¿Verdad que soy puntual y cumplido? X3

Mahou Shoujo Lyrical Nanoha no me pertenece.

TDH

Nanoha al rescate

- Tu… – musito Hayate sujetando por los hombros a una muy sorprendida Nanoha

La castaña miraba con desesperación a su pequeña luz al final del túnel oscuro de su vida. Una descripción muy dramática, pero acertada. La instructora frente a ella representaba su salvavidas después del hundimiento de su barco.

Ajenos al drama de las chicas, los Wolkenritter comían ignorando olímpicamente la mirada de auxilio de Nanoha. Incluso Rein usaba el hombro de Shamal para ocultarse. Realmente Nanoha detesto el momento en que se le ocurrió sentarse a comer con los guardianes de Hayate.

- ¿Yo que…? – por fin se aventuro a preguntar la instructora

- ¡Eres perfecta! – grito Hayate como si eso explicara todo

Nanoha tuvo la desagradable sensación de haberse perdido en algún momento de la repentina entrada de la castaña al comedor. En un momento estaba comiendo tranquilamente y al segundo siguiente alguien la hiso girar hasta que se encontró frente a frente con los ojos azules de su amiga.

Intuyendo que Hayate no pensaba decir nada mas, decidió tomar la iniciativa y hacer uso de su boca para expresar lo que sus ojos gritaban y la castaña no parecía notar.

- ¿Para qué soy perfecta?

- Eres chica

Nanoha alzo una ceja sin saber cómo sentirse por la manera tan… entusiasta en que Hayate lo decía. Tal pareciera que lo acabara descubrir. Por su mente salto el detalle de que la sudadera negra que portaba en ese momento cubría sus atributos femeninos, tal vez tendría que mostrarle lo que había debajo de su holgada ropa.

- ¿Qué con eso? – pregunto esperando sacarle a Hayate la respuesta completa

- Eres chica ¡Lo cual es grandioso! – Dijo Hayate sonriente – quiero que seas mi novia

Nanoha aun en shock, golpeo la mano de Vita quien intentaba apoderarse de su postre. Sacudió su cabeza como si su mente le hubiera jugado sucio. Después de todo, ante la declaración ninguno de los guardianes reacciono. Posiblemente escucho mal.

- Disculpa ¿Qué dijiste?

- Perdón, quise decir falsa novia

- Por favor – suplico con sus azules ojos brillando en el mismo tono de su voz – explícame como si fuera una niña pequeña

- Tú sabes que me gusta Fate-chan

Lentamente, Nanoha comenzó a encajar las piezas. Era algo complicado y torcido, típico de Hayate. Pero ella no se iba a prestar para intentar causarle celos a Testarossa.

- Absolutamente no – dijo Nanoha determinante, la última chica que se autoproclamo como novia de Hayate termino en la enfermería y Arf era la principal sospechosa – No me meteré entre ustedes dos

- ¡No te harán nada! – Dijo apresuradamente – yo te protegeré

- No

- Piénsalo dos segundos – Nanoha alzo una ceja ante la petición – bueno, diez segundos

"Bueno" se dijo mirando fijamente los ojos de su amiga "aquella chica no contaba con la protección de Hayate… y yo sé algo de defensa personal" ella asintió lentamente. Aceptando ser la falsa novia de la desesperada castaña.

- ¡Si, dijo que si! – grito Hayate a todo pulmón saltando alrededor de la mesa

- Parece como si de verdad se te hubiera declarado – comento Vita mirando entretenida a su ama

Nanoha asintió mirando feliz a su amiga. Si estaba en ella el poder de ayudar a alguien, nunca se negaría. Aunque eso implicara fingir ser su novia para juntarla con alguien a quien apenas conocía.

- ¿Cuándo planeas iniciar la farsa? – pregunto Vita intentando no ver como Nanoha comenzaba a degustar su postre

Hayate estaba emocionada, no, extasiada era la palabra correcta. Estuvo todo el día pensando en cómo llamar la atención de Fate. La rubia era tan linda y tímida que Hayate temía acercarse como normalmente lo haría.

Los peores escenarios que Signum le describía terminaban en una traumada Enforcer y una ridiculizada Comandante de la sección seis. Era tan difícil estar enamorada de alguien tan contrario a su personalidad. Con Nanoha sería más fácil, solo llegaría y le plantaría un beso. Fin de la historia… Con Fate la cosa se complicaba principalmente por Arf. Dios, entendía que Arf estaba para protegerla pero a veces esa chica llegaba a los extremos.

Sacudió su cabeza alejando esos recuerdos. Tenía que concentrarse y hablar con Nanoha para que la relación fuera creíble y no fueran tomadas por sorpresa por alguna pregunta que seguramente les lanzarían.

- Tomarnos de la mano – dijo Hayate repentinamente y Nanoha solo asintió – eso no es nada difícil

- Le tiemblan las manos cuando está nerviosa – advirtió Vita ganándose una mirada de reclamo por parte de la instructora – y tiene un mal genio cuando no toma su café matutino

- ¡Calla! – Ordeno Nanoha extendiéndole su postre sabiendo que eso cerraría su boca – Continúa Hayate-chan

- Piensa en cursilerías – aconsejo Signum

- Cursilerías… - murmuro Shamal - ¿Qué tal…? – hiso una pausa ordenando sus ideas - ¿Qué tal eso de darse de comer mutuamente?

- No entiendo porque hacen eso – dijo Zafira cruzándose de brazos – es algo que yo no haría en publico

- Al menos los varones – comenzó a decir Vita haciendo pensar a Nanoha que dio su postre por nada – lo hacen por… etto… el gesto de su chica y el doble sentido que puede tener una cuchara dentro de la boca de su novia mientras esta degusta el contenido de esta

Nanoha se sonrojo bajando la mirada mientras Hayate se preguntaba porque nunca antes lo había visto de esa manera. También tomo nota mental de hacerlo con Fate.

- Podría… no se… dejarme caer en tu oficina sin razón alguna – propuso Nanoha

- Bien, eso suena mejor

- Los besos son obligatorios – dijo Vita queriendo molestar, pero el asunto de los besos era algo que ellas habían contemplado en el segundo que Nanoha acepto hacer de novia

El resto del día lo dedicaron a planear el falso noviazgo. Acordaron verse en lugares que Testarossa frecuentaba y Signum prometió mantenerse alerta e informar si la rubia mostraba algún interés en la relación, además de vigilar a Arf.

Por la noche, los guardianes continuaron hablando acerca de eso mientras Hayate terminaba su trabajo, por estar con Nanoha se atraso un poco.

- ¿Qué clase de ropa piensas llevar? – cuestiono Shamal

- El uniforme, no hay de otra – dijo Rein desde la cómoda cabeza de Vita – igual Hayate se las ingeniara para enseñar más de lo debido

- ¡Hey! Fate-chan no es precisamente una santa – se defendió Hayate

Signum sonrió cínicamente.

- La diferencia entre lo que harás y lo que hace Testarossa, es que no es intencionalmente

- No la defiendas – suspiro Hayate – lo que más detesto de esto es que tienes razón

- ¿Realmente ira a creer que sales con Nanoha? – pregunto Shamal a lo que Hayate frunció el ceño

- ¿Por qué lo dudaría?

- Porque Nanoha es… - Zafira se encontró incapaz de decirlo – bueno ella…

- Es lo contrario a una exhibicionista como tú y Fate – dijo Vita sin darle importancia – seria mas creíble que salieras conmigo

- Aun no iniciamos con esto y ya me duele la cabeza – suspiro Rein sabiendo que durante ese tiempo, aparte de hacer su trabajo, también haría el de Hayate – Esto será muy problemático

El sol aun no salía y Nanoha ya se encontraba fuera de su dormitorio esperando a que Hayate hiciera acto de presencia. No queriendo mostrar su desesperación, comenzó a tararear una canción mirando el suelo. Si Hayate olvidaba que tenían que llegar antes que la madrugadora Testarossa la llevaría a entrenar con sus novatos. Después de todo, los objetivos vivos eran algo muy bueno para el entrenamiento.

- No creo que sea buena idea Hayate – murmuro Rein contemplando la silueta de Nanoha por la ventana de la sala

- Nah será muy divertido, ya lo veras – dijo adelantándose escuchando el suspiro nervioso de Rein, mismo que ignoro - tu misma lo dijiste. Tenemos que parecer una pareja

- Pero no me refería a esto

Meterse al dormitorio de Nanoha mientras esta las esperaba fuera de este no era lo que tenía en mente cuando le aconsejo intimidar más con su supuesta novia.

- Hayate, realmente no creo que…

Sus argumentos murieron por su naturaleza traviesa. Guardo silencio mirando expectante como Hayate salía levitando y se acercaba mordiendo uno de sus labios para impedir que una traicionera risa escapara por ellos.

- Bu – expreso Hayate golpeando con sus dedos índices la cabeza de Nanoha

El grito de la chica amenazo con dejar sordas a Hayate y a Rein, pero eso no importaba. Sostenían sus estómagos riendo mientras Nanoha comprendía lo que acababa de suceder.

- Realmente pensé que como tu novia estaría a salvo de su esto – dijo mirando como Rein y Hayate trataban de contener sus carcajadas – malvadas niñas de mami

Las risas murieron.

- Hey, yo no soy una niña de mami – replico Rein señalando despectivamente a su ama – ella si

- ¡Oye!

- Aun están en pijama – observo Nanoha evitando la decapitación de Rein

- Claro, casi me quedo dormida – bufo la castaña dejando entrando al dormitorio de Nanoha – pero nos anticipamos a eso y traje todo para cambiarme aquí

- Debí imaginarlo…

-Shamal fue quien previo todo – afirmo Rein sentándose en el hombro de Nanoha mientras Hayate entraba al baño - ¿Cómo crees que llegamos a tiempo?

- Pensé que Signum la despertaría

- ¡Yo la despierto a ella!

Nanoha no creyó una sola palabra. Se concentro en prepararse mentalmente para fingir ser la novia de Hayate. Cosa difícil, la castaña siempre se salía de los planes y terminaba haciendo lo primero que se le viniera a la cabeza. Nanoha tenía que ser fuerte y afrontar cualquier cosa como si fuera lo más natural…

Aburrida de esperar a Hayate, se dirigió al baño para apresurarla o no tendrían oportunidad de dar con Fate hasta que Nanoha hiciera acto de presencia en la oficina de Hayate. O sea, pasando de medio día, y eso si la castaña no salía.

Antes de que sus nudillos dieran contra la puerta, esta se abrió revelando a Hayate con una toalla sobre su cabeza como única prenda. Nanoha tuvo una visión actualizada de Hayate tal y como fue traída al mundo.

- Toma una foto, te durara mas – dijo Hayate caminando hacia la mochila que contenía su uniforme

Nanoha siguió mirándola por unos segundos más, embobada por lo sueve que se veia su piel y las curvas femeninas de su amiga. Sacudió su cabeza dándole rápidamente la espalda para darle algo de privacidad mientras se vestía.

- ¿Estas enojada? – pregunto Nanoha luchando contra sus hormonas para no girar y ver a la castaña

- Um… no – respondió terminando de ponerse la camisa – un poco avergonzada, pero ¿Qué más da? Fue un accidente

- ¿Por qué te gusta Fate?

- Bueno… ella es tranquila introvertida y tímida – eso no respondía la pregunta de Nanoha - con un trasfondo travieso, creativo e intrépido. Me gusta esa combinación

- Ah… ¿Traviesa? – no podía imaginar a la tímida Enforcer de esa manera

- Me asegurare de que la conozcas bien

Ella asintió moviéndose hacia el lugar cuando Rein le hiso una señal para poder voltear.

- ¿Nos vamos? – La mirada de Hayate lo decía todo – bien, entonces toma tu mochila y en marcha

- ¡Aquí vamos! – Grito bajando las escaleras con una mochila roja en su hombro

- Procura no hacer eso

- ¿Por qué? Si lo que tenemos que hacer es atraer la atención de Fate-chan

Nanoha no veía como llevar a la jefa de la sección seis sobre su espalda mientras recitaba frases amorosas podría pasar invertido para Testarossa. Realmente se pregunto porque accedía a todos los caprichos de la castaña. Entonces le vino a la mente el bono que recibió por hacer menos que nada en la última misión.

En días como esos se preguntaba si Hayate lo hacía apropósito para asegurarse de que todos sus caprichos fueran cumplidos. Por otro lado, Hayate jamás hacia comentario alguno sobre eso, tampoco bromeaba sobre su trabajo. La verdad era tan complicada como Fate.

Pese a los intentos de Hayate por llegar antes que Fate… terminaron viéndola partir hacia su oficina sin voltear ante los murmullos dirigidos hacia ellas.

- Tu chica no es curiosa – comento Nanoha bajando a la castaña

- Lo es – sus ojos señalaron a Arf – Fate-chan sabe muchas cosas atreves de Arf

- ¿Eso es bueno o malo?

- Malo – suspiro Hayate – así no sabré su reacción

- Realmente te gusta. Normalmente ya hubieras saltado sobre ella gritando a los cuatro vientos lo mucho que te atrae

- Por primera vez temo que se aleje de mí por hacer eso

Solo por eso Nanoha haría su mejor esfuerzo por sacar a la luz los sentimientos de Fate hacia Hayate. De la manera más sutil que pudiera. Hayate se fue con Rein con una gran sonrisa comenzando a hablar sobre su fantástica novia. Nanoha quiso morir cuando varios chicos voltearon a verla incrédulos.

"No hay nada que el entrenamiento no les quite" pensó dándose ánimos a sí misma.

- Estoy segura de que Fate-san no venia solo

El nombre de la rubia y el hecho de que quien lo dijo era la pequeña niña pelirosa que siempre andaba con Fate de aquí por ahí. Dejando a un lado los comentarios sobre su relación con Hayate, presto atención a la pequeña.

- ¿Con quién venia? – pregunto otra chica

- No la pude ver bien pero creo que era Lindy-san

"Dios existe" Pensó Nanoha considerando volver a la creencia de su familia y tal vez visitar la iglesia.

- Pero si pude ver que era rubia.

"Existe y odia a Hayate" Y ahí murieron, no por primera vez, sus ganas de poner un pie en la iglesia "Capaz que entro y me derrito"

- En la que me he metido – suspiro decidiendo salir del edificio – un dia de estos moriré por hacer favores… especialmente si son para Hayate

Ahora tenía que averiguar quién era la compañera de Fate y hacerse cargo de ella antes de que eso llegara a oídos de la castaña.