Y aquí estoy otra vez, con mi tercer fic en menos de una semana, aprovechando que estoy de vacaciones y no voy a poder escribir en una temporada porque empezaré los exámenes. Este va a ser algo más largo que los anteriores aunque no creo que sea muy largo tampoco. Espero que se me dé bien; leedlo y me decís qué tal!!
Un saludo para "tamborilero", tu review me ha animado bastante a seguir escribiendo. Gracias!!
Y después de este rollo, empiezo con lo interesante.
CAPÍTULO 1: LA CARTA
Esta es la primera reunión de las familias Potter-Weasley y Weasley-Granger desde que todo cambió para siempre hace tres meses.
Han pasado 25 años desde que nuestros padres vencieron a lord Voldemort, el mago oscuro más peligroso de todos los tiempos; yo, Rose Weasley, tengo actualmente 17 años, los mismos que mi primo Albus Potter. Nuestras familias se han reunido para celebrar que ambos entramos en nuestra mayoría de edad según las leyes del mundo mágico, y dentro de mes y medio comenzaremos nuestro último curso en Hogwarts.
Esta reunión se está celebrando en La Madriguera, y por lo tanto además de estas dos familias también están mis abuelos Arthur y Molly (los padres de mi padre) y Jane y Charles (los padres de mi madre) y mi primo Teddy Lupin; hay también amigos de mis padres, como Neville Longbottom y Luna Lovegood, que se casaron y tienen cuatro hijos, Seamus Finnigan, Dean Thomas… y otros más a los que no conozco. Han venido, por supuesto, todos los hermanos de mi padre con sus esposos y esposas y sus hijos; por lo visto consideran que entrar en la mayoría de edad es muy importante y han decidido celebrarlo a lo grande.
En este momento me encuentro en mi habitación de La Madriguera escribiendo esto antes de bajar a comer porque quiero reflexionar sobre los numerosos cambios que se han producido tanto en mi familia como en la Potter aunque…
Acaban de llamar a la puerta; inmediatamente después de golpearla, alguien la abre: es Albus.
"Rose, siento interrumpirte pero mi madre dice que bajemos ya, la comida va a empezar en el jardín".
Albus es con el primo que mejor me llevo, quizá porque tenemos la misma edad; siempre hemos estado muy unidos.
"Ahora mismo voy" por lo tanto cierro el cuaderno en el que he estado escribiendo, lo guardo en uno de los cajones de mi mesa y levantándome, acompaño a Albus abajo.
"¿Qué es lo que estás escribiendo? Desde hace unos días no sueltas ese cuaderno…" me pregunta mientras vamos bajando los numerosos pisos de la casa.
"No es nada importante…" los hechos sobre los que estoy escribiendo son delicados, han afectado mucho a las dos familias.
"Venga Rose, dímelo, nunca ha habido secretos entre nosotros; sabes que seré una tumba, no diré nada a nadie" me suplica, mirándome a los ojos y deteniéndome a medio camino de las escaleras del segundo piso.
"No te lo he dicho porque no confíe en ti sino porque es algo que nos ha hecho mucho daño a todos y…"
"Así que estás escribiendo sobre eso… ¿por qué insistes tanto en el tema?" me corta, algo molesto; seguimos bajando las escaleras cuando oímos que tía Ginny y la abuela Molly nos llaman desde abajo.
"No es algo fácil de olvidar y necesito hablar y reflexionar sobre todo lo que ha ocurrido desde entonces" le explico intentando que no se enfade. "Por favor no se lo digas a nadie, ¿vale?".
"No lo haré, puedes estar tranquila; aunque si necesitas hablar sobre eso puedes hacerlo conmigo cuando quieras" me dice Albus.
"Gracias Al" le digo, abrazándolo "Lo tendré en cuenta".
Por fin llegamos a la cocina; inmediatamente la abuela Molly nos manda al jardín. Llegamos y nos sentamos el uno al lado del otro junto al resto de nuestros familiares y amigos para pasar una agradable comida y celebrar nuestra mayoría de edad.
El día transcurre con tranquilidad entre risas, bromas y anécdotas; hace un día espléndido, soleado y con una temperatura muy agradable para las fechas del año en las que estamos.
Conforme va anocheciendo nuestros amigos se van yendo poco a poco hasta que sólo queda la familia Weasley al completo, ya que los abuelos Jane y Charles se acaban de marchar también aunque prometiendo que vendrán a visitarnos pronto.
A pesar del buen día que hemos pasado y a la ausencia de discusiones durante la comida, no todo está tan bien como parece. Hace seis meses, mi madre, Hermione Granger, y mi tío, Harry Potter, hicieron público que se separaban de sus respectivos esposos para estar juntos, como siempre habían deseado. La noticia de la doble infidelidad, a pesar de que pilló por sorpresa a la mayoría de la familia, a mí no me extrañó del todo: yo había visto cómo se miraban y se comportaban cuando estaban juntos, lo que me parecía raro era que no se hubieran casado entre ellos antes de hacerlo con papá y tía Ginny y años más tarde tener que romper dos familias.
Sin embargo no por ello me parecía justo, lo que yo, al igual que Hugo, Albus, Lily y James, quería era que cada uno siguiera con la persona con la que se había casado; nos parecía muy injusto todo aquello de la separación. A los que más afectó todo esto fue, por supuesto, a papá y a tía Ginny, ambos siempre habían mirado con recelo la relación que mantenían mamá y tío Harry, aunque acabaron por aceptar que eran muy buenos amigos. Cuando les comunicaron la noticia aceptaron las separaciones con resignación, si bien al principio pelearon por no separarse.
Finalmente, hace tres meses tía Ginny y tío Harry, y papá y mamá, se separaron. La custodia de los respectivos hijos pasó a tía Ginny y a papá; tío Harry y mamá se trasladaron a vivir a un piso en el centro de Londres. Mamá nos visita a Hugo, a papá y a mí dos veces por semana como mínimo aunque no haga falta que venga tanto, ya no somos unos niños.
A pesar de que me parece injusto que esto haya ocurrido, no puedo comprender las razones que llevaron a mamá a hacer lo que hizo, y por lo tanto no puedo juzgarla. ¿No vivía a gusto con papá?, ¿No lo quería tanto como quiere a tío Harry?, ¿No se sentía ella misma querida estando con papá de la misma forma que estando con tío Harry?... No lo sé.
Es un hecho demasiado reciente y por lo tanto no lo hemos asumido del todo; sin embargo todos los hijos afectados somos lo suficientemente mayores como para, si no asumir la separación, por lo menos aceptarla; nuestros padres son seres humanos, y como tales cometen errores que intentan solucionar de la mejor forma posible e intentando hacer el menor daño.
La relación entre los cuatro es bastante tensa todavía, pero conforme pasa el tiempo va mejorando. Espero que algún día vuelvan a llevarse tan bien como cuando eran más jóvenes, aunque a papá le va a costar porque que su ex-mujer y su mejor amigo estén ahora juntos es una situación difícil de asumir, sobre todo para él que es un hombre muy celoso.
Después de estar un rato todos juntos hablando bajo la luz de la luna, la abuela Molly y el abuelo Arthur deciden irse a dormir, a ellos también les ha afectado mucho la separación de dos de sus hijos, aunque no tienen más remedio que asumirlo, igual que todos.
Es entonces cuando tío Harry y mamá deciden marcharse; a pesar de que les ofrecen quedarse en La Madriguera deciden marcharse a Londres, no quieren incomodar a nadie. Se van despidiendo de todos, y mamá se acerca a mí; me mira a los ojos y me abraza con fuerza. Cuando nos separamos, me toma del brazo y después de alejarnos un poco de los demás, me dice:
"Toma esto" me entrega un sobre, lo abro y veo que se trata de varias hojas de papel escritas por ella.
"¿Qué es?" le pregunto con extrañeza, volviendo a guardarlas y cerrando el sobre.
"Ya lo leerás. Con tu curiosidad, apuesto a que para mañana por la mañana ya te las has leído y sabes de qué se trata. Espero que ayude a resolver todas tus dudas. Si necesitas hablar, llámame".
"¿Y qué hay de Hugo, se lo digo?" pregunto, cada vez más extrañada con tanto secretismo.
"Haz lo que quieras, aunque probablemente no quiera saber nada de esto" me responde mientras vamos volviendo a donde tío Harry la espera. Me da un último abrazo "Hasta otro día, hija".
"Adiós, mamá" me despido.
Entonces tío Harry le da la mano y salen fuera del jardín; allí se desaparecen, volviendo a Londres.
Decido entonces irme a mi habitación, quiero leer la carta que me ha dado mamá y saciar por fin mi curiosidad. Mientras subo las escaleras, Hugo me alcanza:
"¿Qué te ha dado mamá, Rose?" pregunta.
"Una carta que ha escrito. Si quieres cuando acabe te la dejo para que la leas" le contesto mientras andamos.
"¿Leer? No, me parece que eso no va conmigo. Sea lo que sea te lo puedes quedar para ti" me responde poniendo cara de asco. Suspiro. En ocasiones Hugo se parece mucho a papá, aunque no precisamente en lo bueno.
Por fin llegamos a nuestras habitaciones; antes de entrar en la mía doy las buenas noches a todos mis tíos, primos y abuelos. Entro en mi habitación y cierro la puerta; rápidamente me pongo el pijama y me meto en mi cama. Tengo una enorme curiosidad por saber qué dice la carta, así que encendiendo una vela, la cojo y empiezo a leer:
Querida Rose:
Han ocurrido muchas cosas desde que tu padre y yo decidimos separarnos y yo rehíce mi vida junto a Harry. Sé que no ha sido justo ni para ti, ni para tu padre y tu hermano, ni para tus primos y tu tía, pero de pocas cosas he estado tan segura en mi vida como de que amo a Harry Potter.
Nunca he dejado de querer a tu padre, aunque era un amor distinto al que siento por Harry. No me arrepiento de nuestro divorcio, aunque lamento no haberme dado cuenta de mis sentimientos antes y así evitar todo el daño que os hemos hecho. Espero que nunca te encuentres en la misma situación en la que yo me encontré.
En estas hojas que con tanto cariño he redactado se encuentra escrito todo lo que he sentido y vivido desde que por fin acepté que no quería seguir al lado de tu padre, y hasta que por fin nos divorciamos y me fui a vivir con Harry. Espero que comprendas mejor mi situación después de leerlas.
Todo comenzó un día en que…
Y hasta aquí el primer capítulo. Espero que os haya picado la curiosidad y sigáis leyéndolo. Dejadme algún review para ver qué os ha parecido, qué creéis que tengo que mejorar, o simplemente saludando. Seguiré subiendo capítulos así que estad atentos!!!