Disclaimer: Nada de esto me pertenece, que quede claro. Todo esto es de y su imaginación, excepto algunos personajes y el argumento.
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Parte I
Pretty Woman
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El sol de Nueva York se reflejaba brillante en mis Ray-Ban verdes, los ruidos se colaban por mis delicados oídos, la Gran Manzana se despertaba otro día más, la Gran Ciudad volvería a sorprender al mundo. Mis tacones chocaban contra el duro suelo, varios coches me pitaban al pasar por su lado, sus comentarios obscenos no eran escuchados por mí, ya estaba cansada de todo esto.
Caminaba por la Quinta Avenida, conocida mundialmente por sus tiendas de marcas importantes, llena de gente sin problemas, personas con aficiones distintas al resto, humanos que dirigen la sociedad, aquellos seres que no se preocupan por la clase media.
Llegue al barrio Chino, las calles olían a pescado crudo y a verdura podrida. Me coloque enfrente de una edificio antiguo, situado entre dos restaurantes Asiáticos. Subí las escaleras, arrastrando mis tacones nuevos. Metí la llave en la cerradura y entré en la casa. Todo estaba en su sitio, mi compañera estaría en su habitación, o no estaría en casa. Bella era estupenda, al principio no era santo de mi devoción, pero me esforcé en conocerla, y ahora no podría vivir sin ella. Sonó el timbre, me dirigí a la puerta. En el marco se encontraba Jacob Black, nuestro vecino; para mi era desagradable, era un pervertido que no paraba de mirarme el trasero y encima idolatraba a Bella. Me sonreía sensualmente, yo intentaba no carcajearme.
- Bella- la llame.
Mi compañera apareció detrás mía, fingía una sonrisa. Bella era castaña, ojos color chocolate y aspecto desaliñado, su figura casi perfecta la hacía más única. Como persona era interesante, podía ser inteligente , y a la vez hermosa y simpática. Yo era rubia, de ojos azules, cuerpo perfectamente proporcionado, mi carácter era agrio y repulsivo, excepto con Bella.
Me fui dejando a Bella hablando con Jacob. Llegue a mi habitación, cogí mi portátil y me metí en Internet, el New York Times solo hablaba de economía y del gran banco Cullen. Los Cullen era la familia más importante de Nueva York, dirigían el banco más importante de los Estados Unidos; la familia se formaba por Carlisle Cullen, ex-presidente del banco; Esme Cullen, mujer del Carlisle; Emmett Cullen, el mayor de los hijos y presidente del banco; Edward Cullen, el mediano de los hijos y con una carrera de doctorado; Alice Cullen, la pequeña de la familia y obsesionada por las compras. Leí el artículo poco interesada.
Emmett Cullen dirige The Cullen's Bank
El heredero de Carlisle y Esme Cullen toma hoy el relevo del banco que su familia llevaba durante un siglo. Emmett Cullen, un joven de veinticinco años seguirá con el negocio familiar. Emmett no ha querido hablar, pero su compañera sentimental Jessica Stanley ha dicho: ''Estoy emocionadísima, Emmie se lo merece mucho[...]Lo hará muy bien''. También se le pregunto sobre su compromiso con el señor Cullen: ''Bueno todavía no hemos decidido nada, pero no tardaremos mucho en hacerlo, estamos muy enamorados, pero ahora esta muy ocupado para pensar en una boda, entienden, ¿no?'' El banco no contara con grandes cambios, la estructura seguirá siendo la misma...
Deje de leer. Tocaron la puerta de mi habitación. Dije un ligero pasen, y Bella entró. Se sentó a mi lado, empezó a leer la pantalla del ordenador. Rió, la miré con el cejo fruncido. Levanto las manos en señal de paz. Sonreí.
- No me mates señorita Hale- dijo riendo-. Pero a ti la economía no te interesa, ¿o me equivoco?
- No lo hace señora Swan- dije sacándole la lengua, me pego un manotazo en el brazo izquierdo, le mire sorprendida. Esta se volvió a reír.
- De señora nada- dijo mientras se levantaba el pelo de forma elegante.
Abracé a Bella. Me aferre a ella, note como Bella pasaba su mano por mi cabello dorado, solté unas lágrimas. Levanté mi cabeza y pase mi mano por mis pómulos secándome las lágrimas. Sabía lo que venía ahora, su charla de que no era solo cuerpo, si no cerebro.
- ¿Qué tal en el trabajo?- preguntó.
Suspiré. Como le podía ir a una novia de alquiler, mi trabajo era penoso. Cuando me llamaban tenía que estar preparada para ir a una fiesta o a una comida familiar. Fingir, era mi trabajo, era una gran actriz. Abrí mi correo. Cinco mensajes en la entrada.
Señorita Hale:
Mi nombre es Royce King II, como se habrá enterado hoy se celebra una fiesta en el Hotel Hilton de Nueva York . Como usted comprenderá alguien de mi nivel no podría ir solo a semejante fiesta, así que requiero de sus servicios, aquí hay una historia de como nos conocimos. Espero que pueda asistir, será bien recompensada.
Mis más sinceros saludos.
Royce King II
Gruñí. Otra noche de trabajo con un baboso amargado, cerré el portátil enfadada. Abrí el armario y me dispuse a ver mis vestidos de cóctel. Elegí un Valentino rojo, no me lo había puesto todavía, lo bueno de mi trabajo es que pagan bien. Me puse mis tacones rojos, me pinte los labios del mismo color, y Bella me recogió el cabello con un moño simple y unos mechones sueltos. Bella me miró recelosa.
Esperé en Central Park, donde había quedado con mi cliente. Un Ferrari descapotable paro enfrente mía. El chico sonrió de lado, eso me hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal. El chico era guapo, ojos verdes esmeraldas, cuerpo atlético, cabello castaño, y una sonrisa encantadora. Salió y me abrió la puerta, yo le sonreí. No hablamos durante el camino, solo me miraba emblesado, yo me sentía incómoda, pero era como siempre.
Llegamos al hotel, muchos famosos entraban al lugar, coches de grandes marcas aparcaban en la entrada de semejante lugar, me sentía pequeña. Siempre me paraban por mi belleza, ahora dudaba de ella. Veía una revista de modelos, y ninguna me llegaba a la suela del zapato. Sabía que más guapa que cualquiera de ellas, pero ahora me sentía tan pequeña. Royce me abrió la puerta del vehículo. Yo le sonreí tomando su mano.
- Estás radiante Rosalie- susurro en mi oído.
Me estremecí ante tal contacto, intente hacerme la fría, siempre lo conseguía, pero hacía demasiado calor para enfriarme.
- Gracias- murmure cohibida.
El salón era mucho más impactantes que en fotos. El salón era blanco, de enormes dimensiones, con lámparas de arañas hechas de oro, unos setenta mesas se repartían por el salón, y un gran escenario donde se pondría la música. Suspiré, esperaba actuar bien. Iba cogida de la mano de Royce, me sentía segura. Mi acompañante saludaba a mucha gente, pero no quitaba su vista de mí, a la cual me sonrojaba.
- Señor King.
Royce y yo nos giramos, contemple a un hombre poco mayor que yo, moreno y musculoso. Deje de respirar, era más guapo en persona que en fotos. Nos miraba por encima del hombro, eso me hizo enfurecerme, Royce lo noto y me apretó la mano, me sentí más segura. Enfrente al mayor de los Cullen con la mirada, manteníamos un conexión visual. Me perdí en su mar de ojos grises, eran hermosos, él me miraba de la misma manera.
- Mis sinceras enhorabuenas señor Cullen- dijo Royce mientras fingía una sonrisa.
Emmett y yo rompimos nuestra conexión. Royce le tendió la mano y Emmett la acepto dudoso, se notaba a leguas que se odiaban. Intente parecer indiferente. Oí una risa muy molesta, una chica castaña se acercaba a nosotros, vestía un vestido violeta horroroso. Se puso al lado de Emmett, seguro sería la novia del chico. Royce beso su mano ante mi mirada recelosa.
- Hola Royce- dijo la chica sonrojada-. Emmie tu hermana no para de reírse de mi, espero que tu puedas hablar con ella, otra vez.
Una chica menuda con vestido bastante bonito se acerco a nosotros con una sonrisa inocente. Miro a Emmett y le puso ojitos. Me reí. La chica menuda me miro sonriente, se acercó a mi, me sentí intimidada.
- Hola, soy Alice- se presento.
Me acerque para darle la mano, pero ella cogió mi cabeza y me dio dos besos en las mejillas. Yo me asuste ante su comportamiento, debía ser Alice Cullen, decían que estaba loca, ahora lo había comprobado.
- Yo Rosalie, Rosalie Hale- me presente aún con la sorpresa en el cuerpo.
- ¿Eres modelo?- me pregunto Alice.
- No.
Hizo un gesto extraño, como si no se esperase esa respuesta.
- A pues es extraño- dijo la novia de Emmett, Jessica se llamaba-. Eres muy atractiva.
- Sí- dijo Alice-, llevo una marca de ropa y, bueno me gustaría que fueses modelo de algún diseño mio, eres impactante- aseguró.
Sonreí ante su cumplido, hasta me sonroje un poco. Pensé en aceptar su propuesta, así dejaría esta mierda de trabajo. Mire a mi alrededor todos me sonreían, excepto Emmett.
- Me gustaría pasarme un día y eso- dije nerviosa.
La chica soltó un chillido, que llamo la atención de diversos presentes. Yo me pegue un brinco debido al susto, Jessica la miro entre sorprendida y enfadada. Sentí una ola de alegría por dentro al ver la cara de la chica.
- Pero Alice- dijo la chica intentando buscar las palabras exactas-, yo todavía no he posado para tu marca, y voy a ser tu cuñada.
Emmett se atraganto con la bebida, y Royce también. Alice solo puedo carcajease de su respuesta, Jessica la miro cabreada. Yo me quede impasible ante ese asunto. Pero me extraño que Royce tuviese esa reacción, no era que me importase, pero entre Royce y Jessica si no hay algo entre ellos, lo ha habido.
La fiesta estaba animada, Bella me llamo y hable con ella, le conté como era la alta sociedad newyorkina. Cuando colgó me sentí desolada, nunca había hecho algo así. Salí del tocador de señoras. Solo estaba Emmett Cullen fuera, en el pasillo solo se encontraba el chico. Se acercó hasta mi. Temblé.
- Así que tu eres la nueva zorra de King- comenzó-, ¿cuánto te ha pagado?- pregunto con una sonrisa-. Bueno espero que esta noche no chilles mucho prostituta.
No sé por que lo hice, pero lo hice. Mi mano se coloco en su cara, dejando su mejilla roja y caliente. Sentía la furia correr por mis venas, me quede mirándolo, mis labios se curvaron produciendo una mezcla de asco. Empecé a caminar hacia la salida. Busque a Royce con la mirada, se encontraba hablando con Jessica, decidí no acercarme.
Caminaba por el barrio Chino, el taxi me había dejado en la entrada del barrio. Me costaba respirar, cierto que mi trabajo no era el más elegante, pero era mi trabajo. Respire el mal olor de la calle. Me situé enfrente del edificio. Suspire y entre.
- Ya estoy aquí- grite.
Bella apreció despeinada y con una sonrisa en la cara. Reí ante su aspecto, parecía la mendigo de la entrada del salón de té. Se coloco a mi lado, y me arrastro hasta el sofá. Le conté la historia de mi noche de princesa. Pero solo había sido una vez. Le conté las palabras que me dijo Emmett al salir del tocador, a lo cual reacciono poniéndose colorada.
- Ah, ya Bella- dije calmándola-, no voy a volver a verlo.
Mi compañera asintió convencida. Suspire y rodé los ojos, por su comportamiento.
- Será mejor que vayamos a la cama- dije mientras bostezaba.
Me desvestí. Fui al baño a quitarme el maquillaje, me quite las horquillas y el moño se iba desvaneciendo entre mis dedos, enredándose entre mis uñas. Volví a mi cuarto y me deje caer en la cama, cerré los ojos y descanse.
Volví a sentir sus ojos sobre los míos, sus manos acariciaban cada parte de mi cuerpo, cada parte de mi ser; me sentía completa, feliz, me sentía una princesa de cuento con final feliz. Sonreía ante sus caricias, gemía antes sus besos. Pude contemplar sus ojos otra vez, esperaba que no fuese la última. Lo sentí dentro de mi. Volví a gemir, ahora más fuerte que antes, con más sentimiento.
Desperté agitada, respirando entrecortadamente. Había sido un sueño, gracias al cielo. Me levante en dirección a la cocina. Bebí un vaso de agua y me dirigí a la habitación, no sé si conseguiré dormirme, solo deseaba que así fuese.
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Nota de la autora: Hola, espero que les haya gustado el primer capítulo. La historia no es solo Rose/Emmett, también hay más parejas, esta bastante claro que habrá Edward/Bella :) y no tanto, pero contará con Alice/Jasper. Mis más sinceros agradecimientos, si dejan review mejor, pero si no lo hacen les agradezco que lean. Aún así me gustaría saber su opinión.
rosses05©