Eso no se niega…
No me podía negar, lo que me peía ella era algo tan tentador, que hasta yo, Shun Kazami, me derretiría porque me dieran uno cada vez que terminara el que estaba saboreando, como me gustaría, pero "nada en exceso es bueno", sinceramente pienso que esta es la excepción de de ese dicho, que me tiene fastidiado ya, por no permitirme hartarme de lo que me quiera hartar en ese momento. Además, lo que ella me pedía ahora y con la cara de perrito que ponía me le era imposible negármele. Se lo di. Estaba seguro y confirmado, los que yo le daba, a ella le encantaban, no parecía querer parar nunca, pese a que yo le decía que ya llevábamos suficientes por hoy, ella seguía insistiendo tanto, que me arrancó como 3 mas de los que tenía previsto darle. Por su parte ella los gozaba, a veces se detenía solo para decirme que le encantaban, y que moría por cada uno de ellos. Me pidió otro.
Pero Alice, ya te he dado mas de 5 – Le dije, luego pensé, ella no mentía, jamás lo había hecho, así que si decía que este sería el último que quería por hoy, debía creerle – Tu adicción es grave, no te cansas de ellos? – Dije antes de darle el que sería el último de hoy-
Ella negó con la cabeza antes de comenzar con este – Como me aburriría de uno de estos – Decía terminando - Si tu me los das con tanto amor y comprensión – Me sentí arder la cara, la miré de nuevo y noté como sus mejillas se tornaban de un color carmín, ambos nos habíamos sonrojado ante las palabras de ella, pues, conforme, también eran mi adicción.
Shun… - Me dijo ella-
Si Alice? – Le cuestione sin temor-
Quisieras decir que esa no es tu adicción también verdad? – Ahora si me enrojecí, pero continuó hablando – Lo ocultas muy bien ante mí, pero no lo suficiente como para lograr convencerme, o dime, enserio no los disfrutas conmigo? –
Si Alice, te lo confieso, a mi… También me cuesta resistirme a los… helados –
Lo sabía – Rió ella, yo solo pude quedarme contemplando sus hermosos labios llenos de chocolate fresa, ellos me regalaban sonrisas, yo les regalaba helados. Jeje, supongo que era justo, no? –
Porque un helado… Eso no se niega.
Fin.
