Disclaimer:
Free! y compañía son propiedad de Kōji Oji, Hiroko Utsumi y KyoAni.
Historia hecha sin fines de lucro.
Este fic participa en el reto "Recuerdos de la niñez" del foro Iwatobi Swim Club".
#328 palabras
Fue un día...
De cuando Nagisa descubrió que no se puede confiar ni siquiera en la familia.
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Nagisa aún se encontraba en el jardín de niños, cuando descubrió que no podía confiar en su familia. Mucho menos en sus hermanas.
Desde hace un par de semanas Risa —la mayor de sus hermanas— había entrado a un taller de confección que impartían en la secundaria y ahora se pasaba todas las tardes cosiendo. No es como si ello representara algún problema para el pequeño rubio, al menos inicialmente.
Sin embargo, una fatídica tarde sus padres decidieron salir al cine, dejándolo al cuidado de sus hermanas. Risa se encontraba agregando unos lazos al vestido confeccionado por sí misma.
Debía admitir que su hermana mayor tenía talento, o al menos así le pareció a Nagisa mientras pintaba con sus acuarelas un enorme pingüino emperador como el que estaban pasando en un documental de Animal Planet.
— ¡Terminado! —exclamó Risa, admirando su creación— ¡Sayuri-chan, Sayumi-chan! —llamó a las gemelas, quienes jugaban en el patio. Dos pequeños tornados rubios de ocho años irrumpieron en la sala.
Las niñas chillaron en cuanto vieron la prenda rosada llena de listones y holanes vistosos, sus miradas brillaban con emoción.
—Es lindo, ¿verdad? —dijo la mayor de las hermanas—, e hice uno azul también. Uno para cada una.
La felicidad de Sayuri y Sayumi duró hasta que tuvieron los vestidos en sus manos. No se necesitaba de mucho ingenio para darse cuenta que las prendas eran muy pequeñas para los de por sí pequeños cuerpos de la niñas, quienes no tardaron en hacerlo saber.
—Hermana, estos vestidos son tan pequeños que podrían quedarle a Nagisa-chan
Cada uno de los hermanos Hazuki parecía una versión más pequeña del otro; con los mismos ojos magenta y el cabello rubio, además de rasgos muy similares (obviando a las gemelas).
Y por alguna razón, las hermanas parecieron notarlo en ese momento, dándoles una idea que les traería bastante diversión.
Bueno, diversión a ellas y muchos traumas de infancia al pequeño Nagisa que implicaban más vestidos pomposos y moños.
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Bueno, no sé si recordaran que se menciona alguna vez que cuando era pequeño las hermanas de Nagisa solían vestirlo de niña. Así que (después de cambiar el recuerdo de niñez como tres veces) pensé que sería divertido escribir sobre cómo fue que sus hermanas comenzaron a torturar al pobre Nagisa, también haciendo investigaciones (? decía que eran tres hermanas mayores y no daban más información, así que todo lo demás me lo inventé.
Espero que les haya gustado o servido para matar el tiempo.
Nos vemos en la próxima, o tal vez no (? Okay ya saben, me alegrarían mucho sus reviews,sonrío como idiota al leerlos (es en serio, mi mamá cree que tengo novio o algo cuando me ve hacerlo).