Al fin me he decidido a subir este Fic, espero que me perdonéis si no os gusta ^^'
Bueno, decir que se sitúa en el verano del séptimo libro, con el únicos cambios de que nuestro amado Dumby sigue vivo, Voldemort aún no es "tan" (En la medida de lo posible) peligroso y que Hermione se ha visto incapaz de superar el amorío de Ron con Lavender (Y eso que yo soy una gran fan del Romione...)
Ah, y el Disclaimer: Todo esto pertenece a una Sra. muy muy rica llamada J.K. Rowling
Y sin mas dilación, empieza... Vainilla, Cereza y Fresa
Capitulo 1. La misión. Despedidas
Albus Dumbledore aquella noche no pudo dormir, de ningún modo posible, y eso, tratandose de él, era muy grave. Había estado dándole vueltas a la cabeza, sobre que podían hacer, ahora que la idea de destruir los horrocruxes había resultado inviable, ya que Voldemort los había recogido quizá porque se había percatado de la destrucción del diario y del anillo, solo quedaba una salida.
Debía poner ese plan en marcha, sacrificando muchas cosas pero salvaría el mundo. No había otro remedio.
-Solo tengo que escoger a la gente adecuada para ir. Quizás no sea ético enviar a Harry Potter esta vez, no...Mejor si la que va es...
(…)
Ese día, Hermione Granger se despertó como cada mañana, y se metió en la ducha como cada mañana de verano. Quedaba una semana para marcharse a Hogwarts, y estaba ansiosa para que le llegara la carta de los libros para su séptimo curso. Antes de bajar a desayunar, vió que dos lechuzas se acercaban, una era Hedwig, de Harry, con una carta y un paquete de dulces de la Sra. Weasley, y la otra era tigrada, que supo por el sello que era la lista de sus libros de aquel año, pero extrañamente pesaba demasiado.
Primero cogió la carta de Harry, que la mandaba desde la madriguera, dond estaba viviendo desde que había cumplido la mayoría de edad.
Hola Hermione
No me ha extrañado nada que este año no hayas venido a la Madriguera hasta 4 días antes de nuestra marcha, Ginny está un tanto enfadada con ello, pero la he convencido que era lo mejor para todos. Aunque ya sabe lo que se cuece, ya se lo has contado, verdad?
Ron esta insoportable, se pasa el día preguntándome que ha echo mal (Como si no lo supiera ya- pensó Hermione, haciendo una mueca) y que si creo que tiene arreglo. Yo ya no se que mas decirle al respecto, le he dicho 100 veces que has perdido su confianza pero parece que no lo coge.
En fin, que tengo muchas ganas de verte, y que podamos arreglar un poco esto, odio cuando os discutís.
PD: Ginny y los demás Weasley te mandan recuerdos.
Hermione, tras lo que Ron había echo con Lavender, había perdido totalmente la confianza con él, y si realmente quería volver a ser su amigo tendría que ganarselo de verdad, despues de la carta de Harry (Que decidió responder mas tarde) abrió la carta de Hogwarts, pero aparte de la lista de libros había una carta con una caligrafía estilizada, que mucho le parecia que era de...
Estimada Srta. Granger:
Lamento comunicarle que, si no es mucha molestia por su parte, se apareciera a las 12:30 de hoy mismo en mi despacho, levantaré el hechizo durante unos minutos para que pueda hacerlo. Debo tratar con urgencia un asunto muy importante con usted.
Atentamente, profesor Albus Dumbledore, director de la escuela de magia y hechicería Hogwarts
Hermione se quedó a cuadros. Ella, la eterna acompañante femenina del elegido, pero solo como amiga, en el despacho del director.
-¿Que querrá Dumbledore de mí...?
Sin mas dilación, bajó a desayunar, y a la hora acordada se apareció allí. Cuando llegó, el la estaba esperando, con una vaga sonrisa en los labios. No parecía muy contento.
-Bienvenida, Srta. Granger. Siéntese por favor, lo que le tengo que comunicar la puede impactar- Le dijo él
Hermione le hizo caso. La silla estaba caliente, así que dedució que alguien se había sentado antes que ella durante esa mañana.
-Srta. Granger, tengo que encomendarle una misión muy importante para la seguridad del mundo magico, y espero que me perdone por hacerlo.
-Profesor, ¿porque me ha llamado a mi, y no a Harry? El es el elegido, no?
-Porque esta es una misión en la que él Sr. Potter no puede participar. Sea o no sea el elegido.
Dumbledore empezó a andar a lo largo de su despacho, como era habitual
-Como bien sabe por boca del Sr. Potter, mis planes de destruir los horrocrux han fallado, aunque como soy un hombre previsor tengo un plan B desde hace mucho tiempo… Empecé a planearlo ya hace 20 años, incluso antes de que ustedes hubieran nacido.
Ella lo escuchaba con atención, para variar. Siempre le había parecido un hombre muy interesante a nivel de inteligencia.
-Así que si mi plan fallaba solo quedaba una alternativa… cambiar el pasado.
Ella se quedó perpleja. ¿Como?
-Perdón profesor, ¿cambiar el pasado?
-Si, Srta. Es la única salida. Mi plan estaba en enviar a dos personas al pasado que pudieran cambiar cualquier suceso definitivo… en este caso, la muerte de los Potter y la elección de Harry como elegido. Y es usted quien debe ir, si accepta.
Se quedó clavada a la silla. ¿Porque ella?
-¿Yo? ¿Por qué?
-Simplemente no puedo mandar al Sr. Potter a cumplir esta misión. Está demasiado implicado para ello, estamos hablando de sus padres. Y el Sr. Weasley tiene un gran apellido que le delataría rápidamente, por mucho que haya muchos Weasley no aparece uno de la nada en Septimo año. Usted al ser hija de Muggles no llamará demasiado la atención… Solo hay una pega.
Hermione no tenía miedo. Era una Gryffindor, después de todo.
-Diga, profesor.
-Pues que… No podrá volver a este tiempo. Jamás.
Hermione se quedó parada, eso era demasiado cruel.
-…No volvería a ver a mis padres… Ni a Harry ni a Ron.
-Exactamente. Pero lucharía por ellos en el pasado. Le daría un futuro a su amigo Harry. Un futuro feliz con sus padres.
-¿Que ha dicho la persona que me tiene que acompañar?
-Me ha dicho que primero de todo lo consultaría con su pareja. Pero creo que aceptará. Ella no tiene mucho que perder, y en cambio tiene mucho que ganar.
Hermione pensó en Ginny, al oir eso de la pareja. Pero lo desestimó rapido, para ella no era bueno ir al pasado porque no tenía que ganar.
-…Creo que me lo pensaré.
-No tenemos mucho tiempo, Srta. Si antes de medianoche pudiera mandarme la respuesta…
-¿Podré despedirme antes de irme? Ya sabe, mi familia, mis amigos...
-Por supuesto, Srta., nadie se lo impide y creo que será lo mejor. Es muy duro decir adios, pero mas duro es irse y luego arrepentirse de no haberse despedido.
-¿Si decido venir…?
-Debe llevar todo lo necesario para un curso escolar de Hogwarts, los libros ya se los he conseguido yo, piense que no son los mismos exactamente… No necesitará nada nuevo, puede llevarse a su gato, si así lo desea. Mañana la esperaré a las diez de la mañana aquí, si esta noche me manda una respuesta afirmativa
(…)
Hermione volvió a casa, pero ya había tomado una decisión. Se iba. Debía ayudar a Harry, y no podía ser tan malo conocer a Lily y a James. Sobretodo si eran como siempre decían que eran. Cuando se lo dijo a sus padres, intentaron impedírselo, pero ella ya era una bruja mayor de edad y les dijo que aquel era su cometido en su mundo. No lo entendieron, pero ella tampoco esperaba que lo hicieran. Le envió una carta a Dumbledore dándole su respuesta, y mando otra a Harry para decir que la esperasen para cenar
Se apareció en "La Madriguera", se disculpó con los Sres. Weasley por llegar con tantas prisas, y despues de cenar todos alegremente (Y de reconciliarse con Ginny), les explicó a los tres lo que Dumbledore le había pedido.
-Si Dumbledore cree que no hay otro remedio que ello, yo te apoyo. Confiamos en ti - le dijo Harry, mientras le ponía una mano en el hombro - Seguro que mis padres serán una compañía genial.
-El profesor seguro que te ha enviado a ti (Y a quien quiera que sea tu acompañante) porque debe estar seguro que lo conseguireis, yo tambien confió en ti - Le dijo Ginny, con voz triste pero segura
Ronald no se lo tomó tan bien.
-¿Pero porque coño tienes que ir tu? ¿No pueden ir otros?
-No, Ron. Dumbledore quiere que sea yo.
-¡Pero…! Joder, menuda mierda, yo quería demostrarte lo que te aprecio de verdad.
-Lo siento Ron, pero es lo que hay. Si Dumbledore lo quiere así, así tiene que ser... He venido a reir esta última noche, a pasarlo bien con vosotros...
Harry, Ron, Ginny y Hermione pasaron una larga noche de charlas y risas, aunque estuvieran tristes por dentro. Ellos tres no querían que ella se fuera con un mal recuerdo, y hasta Ron disimulo lo disgustado que estaba y Hermione se "olvidó" de los problemas que había tenido ese año con él por esa noche. Por la mañana se fue a Hogwarts, medio llorosa. Sabía que no los iba a volver a ver. Por lo menos hasta que volvieran a jamás sería lo mismo, ya nunca más sería su compañera de risas.
