Corríamos sin control buscando una puerta en medio de esta guerra, un traidor un no bebedor de sangre un licántropo y yo el trofeo de la victoria heredera de sangre licántropa pero con la marca de sombra vulturi capaz de liderar ambos bandos, pero como esa responsabilidad puede caer en una chica de 16 años es ilógico ni me eh desarrollado lo suficiente para hacer transformación y nunca eh bebido sangre para sacar la sombra malvada en mi así que como podría hacerlo yo, en estos momentos solo una humana indefensa con dos protectores.
Jacob abrió una puerta y de mala gana Edward lo siguió allí mi corazón se partía en dos, dos partes de mi se debatían para saber cual tenía más voluntad en mi cuerpo y sin saberlo desgarraban mi alma; mi parte racional, la lógica, la del instinto de conservación, la que ruega por un lugar seguro y conocido, es decir la parte de mi que se quería ir con Jacob y la parte loca irracional aventurera la que quería saber hasta donde podía llegar sin ser detenida la que quería hacer justicia o la parte que quería huir y estar con Edward… mi Ed.
Ambos tenían una parte de mi alma y ahora también una de mi cuerpo, ambos sujetando una de mis manos, por un lado Edward para que huya y me una a el que debería ser mi lugar con los de mi clase y por otro esta Jacob ofreciéndome una salida hacia lo que ha sido siempre mi vida mi realidad… mi lugar.
En cualquier otra circunstancia yo me abría echado a llorar o hubiese salido corriendo pero las sombras vulturis se acercan para... para matarme,
_No puedo partirte en dos Bella así que por una vez seré noble y dejare que te vayas con él_ Dijo Edward con una voz tan suave y duce que no parecía suya.
Nunca tuvo el menor sentido de la nobleza y ahora que necesito que me jale con él para no tener elección, ahora si es noble. Jacob me jala hacia él y yo veo que Edward se aleja hacia la puerta del edificio con la mano coloca sobre su espada, me tomo un segundo darme cuenta de lo que haría iba a enfrentarse a las sombras vulturis para salvarme y probablemente condenándose a sí mismo, quise decirle tantas cosas pero mi lengua estaba anudada lo único que pude pronunciar cuando él estaba frente a mi fue
_Ed… no_ mientras agitaba mi cabeza en negativa y lo miraba sentía las lagrimas correr como cataratas de mis ojos.
Edward tomo mis hombros con sus manos obligándome a mirar sus firmes y profundos ojos amarillos con esa sonrisa picara que tanto me encantaba.
_Tal vez sea el malo de esta historia, pero tú y yo sabemos que siempre serás mía, pase lo que pase… Bella te amo y yo se que jamás serás de nadie más_ me soltó y se giro hacia Jacob que tenía los ojos como platos y no avía reaccionado.
_ Y tu perro, si dejas que le pase algo te cortare pedacito por pedacito_ Ed apunto a Jacob con su daga_ ¿me entendiste? _dijo sin vacilar.
Jacob alzo la cara y asiente con expresión neutra en su rostro, Tom bajo el arma y se fue hacia la puerta
