Las cosas que aún debo decirte

Sintió un hueco en el estómago cuando vio como las cosas se desvanecían frente a sus ojos. Nunca había habido una sensación tan desagradable antes en su vida. Porque después del desasosiego, empezó la conocida inquietud del miedo.

Se quedó allí unos cinco minutos que bien parecieron una eternidad. Y lo único que lo sacó del torbellino de ensoñaciones en el que estaba sumergido fue el chirrido de la puerta al abrirse, dejando entrar a una chica rubia. Sintiendo en el ambiente como estaba el chico, supo que le necesitaba. Lentamente, extendió sus brazos hacia él, abrazándolo por la espalda, pegándose a él todo lo posible.

Esto pareció despertar a Marco. Jackie sintió la mano del chico que tomaba la suya, apretándola fuertemente. El temblor del chico era evidente, así como su sudor frío. Pero la presencia de Jackie era tranquilizadora. Y se atrevió a hacerle una pregunta.

- ¿Estás bien?

- Me siento extraño—dijo él, volteando a verla.

- Ven—le dijo Jackie, tomándole de la mano y haciendo que se sentara encima de la cama de aquel cuarto vacío.

Jackie se acomodó en el hombro del chico. Marco se sintió profundamente agradecido por ella, dándose cuenta lo mucho que la amaba.

- Ella fue muy injusta—dijo Jackie, con algunas lágrimas en el rostro.

Marco deslizó uno de sus dedos por la mejilla de la muchacha.

- Odio verte sufrir—dijo ella—Y sé que ahora lo estás haciendo.

- Es mi mejor amiga—dijo Marco—No es algo que esperaría que sucediese. Yo… yo nunca le di…- en ese momento, Jackie puso un dedo en los labios de él.

- Sé lo que vas a decir, pero no me interesa saberlo—dijo—Tú estás aquí conmigo ahora.

- Jackie, yo…

- Y sé que necesitas aclararlo todo con ella.

Marco le sonrió. En qué momento Jackie había llegado a conocerlo tanto. Habían salido, sí, pero nunca pensó que ella le llegaría a conocer a ese nivel.

La puerta se abrió de nuevo, y Ponyhead y Janna aparecieron.

- Entonces, ¿Cuál es el plan?—dijo la pony, observando a ambos chicos.

- Pues…- dijo Marco

En ese momento, Janna le arrojó un pequeño paquete envuelto en papel marrón. Marco lo tomó y lo abrió, encontrando dentro de él, las tijeras que le había ganado a Hekapoo. El chico sonrió al verlo.

- No preguntes—le dijo Janna.

Marco se levantó, entrelazando su mano izquierda con la de Jackie.

- Ponyhead, nos vamos.

La pony sonrió.

- La traeré aquí y haré que nos explique lo que sucedió—dijo Marco, agachándose para besar a Jackie.

- Te estaré esperando—le dijo ella.

- Despídeme de mis padres—dijo el chico, abriendo el portal dimensional.

Ponyhead entró de inmediato. Marco, colocándose la capucha, tenía un brillo evidente en sus ojos. Definitivamente no dejaría que su amistad con Star terminara de esa manera.

Con un saludo de manos y como última visión a Jackie agitando su mano, entró en el portal.

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Karyatoz