Fecha: ¿?
Hora: ¿?
Lugar: Despacho de la fiscalía
- ¡P-para! …. tu estúpido….esto…no…..me gusta….
- ¿No? Pues…tu cuerpo y tus gemidos dicen otra cosa…...
Miles besó a Franziska por el cuello dándole leves mordidas por este, mientras la sujetaba por los brazos y mantenía atadas sus piernas alrededor de él con un látigo de cuero marrón, el mismo que Franziska en muchas ocasiones había utilizado para torturar a sus subordinados o castigarlos. La joven prodigio de 18 años estaba postrada sobre el escritorio del despacho de Miles, desnuda de la cintura para arriba y a su merced, soltaba leves gemidos mientras Miles pasaba sus dedos por la curva de sus pechos y continuaba besando su cuello. La chica jadeo al sentir los dedos de Miles presionando su pezón, con la otra mano la tomo por la cadera y la pego más a su cintura, en ese momento pudo sentir la entrepierna de Miles, tocándola a través del pantalón, Miles levantó el rostro de forma que ambos pudieran verse fijamente a los ojos. Franziska pudo sentir la agitada respiración de Miles, el sonido de tela desgarrándose se hizo presente en la habitación, las medias de Franziska cayeron al suelo, Miles se levantó dejando libre un momento a la fiscal para desabrochar su pantalón.
Miles se tomó un momento para admirar el cuerpo de la joven, observo con atención cada una de sus curvas, ya no era la niña a la que había conocido en el pasado, ahora era una mujer. Era simplemente…perfecto, Franziska se cubrió los pechos con ambos brazos y se levantó, tratando de empujar a Miles para apartarlo pero la atadura en sus piernas se lo impidió.
-¡Edgeworth! Detente ahora mismo ¡Oh si no!
- Es curioso que lo digas, fuiste tú la que me beso, además estas…
- No….no entiendes, es que yo….nunca…
El aire frío alrededor de ellos hizo que la piel de Franziska se erizara, Miles se dio cuenta de esto y la rodeo con sus brazos, sus cuerpos semidesnudos se tocaron, pudo sentir el corazón acelerado de Franziska, acarició suavemente su cabello hasta que pudo sentir como la joven prodigio se calmaba, se quedaron de esa forma por un minuto acto seguido, con la misma mano con la que había acariciado su cabello, Miles tomo a Franziska por la barbilla y la beso. Con la otra mano aparto los brazos de Franziska de sus pechos acariciándolos, Miles empujo suavemente a Franziska hasta que volvió a recostarse sobre el escritorio.
- Este escritorio…es sospechosamente grande.
Dijo Franziska a Miles mientras él se recostaba nuevamente sobre ella.
- No me mires así, fue una compra sin pensar.
Miles la beso mientras metía una mano por debajo de la falda de la chica y con la otra se bajaba los pantalones, Franziska empezó a jadear nuevamente, Miles comenzó a acariciarla al mismo tiempo que lamia uno de sus pezones, Franziska estaba extasiada, gimiendo en un volumen más alto, cuando Miles introdujo suavemente sus dedos dentro de ella tocando su punto más íntimo, Franziska entre gemidos comenzó a jadear su nombre, esto solo excito aún más a Miles, quien apretó el puño de la mano con la que se estaba recargando sobre el escritorio para contenerse, Franziska jadeando abrazo a Miles por el cuello y grito su nombre embriagada por el placer que estaba sintiendo.
- L-Lo siento…..n-no puedo más….te necesito….. ¡Ya!
Miles volvió a tomarla por los brazos y entro en ella, ignorando un líquido rojizo que resbalo por la pierna de Von Karma, Franziska le araño la espalda por el dolor y Miles comenzó a moverse y continúo acariciándola. Ambos estaban extasiados, al llegar al climax Franziska grito nuevamente el nombre de Miles y el sin despegarse de ella, le mordió el cuello dejando un moretón entre morado y rojo, al tiempo que luchaba por recuperar el aliento.
Se besaron una última vez, y se quedaron en esa posición hasta que ambos se recuperaron. Miles poso su mano sobre el pecho de Franziska, acariciándola hasta llegar a la mejilla. Su piel era suave, se sentía como la seda y desprendía un olor dulce, blanca cual crema, esa mujer arrogante y testaruda podía sacar a flote el lado más vulnerable de Miles pero ¿Por qué? Esa pregunta resonaba dentro de su mente, estaba teniendo un debate consigo mismo cuando Franziska levanto su rostro con ambas manos y lo beso, él también la beso y al separarse miro el reloj, eran las 23:30.
- Ya es algo tarde.
Dijo para sí mismo, cuando Franziska interrumpió
- Ya debería irme, así que…muévete.
- Oh….claro ¿Tienes donde quedarte? Después de todo acabas de volver de Alemania.
Miles se levantó y desato las ataduras de Franziska, al mismo tiempo ella se incorporó, bajo del escritorio y busco su ropa que estaba regada por toda la oficina. Tomo el sostén que estaba sobre el sillón ignorando la pregunta de Miles y procediendo a buscar su blusa.
- Si no tienes donde quedarte…..podríamos pasar la noche aquí.
Franziska se dio la vuelta sorprendida para ver directamente a Miles, el cual le sonrío de forma picara, ella frunció el ceño y respondió.
- ¿Le estas pidiendo a una Von Karma que duerma en la calle tal como un abogado defensor? por favor, ya he hecho una reservación en el hotel Gatewater, mis subordinados ya deben haber llevado mi equipaje.
- Bueno, siendo ese el caso puedo llevarte hasta el hotel.
Miles se abotono la camisa y terminaba de abrocharse el pantalón, al volver la mirada hacia Franziska ella también estaba terminando de vestirse, abrochando el último de los botones de su chaleco azul, pero había algo extraño en ella, parecía preocupada, casi no ponía atención en lo que hacía o lo que le rodeaba. Miles poso la mirada en ella, preocupado la rodeo con los brazos y trato de que Franziska le regresara la mirada.
- ¿Ocurre algo?
Franziska empujo a Miles y se separó de él, dirigió su atención hacia otro punto y simplemente se limitó a decir
- Un Fiscal incompetente me está tocando, eso es lo que pasa ¿Qué esperas? No tengo toda la noche, quiero llegar a mi habitación lo más pronto posible y si sigues perdiendo el tiempo eso no va a pasar ¿Oh si?
El la conocía perfectamente, sabía que algo estaba pasando, pero era imposible conseguir algo de información de esa mujer, aquella mujer que me vuelve loco en más de una forma, pensó. Miles tomo las llaves de su automóvil del escritorio, el que ahora estaba todo revuelto y algunos de los papeles que estaban sobre el habían terminado en el suelo. Ambos salieron del despacho sin decir una palabra, Franziska se veía tensa, tal vez hasta paranoica, volteaba a todos lados buscando algo…o a alguien. Miles quería abrazarla, quería saber que estaba pasando pero Franziska lo rechazaría ¿Cómo podía comportarse así tan de repente? Unas horas atrás ella misma había llegado al despacho de Miles, estaba temblando y con la voz quebradiza, él intento consolarla y ella le había robado un beso, se disculpó pero justo después de eso Miles le devolvió el beso y Franziska lo había empujado al sillón para sentarse sobre sus piernas viéndolo de frente, para empezar a gimotear que lo necesitaba junto a ella, algo dentro de Miles que solo era una chispa se convirtió de manera violenta en un incendio y el resto…es historia. No lo podía decir enserio ¿verdad? Era lo que se preguntaba Miles mientras abría la puerta del copiloto de un mercedes color rojo, Franziska sin darle las gracias entro al auto y cerró la puerta. Miles permaneció de pie unos segundos observándola aún tenía esa mirada perdida y esa expresión de incertidumbre, el verla de esa manera le revolvía el estómago, la amaba.
Miles sintió un sudor frío bajar por su espalda al pensar en esto, entro en el auto y fueron en dirección al hotel. Si, la amaba, como a una hermana ¿Cierto? Pero….los hermanos no se besan de forma tan pasional ni tienen intimidad, pensaba Miles apenas poniendo atención al camino. Tomé su virginidad pero…ella estaba de acuerdo….. ¿No? Por eso fue al despacho….por eso…..eso significa que… La voz de un hombre, miembro del ballet parking, interrumpió los pensamientos de Miles el rechazo un boleto dorado que el hombre le ofrecía, diciendo que solo tardaría unos minutos, después de decir esto volvió la mirada hacia Franziska, la cual no estaba prestando atención a la conversación entre los dos hombres a su lado, Miles no pudo evitar preguntarse si Franziska estaría pensando en lo mismo que él. Entraron al vestíbulo y subieron por un ascensor hasta el 5to piso y tras recorrer un pasillo adornado con una alfombra roja, paredes doradas y cuadros de paisajes, se detuvieron frente a una puerta color café, con una placa dorada que tenía grabada un numero 301. Franziska abrió la puerta y un crujido resonó por todo el pasillo, la joven se dispuso a entrar pero Miles la tomo por la muñeca y la detuvo, trato de besarla pero ella se negó. Miles poso su rostro en el hombro de Franziska.
- ¿Por qué? ….. ¿Porque me besaste si no sentías nada? ¿Por qué me dejaste tenerte si después ibas a comportante tan fría como siempre?
- Miles...tenía miedo…..
- ¿Miedo? ¿De qué?
Miles clavo su mirada en la de Franziska ella se soltó de su agarre con un movimiento rápido, se dio la vuelta y entro a la habitación, no sin antes decir.
- Ni una palabra de esto… Edgeworth.
La puerta de madera se cerró delante de Miles, dejando a este solo en el corredor, con un vacío en el estómago y con una ansiedad que le provocaba querer golpear a alguien. Apretó los dientes y dio un puñetazo a la pared, para después dirigirse a la puerta del edificio.
Interrupción de la escritora: Todas son iguales Q3Q /3
Fecha: ¿?
Hora: 10:00
Lugar: Bufete Wright & Co
- ¡Esta oficina es un desastre! Y tengo que limpiarla toda yo solo…. ¡Argh! ¿Dónde está maya cuando la necesitas? ….bueno…..no creo que nadie venga hoy….asi que…
Phoenix Wright se sentó en una silla cercana a él y encendió la televisión, paso canal tras canal hasta llegar al canal de noticias, un homicidio había sido cometido en un callejón cercano al departamento de policía alrededor de las 21:00 y 22:00 horas, el sospechoso principal había sido detenido esa mañana pero hasta el momento la policía había mantenido la identidad del sospechoso oculta. El teléfono celular de Phoenix comenzó a sonar, tenía un mal presentimiento.
- Debería dejar de ver las noticias, siempre que lo hago pasa esto…..
Contesto la llamada y para su sorpresa, la voz del otro lado de la línea telefónica era un viejo conocido que no había visto en mucho tiempo.
- ¡Wright! ¿Estás viendo las noticias?
Miles estaba muy alterado, sonaba como si el corazón se le fuese a salir del pecho, a Phoenix le pareció escuchar sus latidos a través de la bocina del teléfono.
- Si eso hago…. ¿Qué ocurre?
- ¡Necesito que vengas al centro de detención! Franziska… ¡Detuvieron a Franziska por el homicidio!
- ¿¡QUE?! …. ¿Hola?...¿Miles?...
Tras cortar la llamada, la puerta del bufete se abrió y Maya entro con dos hamburguesas envueltas en mano, Phoenix aún estaba pálido por la noticia, tomo a Maya por el brazo y la saco de ahí.
- ¿A dónde vamos?
- Al centro de detención, detuvieron a Franziska Von Karma por un homicidio
- ¿¡EH?!
