Nada de lo que podais reconocer me pertenece…. Crepúsculo alguien ha oido hablar de ello… no creo. Jajajaja!

Igual que con mi otra historia Todavía no es tarde, voy a retomar este fic después de un millón de años. Para ello he borrado los capítulos para editarlos con calma y corregirlos, una vez que los publique todos continuaré donde lo había dejado. Espero que os guste.

EL DÍA QUE BELLA EXPLOTÓ

– Por nosotras!– gritamos todos a la vez alzando nuestras copas de champange.

– Porque en los peores momentos estemos como ahora!– Ja! Esa si fue buena. Esta tía es tonta, no cambia, era tonta con 18 años y sigue siendo tonta con 28… que en los peores momentos estemos como ahora dice; en la vida quiero volver a sentirme como me siento yo ahora.

Tan distraída me encontraba en mis pensamientos que no notaba la mano que debía llevar un buen rato golpeando mi rodilla hasta que sentí un leve pero intenso pellizco. Algo sorprendida levanté la mirada a mi acompañante, creo que ya me había vuelto a perder en mis ensoñaciones. Asentí ligeramente, sabía perfectamente lo que significaba aquel pellizco: la hora de la verdad había llegado. Sonreí a mi mejor amiga, mientras que ella me regresaba la sonrisa devolviéndome toda la confianza que en los últimos meses había perdido. Era mi mejor amiga, mi verdadero apoyo, la que había organizado aquella fiesta y nos había reunido a todos de nuevo después de tantos años. Habíamos pasado tantas cosas juntas, luchando conjuntamente y la una por la otra. Alice sabía todo lo que había pasado y me apoyaba en todo lo que iba a hacer.

Había llegado la hora de la verdad. Cogí mi copa medio llena mientras me ponía de pie…

– Ok Chicos! ahora es mi turno. Dije captando la atención de todos, mientras levantaba el brazo y dirigía una mirada y una sonrisa a todos mis compañeros de mesa. Tenía todos los ojos clavados en mi. Todos me conocían y sabían que yo no era de las que hablaban en público y les gustaba llamar la atención… o al menos ellos creían que me conocían. Aquella que ellos recordaban era la yo del pasado tímida y apocada. Habían pasado diez años, todos habíamos cambiado y yo también… sobre todo a raíz de los últimos acontecimientos.

– Antes que nada quiero agradecer el esfuerzo que habéis hecho todos por reencontrarnos: Gracias– Dije sin quitar mi mejor sonrisa de la cara. Pero notaba que mi voz iba a empezar a temblar en cualquier momento, y sabía que lo único que me podía tranquilizar era ella, necesitaba una excusa para cogerle la mano –Gracias Alice por esta maravillosa fiesta, siempre has sido la mejor– le tendí la mano y ella entendiendo perfectamente mi estado no dudo en cogerla entre las suyas, apretándola suavemente y realizando suaves caricias en el dorso. Sabía perfectamente lo que iba a decir, era la única en la que podía confiar y me había ayudado con toda aquella pantomima. Respire profundamente y solté el aire. Bien, allá voy...

– Y ahora aprovechando que estamos todos aquí reunidos… ¿quién cojones es la hija de puta que se está follando a mi marido?

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Espero que os guste