«El Campeón de Kanto», o así lo llaman muchos, es el mito más popular de los últimos cinco años. Un «Héroe» que no sólo ganó la Liga Pokémon(Venciendo al criador de Dragones Lance)sino que eliminó al Team Rocket y su jefe. De su vida personal nunca se supo mucho, sólo que era un joven muy extraño y que rara vez hablaba. Además era muy inteligente y astuto. Se le pinta vestido de Rojo y con un Pikachu apostado en su hombro.

Muchas personas, algunas raras, otras quizá sean miembros restantes del Team Rocket, piensan encontrarlo para hacerle vaya a saber usted qué, aunque eso de la busqueda me parece estúpido, ya que, según muchos, el «desapareció» en la Cueva sin Nombre, y como muchos sabemos, allí se encuentra lo que aveces hace temblar la tierra junto con sus -pienso yo- gritos espantosos.

Así que muchos lo creen por muerto, pero muchos, y diciendo esto me refiero a otro montón de gente, creen haberlo visto, andando a pie, en bicicleta y encima de un Pájaro Azul y Blanco como la misma nieve que deja atrás al volar.

-¿Y qué piensa usted señor Oak?- Preguntó un niño curioso del grupo, junto con otros diécisete niños presentes que escuchaban con atención.

-Que eso es una patraña, el mito tiene de cierto lo que tengo yo de arqueólogo- Respondió.

Los niños miraron a Oak, decepcionados. Él sólo sonrío.

-Mentira, mentira, la verdad ¿Saben quién fue uno de los que lo vieron? Yo, el mismo Oak que ven aquí presente.

Al decir esto los niños recobraron la curiosidad, aunque no estaban tan confiados después de que Oak «Mintiera.»

-¿De verdad usted lo conoció? -Preguntó un niño cerca de Oak.

-Claro -Contestó- y la mayoría de la gente mayor de 12 años también lo habrá visto en la televisión. Yo fuí uno de los que lo ha visto en el Pájaro blanco, cerca de Pueblo Paleta.

-Y si de verdad existió, ¿Porque la gente cree que es un mito? - Preguntó un niño de la fila de atrás.

-Pues, porque desapareció, hace 5 años ya, ha pasado tanto desde esa época que muy poca gente lo recuerda como alguien de carne y hueso.

-¿Por qué dejó su puesto como Campeón? -Le interrogó otro.

-De eso nadie está seguro...se rumorea que quizá era demasiado joven para ser Campeón, y por eso rechazó el título, para aceptarlo luego, cuando él sea mayor.

-¿Y no quedan fotos de él, algo que pruebe su existencia?- Preguntó otro niño que estaba sentado en el suelo.

-No -Dijo Oak-. Y la expresión de esperanza del niño se borró al instante. -Pero eso se hizo por una orden suya, eliminaron todas las fotografías, videos de televisión, etcétera.

-De verdad era un tipo raro- Advirtió uno con voz demasiado gruesa para su edad.

-¿Hay algo más que tenga que responderles?- Preguntó Oak, levantandose de su asiento - Soy un hombre ocupado. Miren, veré si relato la historia en mi programa de Radio en Goldenrod City. Diré todo lo que sé sobre el Campeón.

Los niños asintieron, era la cuarta vez que escuchaban la historia, y al parecer nunca estaban satisfechos, y la noticia de que Oak diría todo lo que sabía en su programa de Radio les dio para hablar el resto del día. Poco a poco iban desocupando el salón, hasta que Oak notó que había un niño que aún estaba sentado en su pupitre.

El niño tenía una expresión soñolienta, y miraba hacia el techo, distraído. Oak se acercó para hablarle, pero se sorprendió al advertir que el que habló no fue él sino otra persona.

-Profesor, ¿Cómo se llamaba ese tal, «Campeón»? Preguntó el niño.

Oak se ruborizó, jamás había escuchado esa voz antes.

-Nadie lo sabe, por eso lo llaman «Campeón» -Respondió dulcemente.

-No me diga...se rumorea que usted lo conoció y además le regaló el Pikachu «Legendario» que lo sigue a todas partes.

-Eso es mentira -Terció Oak.

-¿Lo mismo le dijo a los buscadores?

-Mierda...-Penso Oak- El niño debe ser pariente o amigo de los que se hacían llamar «Buscadores.» Cazadores de recompensas que van detrás del Mito del Campeón.

-Será mejor que me vaya -Dijo Oak. Su voz casi temblaba. En sus visitas ocasionales a la escuela, era la primer vez que se encontraba con alguien cercano a un Buscador. La verdad, para él ese era el último sitio donde esperaba encontrarse con uno.

-Le decían Red. Exclamó el niño detrás de él.

«Claro.»

Ese era un sobrenombre que mucha gente conocía, no le impresionaba que los Buscadores hubiesen dado con aquello. Saber su nombre verdadero tampoco los ayudaba mucho en su búsqueda. Pero un detalle tan importante como ese no se podía pasar por alto.

-No quiero volver a hablar de esto -Dijo Oak-. Y se marchó.