[Este fanfic se desarrolla en la vida real, así que todos los personajes son humanos]

Capitulo 1- Nueva…

Era la mañana del primer día de clases, el día anterior todos los alumnos ya habían llegado y se habían instalado en sus dormitorios. Finn, un chico rubio y ojiazul de quince años ya se acercaba a la salida del dormitorio 3 "la casa del árbol" cuando la Señorita Simone (la encargada de los dormitorios) lo detuvo.

Simone: Finn, como líder electo del dormitorio 3, debes recibir a los nuevos, ¿a dónde crees que vas?

Cuando eligieron a Finn como el líder del dormitorio, el chico no sabía absolutamente nada de lo que eso significaba, ahora se arrepentía de acceder

Finn: a clase –respondió

Simone: bueno pues ve al auditorio, los otros líderes de dormitorio ya están allá para recibir a los nuevos.

Finn suspiró y se encaminó al auditorio. Una vez ahí, vio un montón de chicos nuevos con caras inocentes. A su lado estaba la líder del dormitorio 2, Marceline y a lado de ella el líder del dormitorio 1 Gumball (raro nombre). Luego de que el director Simon Petrikov, hermano, por cierto, de la señorita Simone, le asignara su dormitorio a cada nuevo miembro (uno por uno) todos los rostros nuevos se juntaron frente a su líder, Finn se dio cuenta de que cada grupo no excedía los veinte alumnos, por política de la escuela. Marceline se acercó a Finn con mucha discreción y le susurró al oído:

Marceline: lo siguiente es llevarlos a conocer la escuela completa, dar indicaciones de los dormitorios, ya sabes, lo del compañero y esas cosas; los debes instalar, que sepan quién es su compañero y acomoden sus cuartos, luego una actividad de acoplamiento

Finn: ¡¿una actividad de qué?!

Marceline: pregúntales sus nombres y cosas así, es fácil… y puedes faltar a clase

Finn se aferró a esa parte buena y se encaminó, junto con su tropa, a la salida, justo después de que el grupo de Marceline salió; pero antes de salir el señor Petrikov le hizo notar que su grupo llevaba dos estudiantes más que los demás.

Sr. Petrikov: Ellas recién entraron, pero una de ellas es de último grado y la otra es de segundo, de tu grado, de ella tienes que encargarte con mayor interés, puesto que también fue asignada a tu grupo, es tu deber acoplarla.

Finn llevó a los nuevos alumnos a su recorrido y les explicó el reglamento interno. La señorita Simone había asignado áreas específicas para cada dormitorio donde pudieran realizar las actividades de acoplamiento, al grupo de Finn le asignaron las canchas de cemento, que hacían las veces de cancha de basquetbol, de pista de atletismo y cancha de volibol.

Muy cerca de ellos, en el área verde se encontraba el grupo de Marceline, Finn los observó mientras jugaban a algo con lo que todos se divertían. Como no tenía ni la más mínima idea de cómo hacer una actividad de acoplamiento, optó por preguntar el nombre de cada uno. Las chicas que estaban extra fueron las últimas.

Cake: Yo me llamo Catelina, pero todos me llaman Cake, y de hecho sólo permito que me llamen así… odio mi nombre.

Cake era bajita de estatura, pero tenía bastantes curvas, Finn incluso se ruborizó un poco, ella era muy sexy, tenía piel color moreno claro, casi blanco y cabello rubio claro corto, que apenas le cubría la mitad del cuello con un flequillo que tapaba poco más de la mitad de su ojo derecho. Finn se percató de que lucía bastante mayor que el resto del grupo así que se aventuró a pensar que ella era quien estaba en último año.

Fionna: Yo soy fionna.

La última chica, otra rubia espectacular, habló rápido y seco, incluso brusco, y miraba hacia otro lado, sus enormes ojos azules eran enigmáticos, su larga cabellera, que casi le llegaba a la cintura, era dorada, ondulada y alborotada, tenía uno de esos cuerpos que todo hombre gozaría de sólo ver; pero lo que a Finn realmente le llamó la atención fueron su mirada triste y unos arañones en la cara. ¿Qué clase de chica era?, se preguntó Finn, pero de algo estaba seguro, ella era quien el director le pidió ponerle especial atención… descubrir el por qué sería interesante.