El Vuelo de la Esperanza
Izuku Midoriya: El Chico de Acero
La capa flameaba con el viento helado. Su traje negro sobresalía en el lugar y su símbolo de "Esperanza" rojo en su pecho lo hacía ver un ser poderoso.
- ¿Porque soy distinto a ellos...? -
El sol de este sistema es más joven y brillante que el del planeta krypton. Tú absorbes su radiación, fortaleciendo tus músculos, tu piel, tus sentidos. La gravedad de la tierra es más débil pero su atmosfera es más nutritiva. Haz crecido aquí de lo que jamás imagine, la única forma de saber que tanto, es continuar, probando tus límites...
Su maestro, All Might aconsejaba mientras ahora el peliverde pensaba en dar el primer paso, para probar, un límite que jamás creyó posible.
Un leve salto se convirtió en un gran impulso que lo sacó volando, para luego dar otro, y otro, y otro, hasta por fin, dar un salto, que luego se convertiría en un vuelo...
Estirando los brazos para luego sentir una presión en su cuerpo; estaba volando. Pero cayó...
Este se levantó del cráter que había creado al caer. Un joven como él, jamás creyó que lograría llegar hasta aquí.
En un minuto, era un niño que ni siquiera podía pensar, y al otro... Era algo nuevo...
El timbre sonó, los niños corrieron al salón y el niñito peliverde estaba distraído, oyendo más cosas de lo normal: El golpeteo de los lápices, los timbres de otros lugares, el habla de múltiples personas para por fin reaccionar. La maestra lo llamaba y todos lo miraban.
- Izuku ¿estás escuchando? -el niño empezó a mirar a la ventana y la maestra se acercó- ¿me puedes decir quien se estableció en Kansas?
Su vista se retorció y ahora miraba... Más. Los huesos, las venas de las personas, lograba mirar el corazón y los pulmones de la profesora. Tenía mucho miedo.
- ¿Estás bien Izuku? -el niño respiraba agitadamente. No aguanto más. Corrió del salón cubriéndose los oídos- ¡Izuku! -huyó hasta encerrarse en el armario del conserje encerrándose.
Los golpes de la puerta aturdían al joven, el cual los escuchaba el doble.
- ¡Izuku! ¡Izuku! -
- Déjeme solo...-pidió llorando.
- ¡Izuku, ya llame a tu madre! -los niños, el conserje y un maestro estaba alrededor de la puerta. La mirada del niño se clavó en la perilla y esta se tornó roja lastimado un poco a la maestra que no la soltaba.
-¡Aquí estoy! ¡Izuku, mi amor soy mamá! -la madre de Izuku llegó acercándose a la puerta.- Izuku abre la puerta...-
- ¿Que es lo que le pasa? -el susurro de un niño de afuera retumbó en la cabeza de Izuku.
- Sus padres no lo dejan jugar con otros niños.-ahora era la voz de una niña.
- Lo sé, es muy raro...-se escuchó a otra. Izuku se agachó aun llorando.
- Izuku... ¿Cómo puedo ayudarte si no me dejas entrar? -preguntó suavemente mientras se ponía de rodillas frente a la puerta.
- ¡El mundo es muy grande mamá! -grito.
- Hazlo pequeño.-responde. Espero alguna señal... Y la puerta se comenzó a abrir...
Un joven peliverde de ahora 10 años miraba por la ventana en el autobús. Un golpe de un papel lo hizo mirar hacia abajo.
- ¡Hay nerd! ¿Qué te pareció el juego? -un bravucón de pelo naranja y gordo se levantó.
- Ya déjalo Pitt-una chica lo defendió.
- ¿Qué eres su novia?-Izuku agacho más la cabeza.- Solo quiero ver que tiene que decir.-Izuku miro a la chica que solo le regreso la mirada- Vamos, retrasado.
La llanta del autobús reventó, y este se salió de control. El conductor lo trato de retomar pero no lo logro, y cayeron en un lago tras romper una parte de un puente.
El autobús se comenzaba a hundir y el agua comenzaba a entrar. Izuku se levantó de su lugar y fue a la puerta de atrás tratando de ir lo más rápido posible.
El agua entró por completo y los jóvenes aguantaron la respiración esperando lo peor. Trataban de abrir las ventanas, la puerta de enfrente, pero nada; hasta que de repente, el autobús comenzó a subir a la superficie y se detuvo en una orilla. El agua se fue; estaban salvados. La chica antes mencionada miro atrás y vio a Izuku agarrando con sus dos manos la defensa trasera del autobús. Este solo se le queda viendo y va al agua rápidamente.
Tras varios minutos, vuelve... Con el bravucón que antes lo estaba molestando...
Ahora, se nos presenta a un Izuku de 15 años, sentado en el auto en un día nublado. Una mano pegado al vidrio lo asista, era un adolescente sonriente.
-este abre la puerta del auto y agarra del brazo a Izuku- ¡Bájate Deku! -lo tira al suelo pegado a una reja. Izuku agarró del barrote de la reja- ¡Pelea, ¿qué esperas?! ¡Levántate Deku!-hace un movimiento rápido asustando. Los acompañantes del rubio, ríen- ¿Es enserio? ¿Es todo lo que tienes?-Izuku solo lo miraba enojado- Levante Deku... ¡Levántate! -un compañero suyo señala hacia atrás, dos adultos lo miran, uno de ellos es el padre de Izuku. Los bravucones se van.
Izuku se trata de levantar y una mano se pone enfrente de él. Era el chico de hace unos años que lo molestaba, ahora usaba lentes y era buena persona. Izuku toma su mano y se levanta; el barrote que sujetaba ahora estaba maltratado. El ex-bravucón se va dejando a Izuku y a su padre.
- ¿Te hirieron?-pregunta su padre, Hisashi Midoriya
-... Sabe que no pueden.
- No me refiero a eso ¿estás bien?-Izuku suelta aire.
- Yo quería golpear a ese chico, en verdad quería golpearlo...
- Yo sé que sí. Una parte de mi quería que lo hiciera pero... ¿Te habrías sentido mejor?-baja la cabeza. Lo hubiera matado si lo hubiera golpeado.- Tendrás que decidir en qué tipo de hombre te convertirás porque... Quien sea ese hombre, bueno o malo...-su padre coloca su mano sobre su hombro- Cambiará al mundo...-
- ¡Ya me estoy cansando de esto!-grita ahora un Izuku de 19 años. El junto con su madre y su padre iban en su camioneta por la carretera- ¡Quiero hacer algo útil con mi vida!
- El cultivo, alimentar a las personas ¿eso no es algo útil?
- Yo no dije eso.-la madre de Izuku en la parte de atrás con su perro "Hank" aguantaba la conversación de estos dos.
- Nuestra familia ha cultivado por más de 5 generaciones.
- ¡Tu familia! No yo... No sé ni siquiera porque te escucho, no eres mi padre, eres el hombre que me saco de una cápsula en un laboratorio.-gritó enfadado.
- ¡Izuku!-regaña Inko. El nombrado se cruza de brazos.
- Esta bien Inko... Tiene razón, Izuku tiene un punto. No somos tus padres, pero hemos hecho lo mejor que hemos podido y lo hacemos conforme avanzamos así que... Nuestro mejor esfuerzo ya no es suficiente. - un sonido comenzó a sonar.
- Papá...-
- Espera...-los autos de enfrente se detuvieron. Izuku y Hisashi se bajaron del auto. La gente comenzaba a correr a pie y el aire comenzaba a moverse. Inko también se bajó. Era un huracán.- Vayan al desnivel...-ordenó Hisashi- ¡Vayan al desnivel! -Inko e Izuku corrieron al desnivel donde iban las personas.- ¡Corran! ¡Corran apresúrense! -Hisashi ayudaba a las personas.
- ¡Ayúdeme! -una madre trataba de bajar a su hija en el auto. Hisashi se acercó- ¡Esta atorada!-unos segundos tardó pero la logró bajar. El huracán se acercaba.
- ¡Hank aún está en el auto! -grito Inko ¿cómo se le pudo haber pasado?
-Izuku comenzó a caminar al auto.- Yo iré.-dijo pasando junto a su padre.
- ¡No! ¡No! -le dio a la niña que cargaba- ¡Tu lleva a tu madre y a la niña al desnivel! -Hisashi comenzó a correr al auto e Izuku al desnivel.
El huracán estaba más cerca al auto donde se hallaba Hank. Hisashi abrió la puerta.
- ¡Hank! ¡Hank ven vamos!-el huracán saco a volar un auto que iba en dirección a Hisashi. Este entro al auto y el otro se estrelló a un lado.
- ¡Hisashi! -Izuku la detuvo.
- ¡Esta bien, está bien!-dijo abrazándola para evitar que saliera corriendo.
Hisashi tenía un pie atrapado. Abrió la otra puerta y Hank salió corriendo en dirección a Inko y a Izuku. Estaba a salvo.
Hisashi trataba de sacar su pie, y cuando lo logró estaba roto. Salió del auto, pero no podía caminar.
- ¡Yo sal...! - Izuku la detuvo.
- Mama quédate aquí.-Hisashi se logró levantar pero no lo iba a lograr. Izuku no le importaba, lo iba a salvar... Pero Hisashi levantó su mano... Y el huracán lo desapareció...
No lo pudo salvar. Debía de pero... Él no quería que lo hiciera. Pero ¿porque? ¿Porque no quería? Él pudo haber ido a salvar a Hank, él pudo haber ido a salvarlo con su súper velocidad. Él pudo hacer algo... Pero se lo impidió...
Te seguirán, tropezaran, y fracasarán. Pero con el tiempo... Se unirán contigo en el sol Izuku. Con el tiempo, los ayudaras... A lograr maravillas.
Izuku tomó un impulso con sus puños en el suelo y lo logró, estaba volando. Sonreía sin parar, nunca creyó que esto pasaría. Volaba por el mundo en un abrir y cerrar de ojos, era un vuelo que jamás creyó que lograría. Pero tras volar por el mundo, logró romper la barrera del sonido y volar por el espacio.
El mundo tuvo un Superman, y él se fue, era momento de presentar al heredero de la "S": Superboy...
IZUKU MIDORIYA: EL CHICO DE ACERO
Siguiente shot:
"SHOTO TODOROKI: EL CABALLERO DEL INFIERNO Y EL INVIERNO"
