I Blame You-Plug In Stereo
Toda historia tiene un principio y un final, por eso, cuando ella desapareció una noche de primavera no pensó en volver a verla, aunque su mente y su corazón le gritara todas las noches que la echaba de menos y que la necesitaba a su lado. Pero... ¿Qué pasó cuando la vió entrar por la puerta de su clase, cuatro años despúes y con el uniforme de preparatoria?¿Qué pasó cuando vió su sonrisa (esa que tanto había echado de menos), escuchó su risa (que también había echado de menos) y la vio acercarse hasta el (echandola muuucho de menos)? Sip, señoras y señores, a Natsume Hyuuga le había dado nada más y nada menos que un paro al corazón. No cabía en si del gozo que sentía, por lo que si en ese momento, Natsume Hyuuga le hubiera tenido que dar las gracias a alguien, defenitivamente no hubiera sido a un Mensajero de Dios, es más, sin dudarlo ni un solo momento se las hubiera dado a El rey de todos los demonios, por que por fin se había dado cuenta de que venderle su alma no había sido tan mala idea despúes de todo.
Solo había un problema, si le preguntaramos a Mikan Yukihara, ¿a quién le hubiera dado ella las gracias? Una cosa os digo, no hubiera sido a El maligno. Nadie les había dicho que tenían que tener los mismos gustos y creencias, pero sí había algo que los echaba para atrás, y era exactamente ese problema, un problema que la gente suele llamar... Sacrilegio.
Por que, aunque estos cuatro años habían sido muy largos, eso no cambiaba el hecho de lo que ambos sabrían muy bien y que a los ojos de la sociedad estaba tan mal visto: no todo el mundo aprobaba el amor entre un Ángel y un Demonio.
Notas de Shira-sama: Esto no es un capítulo, es solo una especie de adelanto (uno muy corto... Y muy inconcluso...). Aún no tengo preparado el prólogo, por lo que esto tampoco contaría como comienzo, eso si ¡Te acabas de ganar una chapa por haberlo terminado!
