¡Gokai Change! — gritaron todos los gokaigers, y al milisegundo ya estaban con sus trajes.

Gokai Red. — se presentó Marvelous, con su típico acento despreocupado.

Gokai Blue. — se presentó Joe, igual o más que Marvelous.

Gokai Yellow. — se presentó Luka, entusiasmada por pelear.

Gokai Green. — se presentó Doc entusiasta, igual que Luka.

Gokai Pink. — se presentó Ahim, cual princesa.

Gokai ¡Silver! — se presentó Gai de la misma manera que Luka y Doc.

Kaizoku Sentai, ¡Gokaiger! — se presentaron los piratas juntos, demostrando su orgullo de ser parte de los Super Sentai.

— Vaya, si son los piratas buscados en toda la galaxia. Me harán rico por entregarlos a todos…— pensó en voz alta aquella cosa rara.

— Sigue soñando, que nosotros te despertaremos… — espetó Luka.

— Chicos, ¡Hagamos un espectáculo! — exclamó Marvelous, haciendo que todos corran con sus armas hacia aquel monstruo.

Joe fue el primero en atacar, con su elegante forma de usar la espada, como todo un espadachín.

Seguido de él entró Luka, que con ayuda de Doc saltó para atacar. Y con la espada que había intercambiado con Ahim, formó una equis con las dos espadas.

Era el turno de Ahim y Doc, el rubio estaba arrodillado, mientras que la morena estaba detrás. Listos para disparar, cuando Luka terminó, ellos ya sabían que era su turno cuando la primera ya se había quitado del blanco. Dispararon sin dudar, pero su oponente pudo esquivar todas las balas.

Ahim enfureció, sin razón alguna. Sacó una Ranger Key.

¡Gokai Change! — exclamó Ahim, sin esperar que todos se convirtieran en aquellos Sentai que ella había elegido.

¡Go-Onger!

A una rapidez dinámica, Ahim atacó a su oponente, dejándolo mareado por intentar seguir su ritmo.

Marvelous admiraba detrás de ése casco a la rosa, y su increíble y mejorada forma de atacar. Desde que se fueron de la Tierra, Ahim cambió mucho. Contando lo sucedido aquí, también. Pero, su forma adorable todavía no se había ido, por suerte. Todo lo sucedido había cambiado a Ahim, y a Marvelous le llamó la atención su manera de atacar, de ser, de sonreír, y en varias otras.

— ¡Chicos, usemos éstos! — sugirió Doc una vez que Ahim terminó, sacando de la burbuja al rojo.

¡Gokai Change!

¡Shinkenger!

— ¡Rekka Daizantou! — exclamó Marvelous empezando a girar el mismo dándole más intensidad al ataque. Cuando por fin todo el fuego acumulado ya era bastante, decidió atacar de una vez.

Con un elegante giro, Marvelous atravesó a aquel monstruo. Dándole espacio a los demás.

— ¡Watter Arrow! — era el turno de Joe, con su lanza apuntó el Zangyack. Múltiples flechas disparó, y todas en el blanco.

— ¡Heaven Fan! — Ahim lanzó fuertes ráfagas de viento, causándole bastante daño a su enemigo.

— ¡Land Slicer! — Luka arrojó su boomerang, dándole con el mismo en varias partes del cuerpo. El boomerang regresó de su viaje y la Yellow lo atrapó sin problemas.

— ¡Wood Spear! — con su lanza y varios movimientos cómicos, Hakase con su último golpe logró derribarlo. No solo Ahim había mejorado, cuando él vio entrenar a su compañera bastante duro, él no se quedó de brazos cruzados.

— ¡Sakanamaru! ¡Hyaku Mai Oroshi! — Gai emocionado por su turno que esperaba con ansias, atacó sin dudar, cien cortes exactos y perfectos.

N/A: Hyaku Mai Oroshi: Danza de los Cien Cortes.

Los seis le dieron la espalda a la enorme explosión y listos para la foto; posaron. (?)

— Presa fácil, ¿eh? — pensó Joe en voz alta, acariciando sus muñecas.

— Parece que sin Warz y Akudos no son nada. — concluyó Marvelous, cruzándose de brazos. En eso, el estómago de alguien detrás de él rugió tal como el de un león. El Silver frotó su estómago, en un intento fallido de calmarlo.

— Chicos… no sé ustedes… pero me estoy muriendo de hambre. No he comido desde que nos fuimos de La Tierra… — declaró rascándose la nuca, un poco apenado.

— Yo te dije que descansaras un poco para comer, pero ¡no! No descansarías hasta ser el mejor sentai. ¿No? — espetó Hakase.

— Bueno… los vi a ti y a Ahim-chan entrenando y bueno… yo también quería superar mis límites. — explicó Gai, con una sonrisa segura.

— Yo creo que ya eres el mejor sentai, Gai-san. — declaró Ahim con una sonrisa sincera.

— Oh… muchas gracias, Ahim-chan. — agradeció el Silver rascándose nuevamente su nuca, ofreciéndole una sonrisa encantadora.

Por otro lado, el Red solo hizo una mueca volteando su vista. Sentía un raro hormiguero en su estómago. Y no, no era hambre, eran celos. Pero él se negaba a pensar eso. El Blue notó su extraña actitud. Se acercó a su oído.

— Tienes que controlar tus celos, puede que los demás se den cuenta. — le susurró. Marvelous hizo un mohín. Él era el único que sabía. Joe sonrió de lado y siguió a sus compañeros, quienes se dirigían al Galleon.

La Pink notó que Marvelous no estaba, volteó, viendo que él seguía allí parado. Sin dudar se dirigió hacia él.

— Marvelous-san, ¿ocurre algo? — preguntó inocentemente, mientras descansaba sus manos es su cintura pequeña. Marvelous captó esa acción y se tensó.

— Nada, Ahim. Estoy bien. — mintió, tratado de ignoran la estampida en su interior. Ahim no se tragó esa mentira, pero de todas formas, asintió.

— Doc-san hará la cena, ¿quieres ir? — preguntó cambiando de tema.

— No, no tengo hambre. — mintió otra vez, de solo pensar en sentarse al lado de ella sentía algo extraño recorrer su interior. En eso, su estómago ruge. Ahim cubrió su boca intentando reprimir una carcajada. Marvelous miro hacia ella por primera vez — No es gracioso. — declaró apuntándola con el dedo, pero eso no hizo que ella dejara de reír. Sin darse cuenta, el Red se había sonrojado ligeramente.

La Pink destapó sus labios, dejando ver una hermosa sonrisa traviesa.

— Vamos, Doc-san ya debe tener la cena preparada. — en un rápido movimiento, Ahim tomó la mano de su líder y a arrastras lo llevó hacia el Galleon.

Cerca de allí, se encontraba una figura, supuestamente humana, observar desde las sombras.

— Así que... ¿estos sujetos son los supuestos Gokaigers? — preguntó a la nada, una sonrisa torcida se formó es su rostro — Pan comido. — luego de eso, con las manos en los bolsillos de su enorme saco, se fue de aquel lugar.

— ¡Ahim!, ¿a donde vas? Hakase ya sirvió la comida. — interrogó Luka viendo a la Pink ir en sentido contrario.

— Voy a ducharme, quería relajarme un poco. — explicó pacíficamente, abriendo la puerta del baño.

— Está bien. ¡Pero!, después le diré a Hakase que te cocine algo. — concluyó sin esperar la respuesta de su compañera, marchándose del lugar.

— No era necesario... — susurró para sí misma con una sonrisa, adentrandose al baño.

— ¿Y Ahim? — preguntó Marvelous con la boca llena, viendo que de sus dos compañera solamente había venido una.

— Se está duchando. ¡Y no hables con la boca llena, cochino! — exclamó la Yellow con desagrado, no podía creer que Ahim se haya enamorado de él. Los demás rieron ante la cómica escena. En eso, El Green se acordó de algo.

— Marvelous, antes de que son fueramos de La Tierra compré algo llamado Nara... Nara... Nara y algo más, ¿quieres probarlo? — preguntó sin rodeos el Green.

— ¿Otra delicia de La Tierra? ¡Obvio que sí! — exclamó, pero ésta vez, sin la boca llena.

Ahim deslizó el jabón en su brazo izquierdo, para luego deslizarlo por el otro. Tomó un poco de agua y sacó los rastros de jabón.

Habían pasado unos quince, veinte minutos. Seguro todos estarían durmiendo. Antes de salir, dejó que un poco de agua caliente se deslizara por sus hombros, relajandose.

Justo cuando cerró el grifo, oyó el ruido d se quedee la puerta abrirse.

— ¿Luka-san? Pensé que no te ducharías y... — su frase quedó en el aire, al ver que no era la Yellow. Se cubrió inmediatamente con una toalla, con rostro al rojo vivo.

— Ahim-chan~ — exclamó meloso su acompañante inesperado.

— M-Marvelous-san, ¿que hace aquí? — preguntó nerviosa desviando la mirada.

— No, Ahim-chan, deja eso de ser formal. — ordenó acercandose a ella, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, acarició su suave mejilla. — Eres tan linda~ — aduló meloso, pero Ahim sintió una especie de olor a alcohol en su aliento...

Ahim tomó su rostro, estaba demasiado cerca — ¿Has comido Narazuke? — preguntó alarmada, viendo una sonrisa en el rostro de él que nunca había visto antes.

— Entonces así se llamaba... — pensó mirando la nada.

— Sácate la ropa. — ordenó, Marvelous la miró, se estaba mordiendo los labios y estaba totalmente roja. Se veía tan Kawaii así... — ¡Te di una orden! — exclamó enojada.

— Pero me da muuuuuucha flojera... — Marvelous hizo un puchero, se veía tan gracioso. Pero antes de que se diera cuenta, Ahim ya le había desprendido la camisa. — ¿Ahim-chan...? — antes de que pudiera continuar, la Pink lo calló con el dedo, haciendole saber de que se que quedara callado, y él obedecio. Cuando al fin logró lo que quería, antes de verselas, lo tapó con una toalla en la cintura. Lo hizo sentarse al lado de una regadera, y empezó amojarlo con una de ellas, él permaneció en silencio disfrutando del tacto. Y para no perder el tiempo, lo colocó Shampoo y la Crema, pero usó el de Luka. Cuando terminó tomó otra toalla y se puso de cuclillas para secarle el pelo, éste la miró mientras se ocupaba de él.

— Ya está, ¿te sientes mejor, Marvelous-kun? — preguntó de forma maternal, el interior de el nombrado se dio vuelta y las mejillas de él estaban ligeramente rosadas. A su nombre le puso "kun" y no "san". Asintió ligeramente. — Bien, vamos a cambiarnos. — ordenó tomandolo de las manos, pero un tirón hizo volteara.

— Pero... ¿ y sí nos ven? — preguntó preocupado, parece que ya estaba volviendo el Marvelous original.

— No lo haran, a ésta hora ya deben estar todos durmiendo. Confía en mí. — le regaló una sonrisa sincera haciendo él tomara más confiaza, y se paró.

Tomados de la mano, caminaros entre los pasillos del Galleon. Primero fueron hacia la habitación de Luka y Ahim, por suerte la primera tiene el sueño pesado, así que Ahim se cambió rápido, porque atrás de ella tenía a Marvelous y no sabía siquiera si la estaba mirando. Cuando la Pink se terminó de poner su pijama, se encaminaron hacia la habitación del Red.

Navi como de costumbre se había dormido en el sillón de Marvelous, éste y la Pink caminaron de puntitas de pie para no despertarla, y cuando al fin llegaron a su destino, en coro dejaron escapar todo el aire que mantenían y fueron hacia la habitación del Red.

Una vez dentro, Ahim ordenó — Vistete, yo me daré la vuelta y no miraré. — dijo haciendolo.

— Pero me da muuuuuucha flojera — exclamó tirandose a la cama, Ahim suspiró.

— Es raro oírte decir eso. — pensó en un susrro mientras se dirigía haciel closet y buscaba ropa interior.

Encontró un boxer de rayas negras y azules, lo tiró a la cama y tomó el pijama de Marvelous y se acercó a él. Tomó una bocanada de aire y le puso el boxer con los ojos cerrados y su cara mirando para otro lado. Cuando al fin terminó, prosiguió por el pantalón del pijama y después por su camisa. Ya cambiado a punto de dormirse, Marvelous miraba a su compañera. Ésta se acercó y le besó la frente. Cuando estaba a punto de irse, un fuerte tirón hizo quedara acostada al lado de su líder, ella soñolienta aceptó dormirse con él. Se acercó a su pecho y lo abrazó.

— Te quiero, Ahim-chan. — eso tomó por sorpresa a la nombrada, pero recordó el estado del Red y sonrió.

— Yo te quiero más, Marvelous. — declaró, una sonrisa se formó en el rostro de el nombrado, y los dos quedaron profundamente dormidos con una sonrisa en su rostro.