Riku ~ KH1
Su corazón dolía.
En su habitación del castillo de Bastión Hueco, un muchacho de pelo platino estaba arrodillado al borde de su cama. Gotas de sudor perlaban su frente y su ceño fruncido, la respiración era agitada, y la vista era borrosa. La mano temblorosa se aferraba a su pecho intentando mitigar el dolor que estaba sintiendo. Pero ese dolor era necesario, le recordaba lo que debía hacer.
"Kairi me necesita", se repetía. Sora lo había abandonado, se había marchado con sus nuevos amigos a recorrer aventuras, a hacer lo que ellos habían planeado desde que eran unos niños. Sólo le importaba su nueva Llave Espada. Ya no se acordaba de sus verdaderos amigos. Odiaba despertarse después de haber soñado en esos días felices en las Islas.
Riku se levantó con dificultad y se tumbó en la cama, mirando al techo. Maléfica tenía razón: él no era como los demás. Riku sintió un atisbo de soledad en el fondo de su corazón, y éste le volvió a doler.
"Kairi me necesita", volvió a pensar. Eso era lo único que lo hacía seguir hacia delante. Si Kairi volvía en sí, quizás Sora pensaría... no. Sora es agua pasada, él ya no le necesita.
Recordó esos días en los que su mayor ambición era ser fuerte para proteger a las personas que más le importaban. No obstante, si ya no quedaba nadie, ¿a quién iba a proteger? Estaba solo.
Se secó la frente con el dorso de la mano. El dolor persistía y había sido constante desde hacía días. Dándose la vuelta en la cama, intentó dormir. Una misión importante le esperaba mañana.
Rezó para no soñar esa noche.
