TITULO: Emociones

Fandom: Star Trek

Pairing: Spirk (Spock/Kirk)

Category: Clasificándose como Fluffy.

Raiting/Warning: PG-13, Slash.

Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de Star Trek (TOS y Nuevos), pertenecen a sus Creadores y respectivos socios comerciales. Ésta solo es una historia escrita de fan para fans sin fines lucrativos. Lo único mío son la historia, las ideas y OCC (Personajes originales). De todas maneras si te gusta la historia y quieres publicarla, te pediría que antes lo consultes conmigo.

CAMPAÑA LE FAY : No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. ALZA LA VOZ, NO TE QUEDES CALLADO ANTE EL PLAGIO.

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Nota:Esta historia, por ser lo que es contiene OCC en los personajes (creo que eso está claro desde el momento en que se llama: FanFiction) y Slash (Relación Hombre-Hombre)

Si no te gusta entonces no leas y así te evitarás un enfado que vaya en contra de tus creencias, gustos o cualquier cosa. Recuerda que yo no me hago responsable de nada ya que es tu decisión. Así que evítate los insultos hacia una servidora porque no voy a cambiar de forma de pensar y como dicen por ahí: "Sobre aviso no hay engaño". Gracias


Se había empeñado toda su vida en mantener sus emociones al margen pues había elegido vivir como Vulcano y como tal debía seguir una serie se reglamentaciones muy diferentes a su esencia humana, la cual y a pesar de todo, se empeñaba en estar a su lado, gritándole que deseaba salir.

La meditación había sido un arma poderosa que le había ayudado durante mucho tiempo pero desde que conoció al hombre que hacía reír a la concurrencia, le era más complicado controlar esas emociones.

Trató de concentrarse en algo mas, como en la decoración o en la música agradable que no lastimaba sus sensibles oídos.

Un jefe del gobierno Andoriano* lo saludó a la distancia, acercándose un momento después.

-Prosperidad y larga vida, Oficial Spock.

-Prosperidad y larga vida, Els Altakim

-Me alegra verlo aquí. Desde la reconstrucción de Nuevo Vulcano no nos veíamos.

-Efectivamente.-Respondió parsimoniosamente, mirando los ojos grises de uno de los que había ayudado de buen agrado a la reubicación y reconstrucción de su planeta.-Es bueno ver que se encuentra en perfecto estado.

-De igual manera es mi sentir.

Kirk rió con estruendo obteniendo la atención de unos cuantos ojos al rededor, mientras un par de damas lo acompañaban como coro.

Spock frunció ligeramente el entrecejo.

-El capitán Kirk siempre tan animoso.-Sonrió el Andoriano, mirando hacia donde el hombre enfundado en un inusual traje de gala negro, reía.

Spock gruñó por lo bajo, atrayendo de vuelta la atención del jefe de gobierno Andoriano. Un personaje de gran importancia y respeto para la Federación Unida de Planetas.

-¿Usted no lo cree así?

Como si se tratase de una onda eléctrica, sus músculos se volvieron rígidos y su rostro recobró la compostura.

-En ocasiones el capitán olvida su rango.-Señaló, evitando volver a mirar al que rió nuevamente.

-Ciertamente es un humano inquietante.-Sonrió el Andoriano.-Pero eso no le resta respeto, todo lo contrario.-Expresó, señalando hacia el grupo que había rodeado al aludido.

Spock no necesitaba verlo, él sabía que el magnetismo del carismático capitán era hechizante, atrayendo indudablemente a cualquiera.

Bebió de su copa de agua, escuchando involuntariamente la conversación al rededor de James Kirk.

-Debería visitar nuestro planeta.

-¡No! !Primero el mío!

-Nuestro planeta lo recibirá como un héroe lo merece, capitán.

-Les agradezco sus atenciones, señoritas...

Como siempre tenía que estar rodeado de mujeres. El Vulcano solo giró los ojos.

-Me encantaría visitar todos y cada uno de sus planetas, pero me temo que no soy yo quien toma las decisiones en torno a las misiones.

Spock no fue consciente de que una línea expresiva se formó en sus labios cuando las mujeres sonaron desilusionadas.

-...pero les prometo que remediaré la situación.

La algarabía de las damas obviamente aduló al coqueto capitán, pero a él le provocó cierto malestar que desencadeno en su puño aprisionando el mantel de la mesa a su lado.

-¿Se encuentra bien?-Indagó el Andoriano al mirar que su copa caía en la mesa.

El Vulcano abrió los ojos y de inmediato se alejó un paso.

-M-mis disculpas.-Señaló, buscando un camarero.

-No se preocupe.-Sonrió el jefe de gobierno.-Cualquiera se habría ofendido con los murmullos que recorren StarFleet.-Señaló en tono despectivo.

Spock fue consciente de su falta de atención y miró rápidamente al que a su vez lo miraba con curiosidad.

-Si me permite decirlo.-Indicó con una diminuta sonrisa.-Hoy no parece usted mismo.

La ceja enarcada dijo mucho y poco a la vez por lo que el jefe de gobierno dejó escapar su risa.

-No lo tome a mal, es comprensible que este tipo de festividades mundanas le cause un poco de incomodidad.

Spock no estaba tan seguro que esa festividad en conmemoración a la fundación de la Federación Unida de Planetas, a la cual había sido arrastrado involuntariamente por el hombre que ahora coqueteaba descaradamente con la hija del embajador Denobulano**, fuera la causante de su inusual comportamiento.

-Quizá debería retirarme.-Opinó el Vulcano, sabiendo que necesitaba meditar con urgencia.

-Me encantaría retenerlo pero es evidente que no conseguiré nada. Y yo que tenía deseos de hablar sobre los avances de Nuevo Vulcano. El tema de las familias siempre será importante para los Andorianos.

-Lo comprendo y me disculpo por mi falta de concentración. Quizá mañana tengamos oportunidad de coincidir y hablar sobre eso.

-Sería extraordinario.-Sonrió el Andoriano.-Entonces esperaré impaciente por usted en el almuerzo.

-Con su permiso, Els Altakim, me retiro.

-Larga vida y prosperidad.-Se despidió con una inclinación respetuosa el jefe de gobierno Andoriano.

-Larga vida y prosperidad.-Asintió el Vulcano, elevando su mano y mostrando el saludo de su gente.

Spock respetaba a las razas que habían fundado la Federación Unida de Planetas pues los Vulcanos fueron una de ellas y en tiempos de crisis, como cuando su planeta fue destruido, las cuatro razas origen unieron esfuerzos para construir Nuevo Vulcano.

Su raza siempre estaría en deuda y como hijo de la casa de Sarek, no podía sino mostrar sinceros respetos. Sabía que su comportamiento con Els Altakim había sido inadecuado pero no toda la culpa la tenía él.

Antes de retirarse del salón rojiazul, buscó al hombre que seguramente continuaba con sus coqueteos.

Desde el principio supo que su presencia en esa festividad no tendría mayor importancia que la de su capitán quien sería el centro de atención de todo, incluyendo las miradas, murmuraciones e insinuaciones.

El doctor McCoy había hecho bien en quedarse el tiempo suficiente como para comer algo y luego desaparecer sin ser visto. Lo mismo había sucedido con el resto de la tripulación que poco a poco se escabulló lejos del salón, dejándolo a él como el único acompañante y obligado vigía del capitán.

Pero las alteraciones internar que estaba sufriendo no podían esperar más, necesitaba meditar y alejar toda aquella gama de sensaciones que lo obligaban a actuar de una forma indecorosa y poco ortodoxa.

Y además, pensó antes de ubicar al hombre todosonrisas, James Kirk ni siquiera se daría cuenta de su ausencia. Mientras tuviera chicas con las cuales regodearse, el universo entero podía destruirse y ninguna preocupación atravesaría su mente.

Sin embargo, la escena que miró terminó por ganar la guerra interna que desde varias horas atrás estaba sosteniendo.

La hija del embajador Denobulano estaba arrastrando a Jim hasta la pista de baile, donde varias parejas ya se encontraban danzando.

El suave Blues Andoriano de fondo de pronto llegó a sus oídos. Los Vulcanos apreciaban la música tanto como sus meditaciones, incluso él mismo la había requerido para ayudar en su concentración, pero aquel ritmo lento era considerado como una insinuación, una interacción más íntima entre dos personas. Algo similar a una fusión de mentes.

Eso fue algo que no pudo tolerar y desatendiendo todo lo que no fuera el hombre que rodeó la cintura de la mujer y se disponía a tomar sus manos, actuó.

Antes de que James Kirk tomara la mano de la sonriente mujer frente a él, alguien lo interrumpió.

No tuvo tiempo de asimilar la situación cuando repentinamente fue halado y obligado a dejar a la anonadada mujer que solo pudo abrir la boca a modo de protesta.

-¡Spock!-Gruñó Jim cuando se percató de las cosas.- ¡¿Pero qué demo…?

-¿Qué se supone que haces?-Indagó el Vulcano, en un peligroso tono bajo.

Jim se vio de pronto demasiado cerca de su primer oficial y siendo vergonzosamente cuestionado frente a toda la StarFleet.

-Spock.-Murmuró, pero el fuerte apretón en su brazo bastó para sacarle un gemido de dolor.

El Vulcano se dio cuenta de su acción y aflojó el agarre. Sin embargo y muy distinto a lo que Jim creía, la mano de Spock descendió hasta su mano, donde se hizo espacio para entrelazar sus dedos.

Jim miró los decididos ojos del Vulcano y no pudo más que suspirar y afianzar el agarre mientras comenzaban a moverse lentamente al ritmo del Blues.

-Celoso.-Susurró el capitán, mordiendo levemente la oreja de quien se estremeció y lo abrazó con fuerza.- ¿Cómo se te ocurre que voy a traicionarte?

-Tú impulsividad jamás te ha dejado mirar alrededor, Jim. El escenario es el correcto para que cualquier tipo de interacción pueda darse.

-Se supone que soy algo así como el anfitrión. ¿Sabes que la dama que nos mira con enfado es una Denobulana importante?

-No me interesa.

-Debería.-Sonrió, pegando su frente a la mejilla cálida de Spock.-Acabas de causar un conflicto que no creo que StarFleet tenga deseos de deshacer.

En ese momento, mientras sus manos se encontraban y el cadencioso ritmo de la música los llevaba, a Spock no le importó si había ocasionado una guerra interestelar o el fin de la galaxia entera. Lo que le importaba era tener a Jim justo así, justo ahí dónde solo los dos importaban. Lejos de las sonrisas coquetas y las palabras dulzonas que jamás podrían arrebatárselo. Porque a pesar de sus esfuerzos James Kirk provocaba las emociones en él, emociones que se negaban a obedecerlo y complacían solo al impulso de reclamar lo que era suyo por derecho.

Quizá y después de todo, no era tan malo tener emociones.

FIN

Notas Aclaratorias:

*Andorianos: Esta raza fue una de las cuatro primeras, junto con los humanos, vulcanos y tellaritas, que fundaron la Federación Unida de Planetas. Se caracterizan por tener la piel azul y dos antenas. Se trata de una especie bastante guerrera, aunque creen profundamente en los principios de la Federación. Son seres pasionales con un gran sentido de la familia. Una subespecie de los Andorianos es el creador del "Blues Andoriano". A pesar de que sostuvieron guerras y desacuerdos con los Vulcanos, después de la fundación de la Federación Unida de Planetas, su coexistencia es bastante respetuosa.

**Denobulanos: Es una raza "humanoide" similar a los humanos pero con diferentes crestas faciales. Practican la Poligamia y Poliandria, por ende son sexualmente liberales. Dejaron de lado su xenofobia cuando se unieron a la Federación Unida de Planetas.


Bueno…me gustan los besos Vulcanos…¡los amo! Creo que este par los sabe utilizar muy bien ^^

Hasta que me sienta satisfecha (y aunque me siga tardando horas para redactar unas cuantas páginas) seguiré en el Spirk.

Gracias por leer, gracias por su apoyo. Gracias por aguantar mis historias "flyffy" que adoro.

Katrinna Le Fay

Enero 2011

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