Caricias compradas
Disclaimer: Harry Potter nunca fue, es o será mío, ya que la JKR robo MIS ideas, la canción se llama caricias compradas y es de banda cuisillos ahh y si la historia es mía.
Summary; traición, dolor y alcohol son una peligrosa poción en la sangre, pero para Severus Snape fue el inicio de una nueva oportunidad. Un UA SIN MAGIA SEVMIONE. Y regalo para LANTANO, TEQUILANERVOUS y BRJ-BLACK.
Advertencia: universo alterno sin magia, ooc de los personajes.
N/A: ¡Primaaaaa! Haber que te parece! Y si quiero ir a tepito por el muñeco…
Este fic es para tres lindas chicas, la primera en mi queridísima prima LANTANO,
Para una sevmionera que solo promueve mi adicción por ese obscuro hechicero TEQUILANERVOUS con cariño mija, Y para BRJ-BLACK mija se te extraña.
Por cierto es mi primer intento de lime…
Espero que les guste duda reclamación o sugerencia… oh en su caso un crucio o un avada por medio de un review...
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He probado el sabor de otra piel pues quería borrar el ayer,
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Severus Snape reconocido profesor de química en la prestigiosa universidad de Hogwarts se dirigía a su hogar después de un extenuante mañana de trabajo, había salido tres horas antes gracias a unos exámenes sorpresa que se aplicarían hoy en la facultad.
Él quería darle la sorpresa a su esposa Lily, a si que se dirigió a una florería y le compro un gran ramo de rosas rojo sangre ya que le recordaban a su cabello y las frescas hojas a sus hermosos ojos verdes, además pronto seria su aniversario y a él le encantaba llenarla de detalles.
Desde que la conoció el primer día de clases cuando apenas era un niño se enamoro de ella y desde ese momento le lleno de detalles y presentes.
Después de escoger el mejor ‹‹siempre lo mejor›› ramo se dirigió a su casa, al llegar no quiso hacer ruido y darle una sorpresa a su amada.
-Lily- le llamo al entrar a la sala pero no respondió, así que se dirigió a la cocina y después de buscarle por toda la casa, coloco el ramo en la sala y se dirigió a su alcoba pero antes de llegar escucho unos leves gemidos, eso le alerto y pensando que su amada pudiera estar lastimada se apresuró a llegar pero al abrir la puerta se encontró con una imagen nada agradable.
Su mejor amigo James enredado en las blancas piernas de su esposa, al verlos su mundo se derrumbo, se quedo inmóvil ante el espectáculo que estaba enfrente de el y así entre gemidos de ambos amantes y embestidas por parte de su mejor amigo hacia su esposa, se dio media vuelta y se marcho silenciosamente con el corazón hecho pedazos.
No quería llorar, no porque fuera de la idea de que los hombres no lloran, si no porque no valían la pena y su orgullo no se lo permitiría.
…
El licor fomentaba mis ganas de mi alma arrancarte,
…
Pero si quería ahogar su pena y que mejor que una botella de whisky para eso, llego al primer bar que encontró, al acercarse a la barra pidió una copa la cual bebió de un solo golpe el cantinero le miro ya conocía esta imagen, ya le era familiar ver a hombres ahogar sus penas en alcohol.
-¿algún amor?-pregunto prudentemente.
Severus le miro y sin querer dar explicaciones le respondió secamente.
-Solo limítese a servirme las copas, no vengo a charlar.
El cantinero no se sintió ofendido ya era rutina respuestas así, solo se limito a decirle brevemente.
-La buena compañía ayuda a olvidar-le decía mientras señalaba con los ojos a unas chicas en el fondo del bar y le volvió a servir otro trago.
Severus le lanzo una mirada de esas con la que atemorizaba a sus nuevos alumno y funciono el cantinero se marcho, y así pasaron unas cuantas horas entre copa y copa su mente empezó a nublarse pero el dolor seguía allí.
-Hola guapo ¿quieres compañía?- hablo una pelirroja sensualmente mientras ponía su blanca mano en el hombro de Snape.
Severus giro su cabeza y le miro sus ojos se abrieron enormemente y una chispa de alegría cruzo por ellos.
-Lily- susurro.
- No cariño, soy Ginny- sonrió de lado-pero si quieres me puedo llamar Lily- ofrecía mientras le giñaba un ojo- entonces que dices ¿quieres compañía?.
Severus le miro y una mueca apareció en su varonil rostro, enarco una ceja y le miro despectivamente.
-Largo- le respondió fríamente a pesar de los tragos- quiero estar solo.
La chica le miro ofendida y dio media vuelta y se marcho contoneándose, Severus solo rodo los ojos ante tal desfachatez, quiso levantarse pero sintió un leve mareo y volvió a sentarse.
En ese momento escucho una pelea al lado de el.
-He dicho que contigo no- gritó la chica.
-Vamos gatita, nos divertiremos-insistió el joven- además un partido mejor que yo no encontraras- sonrió sínicamente mientras seguía jalando a la castaña.
La castaña le soltó una bofetada pero al ser una cabeza más alto que ella le tomo de la muñeca y la acerco hacia él.
-He dicho que nos divertiremos maldita zorra a Ronald weasley nadie, escúchame bien nadie le rechaza- amenazo- y menos una ramera como tu- escupió con odio las palabras la castaña sintió miedo pero en ese instante miro un puño pálido estamparse en la cara del pelirrojo.
-¿Eres estúpido o que? ¿No escuchaste a la señorita?- escupió con coraje las palabras, en parte por que odiaba a los que querían pasarse de listos con una mujer y otra, la principal quería desahogar todo el veneno que estaba consumiendo su alma.
El pelirrojo cayo estrepitosamente al suelo y con la boca ensangrentada quiso responder pero al ver al hombre que estaba enfrente de el, decidió que era mejor llevar la fiesta en paz.
-Viejo, esta ramera no vale la pena- le dijo mientras se levantaba- no era necesario el golpe, además ya nos íbamos ¿verdad chicos?- sus acompañantes solo asintieron y se fueron dispersando.
Severus se sintió frustrado ya que no pudo desquitar su coraje así que volvió a sentarse, pero al hacerlo escucho una suave voz.
-Gracias, eres el primero que me defiende y me gustaría agradecértelo- ofreció la joven, Severus no estaba de ánimos para una platica, quiso deshacerse de la joven y al girar su cabeza le miro, era demasiado joven para dedicarse a… ese trabajo… era delgada y su castaña melena estaba enmarcada con definidos bucles pero lo que mas le llamo la atención fueron sus cálidos ojos color miel.
-No hay necesidad- respondió el hombre restándole importancia- hice lo que cualquiera hubiera hecho.
-Sabes que no es verdad- replico la castaña mientras bajaba la mirada- no al menos, por alguien como yo, por favor solo se una manera de agradecerte, déjame hacerlo- suplico la ojimiel, miles de veces que había jurado aborrecer su oficio y ahora que estaba frente a un desconocido, estaba rogando por unos instantes de compañía, pero algo le decía que el era diferente, además quería agradecerle y esa era la única manera que ella conocía.
Severus titubeo, el no quería recibir ese tipo de agradecimiento, ya que alguien mas hubiera hecho lo mismo por la joven, pero al mirarle se sintió hipnotizado por su belleza y añadiéndole una peligrosa mezcla alcohol en la sangre y el doloroso recuerdo de la traición decidió aceptar y así se dirigieron ambos al motel.
…
el siguiente capitulo sera en dos dias, si mi hno, el internet y mi mamá lo permiten... con cariño qaroinlove