¡¡Hola a todos!!
Bien, se que se estan preguntando ¿por qué subi esta historia cuando no he terminado las otras? fácil, no tengo ni una gota de inspiración para continuarlas (que quede claro que estan en proceso), y bueno, buscando entre mis archivos me encontre esta historia y dije "ya que" y he aqui el primer capitulo.
Bueno, es un universo alterno (creo que ya me enamore de ellos, jejeje) y trate de hacer un fic con una historia diferente a lo que he leido (y lo que he hecho). Y ademas, esta narrada en segunda persona, si, tambien es algo nuevo para mi (ojala y sea bueno)
Bien sin mas, adelante...
Capitulo 1. Viajeras del espacio.
Tus ojos se abren casi automáticamente, sin tu permiso, no quieres, ni deseas despertar, solo seguir perdida en el mar de la inconsciencia sin sueños. Te levantas con desgano y te diriges a la ventanilla cerca de tu improvisada cama, observas la oscuridad del universo, millones de estrellas distantes se abren ante tus ojos, todas desconocidas. Peleas desesperadamente para que las lagrimas no salgan de tus azulados ojos, no lo logras.
Los extrañas, a todos y a todo, a tus padres, a tu pueblo, a tu planeta. Extrañas los vados que solías recorrer día con día, extrañas los sonidos de la vida fluyendo por aquel planeta, tu planeta. Restriegas ferozmente los surcos de agua salina que fluyen por tu rostro con el dorso de tu mano, no quieres llorar, no otra vez. Reclinas tu cabeza contra el frio cristal mientras cientos de imágenes pasan ante ti en el instante que cierras los ojos.
Y lo recuerdas todo.
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Rayos de ki surcaban los cielos teñidos de rojo, mientras millones de guerreros combatían, invasores contra defensores, ambos caían con la misma intensidad. Sonidos de desesperación, guerra y muerte acompañaba el escenario, mujeres y niños corriendo a refugiarse en lugares seguros. Lejos del campo de batalla, pero no menos ajena, te encontrabas tú, resguardada entre las paredes del palacio real, lugar ocupado para informar al gobernante y a su compañía de los sucesos que estaban ocurriendo.
-Majestad, nuestras tropas no resistirán mucho tiempo…-comentó uno de los presentes
-Nuestro pueblo no le rendirá culto a un ser tan despreciable como Frezeer…-exclamó enardecido otro- así tengamos que morir defendiéndonos…
-Calmad todos...-pidió tu padre-se que la situación es critica, pero debemos concentrarnos en poner toda nuestra defensa en tratar de detenerlo…
-Pero padre…-interrumpiste decidida-defendernos no nos protegerá, debemos hacer una estrategia que nos asegure ganar esta guerra…
-Hija, se que quieres librarte de Frezeer como el resto de nosotros…-pidió tu gobernante-pero sus tropas nos rebasan, intentar atacarlo seria suicidio…
-Si no hacemos nada para atacar terminaremos muertos…-terminaste con enojo
Pasaron varios minutos mientras todos los presentes trataban de asimilar las palabras dichas, pero fueron interrumpidos por un potente rayo de ki que hizo sembrar los cimientos de edificio, pronto los gritos de terror se extendieron por todo el lugar cuando cientos de guerreros se adentraban al recinto, matando a todo el que se interpusiera en su camino. Viste caer a cientos de guardias que trataban de protegerte.
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Abres los ojos de repente, en tu frente se han acumulado unas cuantas gotas de sudor, las limpias mientras tratas que tu reparación se normalice.
-Princesa Bulma…-el llamado de la puerta interrumpe tu vaivén de ideas-¿se encuentra bien?
-Claro que si, Lunch…-comentas con el poco aliento que te queda, claro, tratas de sonar convincente-no te preocupes…
Una afirmación por parte de tu interlocutora y los sonidos de sus pasos alejarse de tu habitación, hacen que te sumerjas de nuevo en tu mar de miseria. Ese día sentiste lo que era el dolor en carne propia, sentiste el odio, la tristeza, la misma que ahora invade todo tu ser. Aun recuerdas el dolor que provocaste a tu garganta por gritar hasta quedar afónica, lo hiciste, por que no tenias el poder necesario para combatir a tus enemigos, no todavía.
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-Algún día querida hija, dentro de ti emergerá el poder necesario para que defiendas a todos tus seres amados…
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Hace un par de años tu padre te había explicado el secreto de tu linaje, aquel poder que compartirías con la persona que lo haría emerger dentro de ti. Aun con todo el dolor que hay en tu debilitada alma, todavía guardas las esperanzas de que suceda lo predicho, lo deseas con todo tu ser. Ya no quieres sentirte inútil, débil, ya no, quieres defender en vez de ser defendida, quieres pelear, en vez de ver morir a las personas que quieres por ti.
Decides salir de tu habitación, caminas por los pasillos, no deseas encontrar a tu compañera de viaje, no te importa que tu y ella sean las únicas que quedan de tu pueblo, solo quieres estar sola. Tus pasos te llevan hasta la sala de mando, sabes de sobra que tu nave no tiene un rumbo fijo, solo interesa encontrar un planeta que no sea hostil y en el que puedan permanecer refugiadas.
Observas sin prestar atención al inmenso universo ante ti. Pero el pitido de tu nave hace que te sobresaltes en tu asiento, revisas minuciosamente la pantalla para encontrar el motivo causante de la interrupción, y ahí esta, un punto rojo que aparece y desaparece del monitor, minúsculo, casi inexistente. Con energía renovada tecleas los comandos para dirigirte a ese punto, ahora, tu única esperanza. Escuchas pasos detrás de ti, volteas y encuentras a Lunch agitada -seguramente porque tuvo que correr para encontrarte- te pregunta casi automáticamente que sucede y por fin, después de tanto tempo, una ligera, casi imperceptible sonrisa se forma en tu rostro.
-Lunch, hemos llegado a nuestro nuevo hogar…
El grito de jubilo de la peli azul ensordece tus oídos, contagiándote con su alegría, sonríes aún más. En cuestión de segundos la abrazas con fuerza, ambas saltando y llorando, ambas riendo. Después de un rato, ella toma asiento junto a ti y comienza a trazar coordenadas para evitar peligros, tu fiel amiga mira el oscuro universo con esperanza. Ahora solo tienen que esperar.
Dos días, tres, luego cuatro y por fin lo ves, tan azul como tus ojos, ahí esta ante ti, el planeta azul. No sabes su nombre, en la base de datos de la nave no aparece, pero aun así piensas que es hermoso, tan parecido a tu lugar de nacimiento, ladeas tu rostro y te encuentras con los ojos color ébano de tu amiga, ella te brinda una sonrisa y se la devuelves con total naturalidad, en estos días re aprendiste a hacerlo. Solo esperas que la tragedia quede olvidada y que nunca más regrese…A este tu nuevo hogar.
Continuará...
¿Qué tal? Bueno, malo, patetico, ustedes me dicen.
Y para los que piensen que fue el planeta Tierra el que se destruyó, pues no es cierto...jajaja. Ya en serio, no, esta vez no fue la Tierra la que se destroza y Bulma termina en Vegetasei, claro que no. Ya vieron que Lunch la acompaña, ¿por qué? jajaja no se, ya me gusto este personaje. Bueno, si quieren seguir leyendo más, ya saben dejen un review y les contesto todas sus dudas...
Bye, bye
Adickdelta