Disclaimer: Soul Eater, su universo y personajes pertenecen a Atsushi Ohkubo


¿Qué es el amor?

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No es algo que se pueda observar o simplemente diseccionar. No es algo científico ni comprobable, es imposible de medir o registrar.

"Te amo"

"No juegues conmigo, tú y yo somos iguales, así que no sabes lo que es el amor"

Porque sólo me mueve la curiosidad, la necesidad de saber, las ansias por cortar, abrir y desmantelar. Todo con el fin de conocer el interior de lo que me rodea. Así en este mundo todo es un sujeto de experimentación… hasta yo.

Y sin embargo limitó mi necesidad de conocer, de liberar mi lado más oscuro, de vivir sin inhibiciones por temor a lo que puedo llegar a ser, por temor a lo que puedo llegar a convertirme.

Era sólo por eso en un principio pero he notado detalles, cosas pequeñas pero que antes no estaban ahí.

El rostro de los alumnos del shibusen, sus luchas, sus sonrisas, sus constantes "Profesor ¿realmente tenemos que cortar esto?"

Sonrío en la oscuridad al recordar a Kim desmayarse al hacer su primera disección, la cara compungida de Tsubaki ante el desastre que Black Star creó al aplicar demasiada fuerza aquella vez. Y como olvidar el golpe que le dio Maka a Soul por negarse a ayudarla ya que no era "cool", o Kid sin poder comenzar ya que tenía que hacer un corte completamente simétrico.

Si, tal vez no es amor lo me inspiran esos niños, pero en definitiva es algo que antes no podía sentir.

La luz del laboratorio se encendió y me sorprendo de no haberla oído acercarse, claro ella también es parte de esos detalles nuevos.

—Es muy tarde Stein.

— ¿En serio? — el tiempo desaparece cuando entro al laboratorio.

—En serio— afirma ella sonriendo.

Marie entra al lugar caminando en mi dirección, con su bata de dormir que apenas es visible tras el abrigo que carga, luce indefensa aunque sé muy bien que no lo es y sin embargo su ritmo cardíaco es normal, su respiración regular, no está nerviosa.

Es increíble cómo a pesar de las advertencias del sempai sobre lo sucedido mientras fue mi compañero ella aun continua aquí. No me teme, ni siquiera duda de mí, en contra de todo buen juicio tiene plena confianza en mi persona. Pensándolo bien no me sorprende, por eso shinigami sama la delegó como mi compañera, para controlarme.

— ¿Por qué me miras así? — su expresión se vuelve ingenua —Vamos— toma mis manos entre las suyas —Debes dormir un poco. — Y sonríe de nuevo, esa sonrisa luminosa que posee.

Me levanto despacio obedeciendo y la dejo guiarme fuera del laboratorio, despacio por el pasillo, por las escaleras.

Todo el camino fijo mi atención en su mano rodeando la mía, oigo el suave tarareo de alguna canción desconocida que resuena en su mente.

Sé en realidad que ella no me controla, ella me calma. Es un ancla a mi cordura.

La frecuencia de su alma es distinta a la de sempai y a la de otras armas que he empuñado. Es sincera, y a pesar de sus quejas sobre el trabajo se compromete de lleno en lo que se le asigna, no por compromiso, si no por una razón que aun no entiendo, que aún no experimento… amor.

Amor...

A través del sempai vislumbre un poco el amor entre padre a hija, por mis estudiantes conocí la preocupación por el bienestar de otros y la amistad, pero a través de Marie pude observar el amor puro por sus alumnos, por los que la rodean, por su trabajo... y por mí.

La resonancia del alma bien llevada permite sintonizar las almas en una, aun así probablemente solo yo pueda ser capaz de ver sus almas de forma tan clara, su carácter y en caso de Marie, sus sentimientos más profundos.

—Llegamos— anuncia con su voz sacándome de mis reflexiones. Abre la puerta con su mano libre —A dormir— Lo dice con ternura como a un niño terco que no quiere ir a la cama, cuando evidentemente está agotado.

—No he dicho lo contrario. — repongo aceptando que necesito un descanso.

Me sonríe, siempre sonríe.

—Lo sé. — Suelta mi mano, su calor se va. —Descansa Stein.

La veo partir alejándose por el pasillo, mi mano se alarga en su dirección, vuelvo a mirar su mano ansiando algo desconocido para mí. Se detiene al final del pasillo, sé que no se irá hasta que compruebe que entro a mi habitación.

—Descansa Marie. — susurro sabiendo que me escucha. Lentamente entro y cierro la puerta.

Ni siquiera me quito la bata, me acuesto en la cama y levanto mi mano observándola con detalle, sigue igual que siempre.

En ese momento quise detenerla, no fue un impulso de disección, por despedazar, no fue curiosidad, fue simple necesidad.

Necesidad de tenerla a mi lado, necesidad de su alma clara que tranquiliza mi locura, no la erradica, no la domina, sencillamente la calma y la acepta como una parte de mí. Necesidad de su calor rodeando mi mano.

Un contacto distinto al que experimentamos al luchar juntos, un contacto que no termino de comprender pero que Marie le ha dado nombre y forma.

Y regreso a la misma pregunta.

¿Qué es el amor?

Mis parpados pesan pero la pregunta sigue ahí.

No puede medirse, no puede estudiarse, pero tal vez con el tiempo pueda encontrar una respuesta.


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Stein es por mucho mi personaje favorito de Soul eater y cuando Marie apareció mi cabeza no dejo de juntarlos. Esto serán dos drabbles uno desde el punto de vista de Stein y otro de Marie.

Espero les guste y muchas gracias por leer.