Bleach no me pertenece
Idiota:
Ya ha pasado bastante tiempo y no sé nada de ti, necesito saber de tu vida… alguien que me diga que es lo que haces o dejas de hacer ¡maldición! Necesito saber… realmente no es que me importe el cómo estas o si te sucede algo, ya que no hay hollows rondándote y sé que eso te hace feliz… tu siempre querías una vida normal y llena de tranquilidad y creo que sin mí eso ya está ocurriendo… ¿Cómo están Yuzu y Karin? Espero que bien ¡ah! Y Kurosaki-san también supondré que está bien. ¿Ishida, Chad e Inoue están bien? No me he topado con ellos últimamente y… la verdad es que no gano nada mintiéndote. No he ido a Karakura desde que nos despedimos, no he visto a nadie desde ese día, ni siquiera he puedo un pie y creo que no lo hare. Si te preguntas yo estoy bien, la mansión Kuchiki es muy tranquila y nii-sama aunque no lo aparenta se preocupa por mí. Ukitake-san sigue delicado como siempre pero sus tenientes, ya sabes son unos lunáticos… Renji está bien, con bastante trabajo. Hitsugaya –taicho está bien al igual que Matsumoto, en general todos están bien… ¡no hay nada que contar! Me… he comprado muchas cosas de chappy ¿sabes? He mejorado bastante mis dibujos aunque yo siempre los encontré perfectos ¡tú eras el idiota que se burlaba de ellos! Todo va bien aquí, siempre bien… no pasa nada uno u otro hollow pero nada grave, todos se hacen cargo de ellos. ¿Te confieso algo? Aunque salga de mi actitud normal, he tenido miedo de ir a Karakura, para ver como tu vida y la de los demás sigue normal sin mi… me da tristeza y melancolía el pensar eso pero ya sabes nunca pertenecí a ese lugar. No… no quiero saber de ti, de tus días, de tus pensamientos ni nada, porque si me llego a enterar la tristeza en mi volverá como un gran balde de agua fría. Y sé que ese frio se va a colar por mis huesos hasta llegar a los más profundo de mi alma y dolerá demasiado… es por eso que te escribo siempre sin enviarte la carta, ¡no quiero saber de ti! Pero la única forma de desahogarme es de este método… y no sé si sea sano o enfermizo pero al final me siento bien luego de derramar unas lágrimas. ¿Qué será de ti, Ichigo? Quiero saber de ti… necesito saber de ti. Este tiempo cruel que pasa y pasa cada vez más lento. Te necesito aquí ayudándome y peleando a mi lado… te necesito para sentirme completa. ¿Recuerdas? Las veces que peleamos juntos y terminábamos discutiendo, como añoro una discusión tuya real y que no sea un maldito sueño en el cual termino siempre llorando… es en este tiempo que hemos estados separados que me di cuenta que me has cambiado la vida entera… bueno digamos vida entre comillas. ¿Sabes? Esto es tan vergonzoso, pero ya da igual total, nunca lo leerás. A veces no recuerdo si me gustaba como había cambiado o como me habías cambiado, es un poco complicado de entender así que me ayudaras.
Desearía que recuperaras tus poderes pronto para ir y darte una patada en tu trasero y gritarte. ¿Es que tú no nos has extrañado? ¿Es que no me extrañas? ¿Ni un poquito? ¿Nada, nada? Quiero que me hablen de ti, pero ya nadie toca el tema, es como si fueras tabú en la sociedad de almas. Y odio esas miradas que me dan cuando paso a sus lados, miradas de lastima, de pena ¡Ni que fuera tu novia que me miran así! Ni que lo fuera… ¿verdad? Es una tontera, jeje si hasta ahora me rio pero en el instante no es gracioso y es tu culpa por salvarme siempre y preocuparme por mi… y estar pendiente de lo que hago y si me pasa algo vas inmediatamente… es tu culpa. Pero ya, qué más da ¿no? Lamentarse por cosas que ya pasaron y por gente que se fue… ¡como tú! Ejem… pero aun así aunque me enoje mucho contigo pienso en ti, sigo pensando en ti como cuando caminaban, cuando reías, cuando ayudabas a alguna alma… ¿Cómo obtener algo bueno cuando lo mejor se ha ido? Es como… uhm, ¿Cómo tener un oso cuando ya he tenido un chappy? Así es como me siento, sin chappy ni oso. ¡Sin nada! Bueno creo que ya se hizo tarde… no puedo creer como pasa el tiempo cuando te escribo. Ya van tres noches en vela, es que me absorbes en totalidad. Sigue cuidándote, estudia y se un gran medico como tu padre. Yo seguiré pensando y esperando saber de ti… siempre será sobre ti, Ichigo.
Kuchiki, Rukia.
Dejo el lápiz caer de su mano y enjuago sus lágrimas. Guardo la carta en un sobre y escribió el nombre de él afuera y de tanto llorar se quedó dormida con las mejillas sonrojadas y suspirando.
A los días después extrañamente esta carta llego a las manos del destinatario. Comenzó a leerla, se levantaba, caminaba por su habitación intranquilo y con un pequeño dolor punzante en el pecho, al terminar de leer se quedó viendo el techo de su habitación.
