Weno, despues de pasearme por estos lares sin dejar nada a cambio... he decidido subir esto por aquí. Es la primera propuesta de LPDF, así que me la he traido tambien aqui.
Espero que os guste y que me lo digais. Besines
EL DIA EN QUE ME CONVERTI EN UNA MIRONA... (POR ACCIDENTE)
Le dolía la cabeza, eso era indudable... debía tener un chichón del tamaño de un hipogrifo... Hermione abrió los ojos lentamente, para su suerte la luz era escasa en esos momentos, no tuvo tanta suerte al incorporarse del suelo, se mareo y tuvo que apoyarse en en la pared.
Cerró los ojos con fuerza, sentía que no podía moverse, los volvió a abrir para ver donde se encontraba: "duchas, banquitos, espejos, escobas... vale los vestuarios del campo de quiditch" suspiró Hermione aliviada, algo la hizo sonrojarse violentamente... "merlín, no puede ser, no puede ser... que eso no sea lo que me estoy imaginando... pero si no te lo estas imaginando, lo estas viendo¡¡son unos calzoncillos de los Chudley Cannons, vale rectificación, Vestuario de quidditch de los chicos y Ronald Weasley es un cochino...!"
Hermione no pudo seguir con su línea de pensamiento, la puerta del vestuario se había abierto, ella instintivamente cerró los ojos, pensando que si ella no podía ver, nadie la vería a ella, pero las voces si podía oírlas... y conocerlas:
- Ahora subo, nos vemos en la sala común, voy a darme una ducha- gritó Harry a sus compañeros desde la puerta para luego cerrarla tras de si.
"¡una ducha, No, no, no... tengo que salir de aquí sin que me vea" Hermione intentó levantarse con los ojos cerrados, más un pequeño tropiezo hizo que los abriera... e inmediatamente se volvió a sentar... ella estaba detrás del cubo de las escobas semioculta de miradas indiscretas pero con una visión magnifica del vestuario, y Harry estaba delante de los espejos junto al banquito, si se levantaba la vería. "Vale, cierro los ojos y cuando oiga las duchas me voy"
Pero mantener los ojos cerrados era peor tortura, porque los sonidos le hacían imaginarse cosas, cosas en las que no quería pensar, en las que solo pensaba cuando estaba sola en su cuarto... vale si, Hermione Granger estaba enamorada de Harry Potter desde que tenía uso de razón, y de eso hace muchísimo tiempo, y si, muchas noches pensaba en él, y no precisamente de una forma pura... pero era un pensamiento que no hacía daño a nadie... el que uno de sus sueños se hiciera realidad...¡ERA DEMASIADO!
Uno de sus ojos se abrió ligeramente, entre los dedos se parados que cubrían su cara, pudo ver que Harry estaba sacando cosas de la taquilla para la ducha, se había quitado la túnica de quidditch, así que iba con el pantalón blanco y el suéter rojo que llevaban debajo, se le veía a gusto en el vestuario... y sobre todo confiado de que estaba solo.
Sus ojos se abrieron de golpe, junto con un sonrojo violento... "cierra los ojos, ciérralos Hermione... no puedo, no puedo... esto es un sueño, no voy a cerrar los ojos" Harry estaba delante del espejo y se había quitado el suéter... su pelo se había despeinado más que nunca... y su torso desnudo¡¡Quien había dicho que Harry Potter era un muchacho enclenque y delgado, Merlín santísimo lo que había debajo de la ropa... eso tenía que ser pecado, pero pecado mortal.
Harry estaba mirándose delante del espejo, su torso modelado, el inicio de lo que sin lugar a dudas iban a ser unos abdominales bien formados, unos brazos contorneados finalizados en unas grandes manos, que si con ropa parecían desproporcionadas, sin ella... eran un sueño. Harry puso las manos sobre sus caderas y empezó a contemplarse mirándose hacia un lado y hacía el otro. Luego levanto uno de sus brazos intentando sacar músculo, sus ojos se medio-cerraron, no había mucho para sacar, se rasco la cabeza con el brazo levantado, para luego bajarlo rascándose primero en uno de sus pectorales y luego la barriga, por debajo del ombligo... y Hermione estaba al borde del colapso nervioso, apretando las manos contra su cara intentando no suspirar, haciendo esfuerzos sobrehumanos para no levantarse a tocar ese torso, rascarle ella misma si era necesario...
"Los pantalones no, por favor Harry..." demasiado tarde ya se había desabrochado los botones, con lo que cayeron peligrosamente... hasta el suelo. Si la visión de un Harry Potter sin camiseta era demasiado para Hermione, un Harry Potter en boxers grises era... "y yo que se lo que es... solo se que como se quite algo más me muero... ¡esta bailando, si hooooombreeeee... Full Monty ahora... No, no, no ¿porque a mi?" Harry estaba tarareando una canción al tiempo que hacía movimientos con su pelvis, Hermione no pudo evitar pensar que Ricky Martín era un aficionado a su lado... lo que hacía el amor, y las hormonas, porque seamos sinceros que Harry carecía de sentido del ritmo era algo que todo el mundo sabía, pero Hermione habría tenido a los dos delante y habría dicho que Harry era el dios de la samba, el merengue, y de todo lo que hiciera falta.
Pero la peor parte estaba por llegar... Harry detuvo su baile y se sentó en el banquito, para justo antes bajarse los boxers, Hermione pudo verle aquel nombre que de solo pensarlo la sonrojaba... aquello donde la espalda pierde su nombre..., claro que perdía el nombre, eso merecía una mención especial, esa creación divina, esa masa de músculos bien formada merecía un nombre... Vio como Harry se levantaba, de espaldas a ella pero dejándole a la vista un buen espectáculo, cerró los ojos con fuerza muy sonrojada, sudando frío, tratando de contenerse: "Piensa en algo Hermione, algo, algo, algo...Glúteo mayor, glúteo medio, glúteo menor, músculo piriforme, músculo obturador intenooooooooooooo,...Hermione en eso noooo, los músculos que forman la cadera... y más los que forman ESA parte de la cadera¡como se te ocurre pervertida, vale que Harry te está enseñado todos y más... porque él tiene que tener más seguro¡¡¡maldito el día en que te aburrías y te pusiste a leer tratados de anatomía!"
Hermione volvió a mirar a Harry que ya estaba completamente desnudo delante del espejo... y mirando hacia abajo mientras una sonrisa aparecía en sus labios: "claro... el "Gran" Harry Potter, como ahora se ponga a hablarle me muero", pero Harry no dijo nada, se limitó a ponerse de perfil, contemplarse unos momentos, esconder tripa, sacar tripa... "¡pero si no tienes tripa para esconder, lo que tienes es una tableta de chocolate de la que yo quiero un trozooo!",... reírse con ganas y dirigirse hacia las duchas tranquilamente, totalmente inconsciente de que Hermione estaba observándolo, temblando de los pies a la cabeza, sonrojada, abochornada... y feliz, claro que estaba feliz¿y quien no?
Cuando oyó el sonido de las duchas supo que ese era su momento, el vapor había empezado a llenar el lugar. Se levantó con mucho cuidado, procurando mirar hacia delante, no fuera que Harry se estuviera enjabonando y ella no pudiese resistir el impulso de ser su esponja corriendo por su espalda. De puntillas y con sumo cuidado llegó hasta la puerta.. puso su mano sobre el picaporte...
- ¿Hermione?- "Ya esta, se acaba el mundo, me ha visto, cierra los ojos, cierra los ojos que a lo mejor no te ve"- ¿qué estas haciendo aquí?
- Na.. nada- consiguió articular la castaña, la sangre se había ido de su cara... y no sabía por donde la había perdido. "donde esta el vampiro que me la ha robado... donde donde donde"
- ¿Nada¿desde cuando estas ahí?- el tono de Harry no era enfadado, ni malicioso... ¿era posible que se estuviera divirtiendo?
- Verás Harry...- Hermione se dio la vuelta de golpe y la sangre perdida retornó a su rostro. Harry estaba delante de su taquilla cogiendo el jabón con una toalla envuelta a su cintura... pero ya mojado, las gotas caían de su pelo por su cara, perdiéndose por su cuello bajando... muy bajo...- No es lo que parece y puedo explicarlo.
Harry tomó asiento en el banquito y se cruzó de brazos esperando una explicación.. se puso las gafas... ¡encima de oírla quería verla bien!
- ¿Podrías ponerte algo mas encima?- preguntó sin mirarle. El sonrió travieso
- No creo que haga falta, me parece por tu cara que has visto más de lo que estas viendo ahora- ella se sonrojó violentamente, si es que alguna vez había dejado de hacerlo desde que despertó ahí
- No..., si... bueno..., no era mi intención, Lo siento - consiguió articular
- ¿y puedes decirme que hace la prefecta y premio anual en el vestuario de los chicos, sino espiando a jóvenes inocentes como yo?
- Yo no he venido por iniciativa propia- bufó ella molesta encarándolo, al momento abrió mucho los ojos¿desde cuando estaba a dos pasos de ella, retrocedió hasta la puerta
- ¿Entonces?
- Estaba viendo el entrenamiento y al bajar las escaleras... bueno..., me han atacado por la espalda, me he despertado aquí, iba a marcharme y entonces has llegado tu, pero estaba un poco mareada y no me he podido levantar- vio..., no, notó como Harry cubría el espacio que les separaba y la tomaba por los hombros, mientras con otra mano la tomaba del mentón para obligarla a mirarle
- ¿sabes quien a sido?- sus ojos estaban entrecerrados
- No
- ¿te han hecho algo?- estaba respirando deprisa, casi furioso
- Solo un chichón en la cabeza, nada importante.
Harry parecía visiblemente preocupado, la tomó con delicadeza y la obligó a sentarse en uno de los banquitos, el estaba de pie frente a ella. Inmediatamente la obligó a agachar la cabeza y empezó a acariciarle el pelo, buscando la zona dañada. Hermione cerró los ojos sintiendo las manos de Harry inspeccionando su cabeza, era una sensación sedante, incluso se le estaba pasando el dolor de cabeza..., ahogó un quejido cuando Harry tocó la zona dañada, el retiró sus manos con cuidado, más cuando sintió los labios de Harry sobre la zona... el dolor desapareció como por arte de magia, para ser sustituido por unas mariposas locas corriendo por su estomago.
- No parece nada grave- susurró él
- Ya te lo he dicho- añadió ella poniéndose en pie muy nerviosa y sonrojada- gracias por preocuparte por mi, siento todo lo que ha pasado- añadió andando hacia la puerta, necesitaba salir de allí antes de que Harry volviera a tocarla y ella se le echara encima, eso hizo que no viera la sonrisa gamberra de Harry al más puro estilo James.
- ¿Quién te ha dicho que puedes irte ya?- preguntó Harry cruzando los brazos sobre el pecho. Hermione se volvió para mirarle sin comprender
- ¿y que mas quieres que haga aquí?
- Que te desnudes
- ¡COMO!- chilló Hermione dando un salto hacia atrás visiblemente sonrojada
- Digo que quiero que te desnudes- empezó Harry con semblante serio mientras con una de sus manos se rascaba la barbilla... ahora ya sabía Hermione para que se había puesto las gafas- ya se que no ha sido tu intención verme, pero el caso es que lo has hecho, y me parece justo que ahora yo te vea a ti.
- ¿te has vuelto loco Harry James Potter?- bufó Hermione molesta cruzándose de brazos "que no me lo pida otra vez... que no me pida que soy capaz de hacerlo"
- Nunca en mi vida he hablado más enserio, no se, me parece algo justo. Si lo prefieres, puedo ayudarte yo...-
Harry empezó a andar hacia ella mientras Hermione retrocedía hacia la puerta, decir que estaba sonrojada era quedarse corta, no creía que él se atreviera a ponerle una mano encima, a hacer algo que no quería hacer... ¿o si quería?. Cuando Hermione sintió la pared detrás de su supo que estaba acorralada, y más cuando Harry apoyó sus brazos a cada lado de ella. Sus miradas se fundieron, los ojos de Harry parecían más negros, más oscuros, como encendidos.
Hermione respiraba agitadamente, las mejillas sonrojadas, esos ojos le estaban haciendo perder el equilibrio, se mordió el labio inferior. Harry se acercó a ella pegando su cuerpo semidesnudo, haciendo que Hermione notase la humedad del cuerpo de Harry, salía de la ducha...¡como no iba a estar húmedo! . Hermione cerró los ojos por el contacto. Sus manos sin darse cuenta fueron a apoyarse sobre el torso del chico... una voz empezó a susurrarle al oído:
"era una broma, no quiero que te desnudes... al menos no ahora... pero te aseguro que algún día lo harás, porque eres mía... ¿lo sabes Hermione¿sabes que te quiero¿qué estoy loco por ti?" algo sacudió a Hermione de los pies a la cabeza, no supo si era el beso que Harry le había dado en el cuello, o sus palabras haciéndole cosquillas en el oído, o las manos que tenía apoyadas sobre él, no supo en que momento se volvió loca, porque cuando Harry se apartó un poco de ella lo tomó por el cuello y lo besó... con pasión, con ternura, explorando nuevos territorios, notando nuevas sensaciones... porque si de algo estaba segura Hermione Granger es que Harry Potter le pertenecía, al igual que ella le pertenecía a él, porque estaban predestinados, porque se amaron desde la primera vez que se vieron, porque se complementaban, porque eran un equipo... ¡No, eran más que eso... eran uno solo...
FIN
Epilogo de la autora: Cuando por fin se separaron, sus frentes se quedaron pegadas, sus narices rozándose, una sonrisa en sus labios, sus miradas fusionadas... sus cuerpos juntos.
Hermione sonrió: "te espero fuera" le susurró a Harry acariciándole él pelo. Él la dejó pasar muy a su pesar y la vio como abría la puerta:
- Me parece bien que me esperes fuera- Harry empezó a caminar dándole la espalda, se quitó la toalla que le cubría dejandola sobre el banco- pero hay zonas de mi espalda a las que no llego, así que si quieres puedes ayudarme...
Tras unos momentos de incertidumbre la puerta de los vestuarios se volvió a cerrar...
