Capítulo 1 – El gay y el infiel.

Mierda mierda mierda, son las ocho treinta de la noche y yo recién estoy tomando el autobús, Lexa va ponerse más que odiosa, tengo 25 llamadas perdidas de esa idiota, no miento, 25 llamadas perdidas y 56 mensajes en WhatsApp, volvió a vibrar, pues ya son 57. No voy a contestarle porque sé perfectamente cuáles serán sus palabras, ese maldito gato ha estado enfermo por dos semanas y esta mujer no es capaz de cancelar sus citas para cuidarlo, tenía que hacerlo yo, la roommate buena onda.

Y eso que yo he estado horas con estos malditos tacones recorriendo medio Nueva York en esas putas entrevistas de trabajo de las cuales no he dejado de recibir esas palabras de mierda cada vez, te llamaremos. Vamos, ni que fuera idiota.

25 años y yo desempleada, si a veces hasta sentía que Lexa tenía razón, debería dedicarme a la noble labor de la prostitución, polvos jamás me han faltado y, sin afán de alardear, soy bastante buena en la cama, podría cobrar lo suficiente para mantenernos a ambas. Pero dios, como soy la chica racional de ese departamento sigo como una pobre idiota desesperada de oficina en oficina, al menos siempre me he visto lo suficientemente sexy en traje como para ganarme una buena follada con algún chico si el día andaba flojo como está siendo el caso pero claro, vuelvo a la idiota de Lexa que a estas alturas ya debe estar enviándome el mensaje cien, tengo que cuidar a ese asqueroso gato que me convenció para tener en casa, mierda, soy demasiado buena con esa Lexa Woods.

-Son las 9:30 Clarkie, ¿Acaso crees que la chica va a esperarme toda la noche? -Si ni siquiera me deja pasar la puerta del departamento para comenzar a atacar - Yo no entiendo ni para qué confío en que vas a hacerme un favor de manera decente ¿Por qué tienes teléfono si no lo contestas? Voy a buscar nueva compañera de piso, 6 años y aun sigo con vida pero créeme que yo no sé cómo.

-Ya, ya, deja a ese animal en su casucha y vete luego. - Dios como habían dolido esos tacones, al fin fuera. - Y no me digas Clarkie, sabes que lo odio, además te estoy haciendo un favor, que no se te olvide pedazo de idiota.

-Solo abogo a mis necesidades como ser humano, Clarkie, este cuerpazo debe tener al menos un buen polvo a la semana o ya verás que de verdad me muero.

-Pues si te mueres entonces llévate al gato contigo al infierno o a donde sea que vayas. - Me tiré sobre el cómodo y amplio sofá que el padre de Lexa nos regaló hace tres años, amo a ese hombre, dios, amo ese maldito y sensual sofá. - ¿Que no te ibas? - Ni puta idea de lo que me dijo antes, estaba en una erótica conversación con ese mueble.

-Hey - Chasqueó los dedos delante de mi cara, sabe que lo odio pero ama sacarme de quicio, sobre todo cuando tardaba más de lo prometido- Medicinas a las 10 y ya le dejé alimento y agua, al menos podrías ponerme atención cuando se trata de Monty.

-Si claro y oh, sigo pensando que Monty es nombre de perro. -Y ahí iba una de vuelta, con su gato no se puede meter ni su madre.

-Ya voy saliendo cabeza de oro. -Odio que me ignore cuando trato de molestarla. - No me esperes despierta, es que no te imaginas lo buena que está la de esta noche, me la voy a comer pero es que...

-Ya entendí tu punto come hembras, ¿no que estabas apurada?

-Tú deberías probar una hembra algún día, no sé cómo te puede gustar esa masa de carne que les cuelga a los tipos entre las piernas.

Ahora es cuando le lanzo uno de los deliciosos cojines del sofá, el pequeño y hermoso objeto de algodón y tela no merece tanta brutalidad pero Lexa siempre estaba con la misma, amo a esa idiota dedos largos pero jamás voy a comprender como es que solo tira con chicas ¿Que acaso eso la hace llegar al orgasmo? Esa no me la creo.

-Que te vayas, ya ni bola de pelos te soporta aquí.

-Adiós mis amores. - Lanza un beso al aire. - Pero sobre todo a ti mi pequeñito, no te comas a esta loca, sé es insoportable pero recuerda que la amamos ¿Si cariño? - Otra cosa que no comprendo de esta mujer, ¿26 años y no sabe que el gato no le entiende ni mierda? Tantos polvos ya le estaban nublado la razón.

Oh ¿Que cómo conocí a Lexa? Bien, esa es una buena historia, al menos lo es ahora que han pasado unos cuantos años, pero supongo que para que comprendan eso debo comenzar por hablar de mi vida amorosa, corta y penosa, por lo demás. Solo he tenido dos putos novios en la vida, el primero cuando era un cría de 16 años y sentía que el amor venía en traje de príncipe azul, no les digo, si yo que soy idiota desde que nací.

Resultó ser que fuimos novios durante dos años y ya imaginarán que Clarke Griffin no iba a esperar ni un mísero día más para tener un buen polvo como lo hacían las zorras de mis entonces amigas, cumplía ya mis tiernos 18 años y llevé a ese chico que al parecer no se calentaba ni con mi par de tetas siempre tan útiles, la cosa es que luego de unos besos locos y unas cuantas caricias más por mi parte que de él terminamos desnudos en la cama de sus padres, mierda, cuanto me excitaba eso de lo prohibido por esos años ¿Cuento corto? Perdí la virginidad, fue un asco y muy vergonzoso.

Terminé con el luego de eso.

Mentira.

El terminó conmigo.

Era gay.

La segunda vez que me puse en campaña para encontrar un chico que me amara y respetara como yo creía me lo merecía fue así como uno o dos años después de eso, se imaginarán el trauma de haber perdido la virginidad con un chico que se puso a llorar luego del mísero acto sexual gritando a los cuatro vientos que era gay y que yo, con mi par de tetas y mi culo aún de niña por esos tiempos, lo había ayudado a darse cuenta de la verdad, exacto, como leen, tirar conmigo le hizo aceptar al fin que no le atraían las mujeres ¿Y mi dignidad dónde? Por dios, sentí que fallaba como hembra. Al menos de ese noviazgo con el gay me gané a una de mis mejores amigas, pero de Octavia ya habrá tiempo para hablar. Mierda, ya me puse a divagar.

Como decía, conocí a este chico luego de haber olvidado mi primera vez, aunque más que olvidado, superado, lo conocí en el gimnasio de la universidad en esos años en que me volví loca y decidí entrar a medicina ¿Qué? No, yo no iba al gimnasio no sean incrédulos, al menos no de verdad, solo iba ahí para conocer chicos, además fue cuando noté que me veo de muerte con ropa deportiva, y así lo supo Finn también, unos buenos polvos en los camarines mixtos y luego de unas flores robadas del jardín de su madre ya eramos novios, fue una larga e increíble relación, quizá la única vez en que me he enamorado de verdad, supongo, quién soy yo como para definir lo que es el amor. Ni me importa ya a estas alturas de mi vida. Y como decía, Finn y yo eramos la pareja perfecta y junto a Raven fue un gran apoyo cuando volví a ser una persona racional y me cambié a diseño gráfico, dos años alcancé a estudiar esa otra mierda para ser médico, no me mal interpreten, los médicos son increíbles y unos superheroes, pero ¿Yo? No gracias, paso.

Pero dios, ya me puse a divagar otra vez.

Oh

¿Que por qué terminamos con Finn? Ah sí, lo encontré follándose a su hermanastra.

Aquí es donde entra Lexa, no desesperen, luego de haber llorado todos los mares del planeta y más, quizá también los mares de otras galaxias, Raven y Octavia me convencieron de salir de fiesta, yo no estaba para nada convencida, un gay y un puto infiel ¿Qué quedaba ahora? ¿un narcotraficante? ¿Un nerd experto en Pokémon? Dios no, tan penoso como suena pero tenía el corazón destrozado, si hasta había pensado en los nombres de nuestros hijos, Peter y Alice Collins ¿Lindo, no? Idiota de nacimiento, recuerden.

Ya en la súper mega hiper y... aburrida fiesta, Octavia se fue con su moreno caliente y Raven decidió irse, ya saben, las súper genias de la informática no tienen mucho que hacer ahí, pero yo me quede más por obra divina que por otra cosa. Sentada en la soledad pura y con un vaso de vodka en la mano calculaba las posibilidades de tener tanta mala suerte en el amor, ¿Como era? ¿Buena suerte en el sexo y mala suerte en el amor? Bien, no lo recuerdo pero al menos ese era mi caso. Lo sé, vuelvo a divagar.

Una morena algo psicópata llevaba mirándome toda la noche, imaginarán quien era.
Pues si, súper devora mujeres Lexa Woods había puesto sus ojos en esta rubia, pero para su mala suerte una vez que se acercó no logró su cometido y simplemente nos quedamos conversando por horas hasta que el local cerró, obvio Octavia se olvidó de su amiga Clarke y la morena de la disco me llevó a casa en un acto de total entrega de mi vida a una desconocida.

No le digan a Lexa que dije esto pero es la mejor persona que he conocido jamás, es muy atenta y dulce, cuando quiere obvio, supongo que lo supe desde el momento en que abrió su idiota boca y comenzó a hablar, amo a esa chica con todo mi corazón. Hey no, no se confundan, Lexa ha sido mi mejor amiga desde entonces, mi hermana, mi familia cuando la mía comenzó a caerse a pedazos, entonces fue cuando decidimos vivir juntas a solo 4 meses de habernos conocido ¿Quién lo diría?

Amo la relación que hemos formado desde que pisamos nuestro piso auspiciado por nuestros a veces adorables padres, Lexa conoce cada cosa de mí y yo de ella, nos llevamos contados la una a la otra todos nuestros ligues, chicas en su caso y chicos en el mío, nos va bien aunque a veces desearía que nuestro pasillo dejara de ser pasarela para esas mujeres que trae cada fin de semana, no crean que yo no hago lo mismo por mi parte, la diferencia está en que cada puta chica que Lexa se tira queda completamente enamorada de ella, luego soy yo la que tiene que andar inventando excusas tontas para que dejen de buscarla. La maldición Lexa, según ella, te besa, te atrapa, te folla y te enamora, aunque ya comprenderán a estas alturas que la chica no es nada humilde. La adoro pero es una tonta eligiendo mujeres.

¿Yo? Nada más de compromisos, adopté la vida sexual nómada de Lexa y he sido feliz desde entonces, aunque con 25 años y luego de 5 sin nada serio tal vez es hora de sentar cabeza, me pregunto si Lexa pensará algunas veces en eso.

No lo creo

Le acabo de dar su medicina a bola de pelos y se frotó contra mi mano, este animal no sabe que lo odio un poco.

¿Que si es Lexa guapa?

Yo que sé, eso pregúntenselo a sus ligues.


!Nuevo fic Clexa! Vamos a ver como reciben esta nueva historia y obvio, sin dejar de lado el que aún no termina y algunos habrán leído y si no, los invito a leer, además subí un One-Shot Clexa por si quieren darle un vistazo, saludos a todos!