Hola!

Soy Temari, me recordaran por las maldiciones que me echaron por acabar de sopetón el fic "Isabel, no Antonio" y por dejar parado "El camino del vikingo". De veras lo siento.

Ultimamente me ha dado muy fuerte con Harry Potter, y en especial con el SiriusxRemus. Este fic lo escribí para el Foro MundoYaoi, de donde sacaré algunos fics más que ire subiendo.

Desde aqui mando recuerdos a Okami Moony, que me ha hecho babear con sus lemons SiriusxRemus. Te adoro, vida.

Añado que los personajes aqui citados son de J.K. Rowling a quien amo, admiro y adoro como la diosa que es.

-x-

Hundo mis dedos en su pelo, asiéndolo firmemente, pued tengo la sensación de caer. Un coro de suspiros y jadeos acompaña nuestra acción (pecaminosa, prohibida). Me relame los labios y me los muerde. Gimo. Desliza sus manos hasta mi espalda baja. Aprieto los ojos fuerte, temo que esto sea otro sueño y despertar. No quiero despertar...

-Remus...

¡No! ¡No me pidas que abra los ojos! ¡No me digas que esto es solo un sueño, y que el sabor de tus labios en los míos es falso!

-Por favor...

-Remus.

No me hagas descubrir que esto no está pasando...

Un mordisco en el cuello me hace regresar. Él está ahí, frente a mi, con los labios hinchados y la duda en la mirada. No era un sueño, me digo. Es... real...

-Sirius...

-¿Por qué no querías abrir los ojos, Moony? -me dice en un tono caprichoso mientras chupa mi cuello. Yo sólo suspiro.

-P-Por nada...

-Mentir está mal, Lupin.

-Y lo d-dice Sirius B-Black...

-Calla o tendré que castigarte~.

Lo callo con un beso. Usamos lengua y dientes en un intento de absorvernos el uno al otro por la boca. Suena mal, pero... es Sirius Black, y no es el sex-symbol de la escuela por nada.

Sirius me besa la barbilla, la nuez (ahí dí tal gemido que me tapé la boca corriendo), la clavícula y, finalmente, me mordisqueó la oreja. Yo sólo podía gemir y aferrarme al cuello de su desarreglada camisa.

-Aaah... Sir... ¡Aah! S-Sirius...

Él parecía querer abarcar todo mi ser con sus brazos, pues me abrazaba de la forma más posesiva posible. Repasaba con la punta de la lengua todo el contorno de mi boca y mi cuello.

Entonces se separó de mí. Muy lentamente despegó sus labios de los míos, mirándome a los ojos con una mezcla de amor y dolor.

-Nos tendremos que separar... -me susurró lobre los labios. Casi podía saborear su aliento, que olía a los pasteles de calabaza que siempre se zampaba en el desayuno.

-N-No pienses en eso. Por favor, bésam...

No pude ni terminar la frase. Sus labios se posaron el los míos una vez más, suaves, cariñosos e incluso románticos. Un beso que me supo a despedida...

-¡Lupin! ¡Black! Me manda Dumberdore, ¿dónde os habéis metido?

La voz de Lily nos sacó de nuestro mundo, devolviéndonos al real. Una realidad en la que era el último día de curso y teníamos que irnos. Sirius me besó por última vez, apretando sus labios contra los míos.

-Toma el Mapa -me dijo entregándome nuestra creación: el Mapa del Merodeador -Sal por algún pasillo, no puede vernos juntos.

-Dime que me quieres.

Lo solté sin pensar, de sopetón. Y la respuesta llegó de la misma manera.

-Más que a mi vida.

Y luego desapareció siguiendo la voz de Lily.