poco

-¡Gracias! – dijo de pronto – Me quitaste a Yuu de encima – lo abrazó - No sé que haría sin ti…

-¿Bookman no se molestará con esto?

-Bo… ¿bookman? – su voz se oía nerviosa - ¿de… de que hablas? Ya te dije que…

-Lavi – lo miró serio, le susodicho tragó en seco – Sabes que no puedes engañarme…- sonrió - ¿Por qué viniste?

-Bueno… yo…

-¿Estabas preocupado?

-Sí… - se apartó de Allen y comenzó a jugar con sus manos- No… no me gusta esta misión… siento que algo malo va a pasar… y yo… no quería quedarme con el pendiente… - suspiró – Si algo malo te pasara... jamás me lo perdonaría…

Lo besó

-Como quieras – dijo luego de callarlo – No me molesta que nos acompañes – sonrió – Y más cuando lo haces por mí… sólo espero que Bookman o Komui-san no se molesten contigo

-¡No lo harán! – contestó ya recuperado – Y si lo hacen, pues ya estaré a miles de km lejos de ellos – volvió a abrazarlo – Pero muy cerca de ti

-Últimamente estas muy cariñoso – correspondió el abrazo

-¿Te molesta?

-Nop – sonrió – Ya estas alturas no me molesta nada de ti

-¿Antes te molestaba?

-No precisamente – miró a Lavi: tenía sus ojos cristalinos, como si en cualquier momento comenzara a llorar - ¡Sólo estoy bromeando!

-Snif