Shaoran POV
- Me he enamorado de ella.
- Siempre me dices lo mismo, querer tirártela no es enamorarse, Shaoran.
- Ya lo sé, ¿pero no vas a preguntar quién es?
- ¿Quién?
- De Sakura, Eriol, me he enamorado de Sakura.
Ninguna respuesta, ninguna reacción...No era lo que esperaba, pero tampoco sabía si era mejor o peor.
- ¿¿Es que estás loco?? ¿¿A ti no te llega la sangre al cerebro o qué?? ¿¿Es que no había más mujeres?? ¿¿No te das cuenta de que es una locura?? ¿¿No le iras a decir nada, verdad?? ¡¡Es un suicidio..!!
Aja, esto si se parecía más a lo esperado. En parte, era una reacción lógica, pero no acababa de gustarme. Tampoco era tan raro; era una chica preciosa, muy simpática e inteligente..bueno, eso creía yo, porque la verdad es que no solía demostrarlo, era un poco inocente..tonta, según Eriol, pero yo prefería pensar que era aun muy ingenua para su edad, solo eso. A parte, estaba ese pequeño "asunto", pero bueno, nada es imposible.
- ¡Es imposible Shaoran! –O tal vez si. - ¿Es que no te das cuenta? ¿Qué pasa? ¿No había más chicas? ¿O es qué ninguna estaba lo suficientemente fuera de tu alcance como para interesarte a ti, "oh el gran Shaoran Li"? – Odiaba cuando usaba ese apodo. Me lo puso una ex-novia cuando la dejé, la pobre nunca superó el no estar a mi altura, y encima decía que era un engreído. Bueno si, realmente lo soy, pero es que tengo motivos ¿saben? El 75 de la población adolescente femenina de Tomoeda (y algún que otro chavalín también...) sueña conmigo, creo que es un buen motivo para que se me subiera a la cabeza.
- ¿Por qué te parece tan descabellado, Eriol? No lo entiendo. – Realmente no lo entendía, aja.
- ¿Por qué? Bueno, te lo voy a explicar. Es sencillo, tan sencillo que incluso tú podrías entenderlo. Verás, tú no le gustas. De hecho, yo tampoco le gusto, ni Yamazaki, ni Yuki. De hecho, no le gusta ningún hombre de este planeta, ni de este ni de ninguno, Shaoran, ¿y sabes por qué? Pues porque no le gustan los hombres Shaoran, ¡Es lesbiana! ¿¿Lo vas pillando?? Por eso es la novia de mi "hermana", porque le gustan las mujeres, y tú no eres una mujer
- Pero podría serlo...
- ¿¿Que dices..??
- A ver Eriol, no tienes nada que reclamarme si aquí el primer desviado mental eres tú. Tú fuiste el que hizo comentarios obscenos e incestuosos sobre tu hermana…
- Eso no tiene nada que ver Shaoran, esa chica no es mi hermana, es una compañera de clase como las demás. La conozco desde hace dos meses, no puede llegar aquí después de mis 18 años de vida creyéndome hijo único y decir "Hola, soy tu hermana Tomoyo, te presento a mi novia.." y esperar que yo actúe como si las conociera de toda la vida. Eso, no tiene sentido, yo no puedo verla como una hermana.
- ¿No puedes? O… ¿No quieres? – Le miré sabiendo que estaba llevando la conversación por dónde yo quería. Seré un engreído y un egocéntrico, pero hay ocasiones en las que incluso me llego a cansar de hablar de mí. Especialmente si los argumentos me los gritan a la cara.
- Yo… ¡No me cambies de tema! – Al parecer esta vez iba a tener que cansarme…- Olvídate de ella, le gustan las chicas.
- Eso es porque aun no ha conocido al hombre adecuado
- Eso es lo que querrá pensar su abuela, Shaoran. Pero tú, sabes la verdad, otra cosa es que no la quieras ver..
- ¿Igual que tú con el hecho de que Tomoyo es tu hermana? – Punto para mi.
- Tomoyo no es mi hermana. Que compartamos material genético no la convierte en la "adorable hermanita pequeña que nunca tuve".
- ¿Estás seguro? Porque creo que por ese detallito los hijos podrían saliros mal de fábrica…
- Oh Dios…no digas más tonterías Shaoran – Eriol se dio la vuelta y siguió el camino hacia su casa. Mañana era sábado y volveríamos a vernos en el partido de baloncesto. Supongo que actuará como si esta conversación no hubiese tenido lugar nunca, y supongo que yo tendré que hacer lo mismo para que no se enfade conmigo.
La verdad es que, en parte, entiendo todo lo que dice. Claro que parece un poco descabellado, pero yo no lo veo del todo así. Siempre pasa lo mismo, conoces a una chica y resulta que es lesbiana, pero después te cuenta que salió con varios chicos antes de "darse cuenta", si salió con ellos fue por algo ¿no? No sé, esa es la única y triste esperanza que albergo desde que escuché a Sakura contar que su primer beso fue con un niño que vivía en su calle y no se qué ñoñerías más…Creo que es la primera vez que alguien llama tanto mi atención, probablemente sea por lo que ha dicho Eriol, porque está fuera de mi alcance. Seguramente, si llego a conseguirlo, me aburra de ella al poco tiempo. Pero es que cuando se me mete una cosa en la cabeza…
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Tomoyo POV
Cuando salimos del centro comercial abracé a Sakura y le di un beso. Instantáneamente la gente empezó a mirarnos como si acabará de apuñalarla. Las señoras mayores santiguándose y rezando por nuestras almas y los chicos de nuestra edad fantaseando por puro morbo. Seh, ese era el día a día. La verdad es que no me importaba, incluso me hacía gracia, pero a veces llegaba a cansar. Recuerdo una vez, en el metro, que después de una escena parecida, se nos acercó un señor mayor y nos ofreció unas tarjetas de un psicólogo, alegando que era muy bueno, que él había "curado" a su hijo. Incluso nos enseñó fotos de este; lo reconocimos al instante:
¿Le conocen? – Preguntó asombrado el padre
Si…bueno…de…de...del barrio…si…
Del barrio, claro. Misterio. Ese era el nombre que su hijo usaba en su espectáculo de Drag-queen. Muy profesional, todo hay que decirlo. Pero eso su padre nunca lo sabría. Rechazamos las tarjetas con una mezcla de ofensión, risa y pena (por su hijo, claro). Pena por él, aunque nunca supe lo que se sentía, por suerte, pues yo nunca tuve problemas con mis padres de ese tipo. Mi padre era bastante mayor, teniendo en cuenta que vivió la mayor parte de su juventud en Estados Unidos y que vivió todo el movimiento hippie de la época, su mente estaba bastante abierta. Cuando se lo dije, ni se inmutó…
Papa… tengo algo que decirte
Aja – Su mirada indiferente ante todo, ante cualquier circunstancia. Siempre había envidiado esos nervios de acero que tenía.
Me he dado cuenta de que… bueno, me gustan las chicas, vamos que soy… - Me temblaban las manos, sin motivos.
Mm… ¿Y?
No se, ¿no vas a decirme nada? – Le miraba perpleja, tiempo después me di cuenta de que, en ese momento, parecía que no lo conocía. Me decía a mi misma que había sido tonta por ponerme tan nerviosa sabiendo como era mi padre.
Tommy, hija mía. Sinceramente, mientras seas feliz, y te esfuerces en ello, me da exactamente igual con quien te acuestes. Eso si, dos consejos: el primero es que nunca te fíes de la gente que te quiera dar drogas gratis…y el segundo, bueno, el segundo era que no te quedaras embarazada sin saber de quién…pero bueno, no creo que vayas a tener ese problema – Con esas palabras empezó a reírse y siguió regando sus plantas de marihuana. Si, se que es un padre un poco raro, pero lo quiero, y él a mi. Y eso es lo más importante.
Hablando de mi padre, ahora recuerdo cuando le dije que quería conocer a mi madre. Si, lo "normal" es el niño o niña que nunca ha conocido a su padre porque este se marchó antes de nacer o cosas así. Pero mi historia familiar, como no, debía ser peculiar. Resulta que mis padres se conocieron en Estados Unidos, en una comuna hippie a mediados de los setenta. Mi madre había ido hasta allí para tomarse un año sabático después de estudiar su carrera. Conoció a mi padre, "se enamoraron" y ¡puff! consumaron su amor. Dos meses después ella regresó a Japón. Para cuando descubrió que iba a tener un hijo, cayó en la cuenta entonces (¡y solo entonces! Pobre mujer lenta…) que debería buscar al padre. Se puso en marcha y para su suerte, mi padre también había regresado a Japón. Mantuvieron el contacto hasta que yo nací, acordando que me quedaría con mi padre puesto que ella iba a ampliar sus estudios de no se qué y que no podía cuidarme. Mi padre lo entendió porque veía absurdo que mantuvieran una relación sin futuro solo por tener un hijo en común. Realmente nunca habían estado enamorados y mi padre me lo dejaba claro en cada uno de sus relatos. Siempre hablaba de ella como de cualquier otra de las chicas a las que conoció. Hasta que llegó el día, el extraño día, en que de repente, sentí curiosidad por conocerla. Y se lo conté a mi padre; estuvo de acuerdo, incluso me dijo que le asombraba no haberlo dicho antes, pues era lógico sentir curiosidad. Tampoco tenía motivos para no querer conocerla, pues nunca le hizo daño a mi padre, nunca se quisieron, recuerdo haberlo dicho ya, así que me puse en marcha y comencé la búsqueda.
Sonomi. Esa era mi única pista. Mi punto de partida. Y durante unos días también pensé que seria el punto final. Hasta que mi padre recordó otra cosa. Daidouji, ese era su apellido. "Lo recuerdo porque me pareció gracioso" No sé qué podría tener de gracioso el apellido Daidouji, pero no me importaba. Al final la encontré, después de comprobarlo, resultaba que no había tantas Sonomi Daidouji como yo creía, teniendo en cuenta la edad y algunos datos más facilitados por amigos de la juventud con mejor memoria que la de mi padre. Ahí estaba, Sonomi Daidouji, 45 años, doctorada en ciencias empresariales y pedagogía, dueña de una fábrica de juguetes, divorciada y con un hijo. Un hijo mayor que yo. Así que por lo visto había cosas que no había contado a mi padre. Bueno, que mas daba.
Iría a verla.
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Sakura POV
Cuando llegué a casa estaba rendida. Saludé a mi padre y subí a mi habitación. Ni me molesté en preguntar por Touya, porque la verdad es que no me importaba. No tenía ánimos para nada, parecía como si me hubieran colgado un trozo de kriptonita verde del cuello… Pero por muy cansada que estuviese, mi vicio pudo conmigo y encendí el ordenador:
Bandeja de entrada (3)
El primer correo era de un primo de Hokkaido, Horo-Horo, al que no veía desde Navidades. (N/A: Si!! Lo siento, pero soy friki de Shaman King!! xD)
El segundo de Rika Sasaki, una compañera de clase que me tira los tejos descaradamente desde que sabe que también me gustan las chicas. Todos creían que ella estaba enamorada del profesor, pero resulta que no eran más que chismes.
Y el tercero, sorpresivamente era de…Shaoran Li! El ser más insoportable del instituto. Va por los pasillos como si fuera el dueño del lugar, mira a todos por encima del hombro y lleva escrito en la frente "envídiame porque mi vida es maravillosa". Para colmo cuando pasa por delante todas las chicas babean como perros de Pavlov. Si, reconozco haber estado loquita por él en 2º de secundaria, y que aún a día de hoy admito que podría servir muy bien para pasar una noche agradable, pero nada más. Nada de esos sueños de la chica que se sienta delante mía en clase, que una vez dibujó en la mesa una escena de Li pidiéndole matrimonio. Están todas ciegas. Abrí el correo para ver que estupidez me quedaba por ver…la ultima vez que recibí un correo suyo era uno que envió a todas las chicas del instituto invitándolas a su fiesta de cumpleaños. Solo había una condición: Solo se permitiría la entrada a chicas con camiseta blanca y que dejaran el sujetador en la entrada. Lo triste es que hubo chicas haciendo cola desde las 9 de la mañana.
Lo que vi en el correo sinceramente me sorprendió. Era una invitación para Tomoyo y para mi a una barbacoa a en su casa. También estarían Eriol y sus hermanas y un par de amigos más. Lo que me sorprendió no fue la invitación en si. Si no la educada forma de redactarla, sin condiciones obscenas ni nada de eso. Decidí que se lo comentaría a Tomoyo y entonces decidiríamos. Estaría bien asistir a una "velada" en la casa de los Li.
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Eriol POV
Esa imagen. Esa condenada imagen. Esa condenada y maldita imagen era lo último que esperaba cuando abrí la puerta de mi habitación. Allí estaba ella. Mi "hermanita". Encima de mi cama, a cuatro patas, como vulgarmente se dice y encorvando la espalda una y otra vez mientras se miraba al espejo. No llevaba más que su ropa interior y mi camiseta de Metálica a la que semanas antes había despojado de su cuello para quedársela como "vestido para estar por casa". "Considéralo como mi regalo de cumpleaños, no me regalaste nada hermanito" Normal, no nos conocíamos. En el momento en que vi como le quedaba, me dio exactamente igual que hubiera decapitado a James Hetfield y pensé que lo decía como regalo de ella para mis ojos, aunque con la mente en frío caí en lo que quería decir realmente.
- ¿Crees que esta postura es sexy? – Me preguntó mientras mi sangre iba acumulándose donde no debía. Al menos no en este momento.
- ¿A-a qué-e viene e-esto? – Ahí se acabó todo mi aplomo. Si volvía a ver esa camiseta subir una vez más por encima de sus muslos moriría.
- Oh…no me malinterpretes, solo era una pregunta tonta. – Sonrió – Estoy haciendo unos ejercicios de rehabilitación que me recomendó el fisioterapeuta, tengo desviación de columna.
Juro que intenté permanecer atento a lo que me contaba. En serio, juro que intenté parecer interesado y que mi vista no bajara de su mentón, pero era físicamente imposible. Mis ojos iban de su muy pronunciado escote a sus muy desnudas piernas. Hasta que, me figuro, se dio cuenta.
- Oye Eriol… ¿qué te pasa?
- A mi nada – Hable demasiado rápido.
Vi como sus ojos bajaban hasta un poco más abajo de mi ombligo mientras yo suplicaba por que hubiera sido educada toda su vida en un colegio de monjas y no supiera lo que significaba ese bulto en mi pantalón. Sus ojos volvieron a subir después de hacer una mueca con los labios que no supe interpretar, entonces adoptó una cara obviamente falsa de ofendida y me soltó:
- ¡Por favor, Eriol! Que somos hermanos…
Con eso se marchó de la habitación riendo. Riéndose de mí, para ser más exactos. Mi cuerpo me había dado una puñalada trapera, y estaba seguro de que me iba a pasar factura.
N/A: Hola!!
Bueno, es el primer fic que publico y la verdad es que...no lo veo, lo que pasa que siempre me pasa lo mismo, escribo las cosas y después no me gustan, pero por esta vez, decidí darle una oportunidad a mi "creatividad". Este primer capítulo es como una introducción, una presentación de la idea, si veo que funciona pues seguiré, y si no, pues se borra y aquí no ha pasado nada xD
Bueno, pues si a alguien le ha gustado lo poco que ha leído, cosa que dudo, que me lo haga saber, por favor, para seguirlo o no...Como ven, soy una persona con muuucha autoestima xD
