Era una noche lluviosa en la ciudad de Royal Woods, muchos se encontraban en sus casas pasándola en familia o con las amistades, la casa Loud no era la excepción a esto, Todas las Chicas se encontraba haciendo sus cosas, Lori textiando con Bobby, Leni leyendo sus revistas de modas, Luna Tocaba su guitarra, Luan practicaba su acto de comedia, Lynn jugaba futbol bajo techo, Lucy escribía sus poemas en la ventilación, Lana y Lola peleaban por el control remoto, Lisa analizaba unos químicos y Lily solo dormía. Sí, todos pasándola bien… Todos menos, uno.

En el patio, o mejor dicho en la casa del perro. Un niño, de 11 años de edad, pecas y el cabello blanco, este chico se encontraba llorando dentro de ella, él estaba dentro de in disfraz de ardilla.

Lincoln: -Llorando- …Sabes… -dirigiéndose al lector- ase mucho que ya no hablo con ustedes… o, en este caso tú, los demás se alejaron por… ya ni puedo decir la palabra, por esa cuestión mi familia me saco de mi casa, vendió mis cosas, a excepción de unas ropas, unas zapatillas deportivas y a bun-bun, y me obligaron a dormir en la casa del perro, y todo por esa tontería de la ma…la… suerte. Lynn por ser una mala perdedora, me acuso de dar mala suerte. –Cierra sus puños- yo, por no haber evitado esto desde un inicio. –Lleva sus manos a sus ojos- Mis hermanas dejándose llevar por eso, nunca lo necesitaron, jamás necesitaron suerte para ser buenas. - las lágrimas se desbordan por sus ojos- Papá, Mamá… Soy su hijo, no soy un amuleto.

Flash back.

Dentro de la casa Loud, Lincoln, se dispuso a buscar algo mejor de comer envés de esa insípida avena, ya dando la vuelta para el comedor ve la luz de la cocina encendida, le pareció extraño ya que era más de media noche, se acerca a la cocina escondiéndose detrás de la pared de la cocina y pudo escuchar las voces de sus padres, estaban ¿celebrando?

Sr. Lynn: Me alegra que, al fin, después de mucho tiempo aceptaran mi solicitud de un ascenso.

Rita: me alegro por ti carillo –besa a su esposo-

Lincoln al escuchar eso, no pudo evitar ponerse feliz por su papá y no solo por eso, si no por que esta era la prueba más que suficiente, para demostrar que no tiene mala suerte y poder liberarse del tormento que soportaba.

Sr. Lynn: si, y todo gracias al amuleto de la suerte que hay en la casa.

Su rayo de esperanza, su boleto de salida de ese dolor, se esfumaron como el polvo en una ventisca.

Rita: ¿Lincoln?

Sr. Lynn: Choque con él, en la mañana y al parecer me trasmitió algo de suerte.

Lincoln no podía creer que su padre, ya no lo ve como su hijo, sino como un amuleto de la suerte.

Rita: entonces tendré que cruzarme con él para que me den un aumento.

El comedor estaba vacío, Lincoln salió de la casa y se fue a la casa del perro. Durante esa noche solo se escuchaban los lamentos de un niño lastimado, abandonado… Roto.

Después de ese día Lincoln, solo pudo describir el siguiente de una manera "una pesadilla" una muy mala y horrenda pesadilla. Sus hermanas mayores se lo llevaron al centro comercial tratando de conseguir descuentos en ropa u otras cosas, si no conseguían algo, ellas lo culpaban y le daban un golpe, Lincoln no decía nada, al llegar a la casa era el turno de las menores, ellas solo usaban para ofenderlo, golpearlo y tirar le piedras, callo la noche, Lincoln dentro de la casa del perro, tenía la mirada perdida desde la noche anterior, estaba en un shock por las palabras de sus padres, dentro de ese traje de ardilla un niño que estaba destrozado a mas no poder.

Al día siguiente, reacciono, con ambas manos en el suelo se levantó temblorosa mente, sus ojos ya no proyectaban una vista muerta, en cambio una llena de ira y odio. Se quita la cabeza del disfraz.

Lincoln: Inicia la operación "fuga".

Fin de flash back.

Lincoln: ya tengo todo preparado, solo tengo que ir por mi mochila en la cochera, la pude preparar cuando nadie estaba.

El entro lo más silenciosa mente posible a la casa, su camino no era muy largo, pero en esta ocasión sí lo era para él, porque si es descubierto, es seguro que estará encadenado.

Se acerca a la cocina ya que la entrada de la cochera estaba ahí, su piel se erizo, sintió pesada la respiración al ver la luz de la nevera. Se fue a esconder debajo de la mesa del comedor, no era el mejor escondite, pero con la oscuridad le podría ayudar, al desaparecer la luz y al escuchar los pasos acercarse, él estaba temblando, aun oscuro, pudo notar un par de pies, aguanto la respiración, su corazón estaba al latiendo rápida mente, fueron los segundos más largos de su vida, los pies de una de sus hermanas se fueron alejándose y subiendo las escaleras, cuando escucho la puerta serrarse, él se movió lo más ágil posible.

Ya en su objetivo se quita lo que significaba lo peor que le pudo pasar en la vida. Se vistió con sus ropas que pudo salvar, listo y preparado, solo faltaba su escape. Ve ese traje de ardilla y se dijo a sí mismo "hora de limpiar" toma el traje y una cuerda que estaba en la cochera. Ya afuera él se quedó mirando lo que una vez fue su casa, los buenos momentos llenaron su mente, con sus padres y sus hermanas, peso mejor aguantar un poco más, pero eso no fue así, los malos recuerdo, el dolor y la ira, le quitaron sus dudas, se fue corriendo dejando atrás su casa.

Estaba ya lejos unas barias cuadras, su condición física lo limitaba jamás fue un atleta, pero eso no basto para detenerlo, no se daba lujo de decir que es libre, porque para el aún no lo era.

La primera parada de Lincoln fue el lugar donde más tiempo pasaba cuando sus hermanas no lo estuvieran golpeado o molestado, el parque, se acercó a lo que es un gran estaque, saca el traje de ardilla y la cuerda, busco una gran roca y cuando la encontró comenzó a aplastar la cabeza del disfraz dejándola inutilizable, metió la roca dentro de ella, lo envolvió con el traje y con la cuerda se aseguró que la roca nunca saliera, ya echo su trabajo, carga el traje y la lanza lo más lejos posible asía el agua, solo podía escuchar el chapoteo que causo eso y las burbujas del aire que se escapaban del mismo. Cuando el agua se calmó, Lincoln se fue a su siguiente punto.

Llega al frente baldío con un árbol lo suficiente mente grande para que sus ojos cubriera una parte de la calle, en dicha área se encontraba una persona cubierta por una gabardina, Lincoln se le acerca con mucha naturaleza.

Lincoln: ¿Está todo listo?

¿?: Si esta todo ¿Seguro que quieres hacer esto?

Lincoln: Enserio lo preguntas, recuerdas por lo que he pasado ¿no?

¿?: No lo he olvidado y se por lo que has pasado y… lamento por no haber podido apoyarte –Su mirada se encoge-

Lincoln: …No te preocupes. Sé que no podías acercarte, porque los chicos te alejaron de mí, pero sé que querías darme una mano, pero no te lo permitieron.

¿?: ¿No estás enojado?

Lincoln: No, además, somos amigos ¿no?

¿?: Si… lo somos –ve a Lincoln en silencio por un rato- ¿te vas a despedir de ella?

Lincoln: ¿De quién?

¿?: … Ronnie ana…

Lincoln: … No... Si me despido de ella ahora, ara todo lo posible para que no me vaya.

¿?: Sabes que se enojara.

Lincoln: lo sé.

¿?: … No te cubriré con ella.

Lincoln: … Lo sé –se pone una mochila con sus cosas y otras que se les fueron dadas por aquella persona- Estoy listo. Gracias por esto, no sé cómo pagártelo.

¿?: Como tú mismo lo dijiste, somos los amigos, por cierto –busca algo entre sus bolsillos y le da una billetera con dinero- toma.

Lincoln: -revisa la billetera- esto es mucho ¿de dónde lo sacaste?

¿?: Ahorros.

Lincoln: no, no puedo aceptarlo, ya as echo mucho por mí – le regresa la billetera-

¿?: -La rechaza- No lo tomes como un favor, si no como un regalo.

Lincoln se quedó mirando un momento y con la mano estirada, guarda la billetera en su bolsillo. Su momento de irse ya llego, antes de irse le da un abrazo a aquella persona.

Lincoln: Gracias… por ser un gran amigo, un hermano, por todo… Clyde.

Clyde: lo mismo digo Lincoln, lo mismo digo.

Ambos no querían demostrarlo ante el otro, pero las lágrimas de ambos se hacían presente, es difícil despedirse de un amigo y uno que te ha apoyado a lo largo de los años.

Lincoln se va en una patine que le presto Clyde, cuando comenzó a andar, el volteo a atrás y vio a lo que fue, es y será su mejor amigo con lágrimas en los ojos despidiéndose con la mano, Lincoln hizo lo mismo. Ya cuando su cabello blanco desapareció, Clyde se fue a su casa.

2 Horas después.

Lincoln se encontraba ya se encontraba al otro lado de la ciudad, lo bastante lejos de antigua casa, ahora solo tiene que buscar un lugar donde descansar, tardo un rato, hasta que vio una construcción abandonada, entra a ella por un agujero en la pared, no se veía lo suficiente mente sucio para no quedarse, busca un lugar "cómodo" y extiende un saco de dormir que le dio Clyde, puso un reloj despertador a las 7:00, lo último que quiere son problemas un vagabundo o una persona extraña. Todo listo y Lincoln se dispone a dormir, pero se queda mirando el techo por un momento pesando lo que pasará ¿Qué hará mañana? ¿Su familia lo extrañara? ¿Tomo una buena decisión? muchas preguntas circulaban en sus pensamientos. El cansancio lo termino venciendo y termino quedándose dormido.